FERDINAND TÖNNIES - De la comunidad a la sociedad

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Orden. Derecho. Costumbres
Existe un contraste entre un orden social que -basándose en el consenso de las voluntades- descansa en la armonía y se desarrolla y ennoblece mediante las tradiciones, las costumbres y la religión, y un orden que -basándose en la unión de voluntades racionales-descansa sobre convenios y acuerdos, es protegido por la legislación política y encuentra su justificación ideológica en la opinión pública.
Hay, además, en el primer caso, un sistema común y obligatorio de derecho positivo, de normas imponibles, que regulan las relaciones entre las voluntades. Tiene sus raíces en la vida de familia y se basa en la propiedad de la tierra. En lo esencial determina sus formas el código de tradiciones y costumbres. La religión consagra y glorifica esas formas de la voluntad divina, es decir, interpretadas por la voluntad de sabios y gobernantes. Este sistema de normas está en contraste directo con el derecho positivo análogo que sostiene la identidad independiente de las voluntades racionales individuales en todas sus intervenciones y complicaciones. El segundo procede del orden convencional del comercio y demás relaciones análogas, pero sólo alcanza validez y fuerza obligatoria mediante la voluntad y el poder soberanos del Estado. Así, se convierte en uno de los instrumentos de política más importantes; sostiene, impide o fomenta las tendencias sociales; es defendido o rebatido públicamente por doctrinas y opiniones y se modifica por ese medio, haciéndose más estricto o más indulgente.
Existe, además, el concepto dual de la moral como un sistema puramente ideal o mental de normas para la vida de la comunidad. En el primer caso, es principalmente expresión y órgano de creencias y fuerzas religiosas, entrelazadas por necesidad con las condiciones y realidades del espíritu de familia y las tradiciones y costumbres. En el segundo caso, es íntegramente producto e instrumento de la opinión pública, que abarca todas las relaciones resultantes de la sociabilidad contractual, de los contactos y de los propósitos políticos.
Disolución
La esencia del cuerpo social y de la voluntad social consiste en armonía, tradiciones, costumbres y religión, cuyas formas múltiples se desarrollan en condiciones favorables mientras viven. Así, cada individuo recibe su parte de ese centro común, que se manifiesta en su propia esfera, es decir, en su sentimiento, en su mente y su corazón, y en su conciencia, tanto como en su medio ambiente, sus posesiones y actividades. Esto puede decirse también de cada grupo. En ese centro tiene sus raíces la fuerza del individuo, y sus derechos nacen, en última instancia, del único derecho originario que en su carácter divino y natural lo abarca y lo sostiene, lo mismo que lo hizo y lo impulsará. Pero en determinadas circunstancias y en ciertas relaciones, el hombre se manifiesta como un agente libre (persona) en sus actividades autodeterminadas, y hay que concebirlo como una persona independiente. La esencia del espíritu común se ha debilitado tanto, o es tan tenue el vínculo que lo une con los otros, que hay que excluirlo de toda consideración. En contraste con las relaciones familiares y cooperativas, esto vale para todas las relaciones entre individuos independientes cuando no hay un entendimiento común ni la costumbre o la creencia consagrada por el tiempo crean un vínculo común. Esto significa guerra y libertad ilimitada de cada uno para destruir y someter a los demás, o, si advierte en ello una posible ventaja mayor, para concertar acuerdos y fomentar vínculos nuevos. En la medida en que existe esa relación entre grupos o comunidades cerradas o entre sus individuos, o entre los individuos pertenecientes y los no pertenecientes a una comunidad, no cae dentro del alcance de este estudio. En este respecto, vemos una organización de la comunidad y unas condiciones sociales en que los individuos permanecen aislados y en velada hostilidad entre sí, de suerte que sólo el temor a una represalia eficaz les hace abstenerse de atacarse unos a otros, y, en consecuencia, aun las relaciones pacificas y de vecindad se basan realmente en una situación de guerra. Éste es, según nuestros conceptos, el estado de civilización de la Gesellschait, en la que la paz y el comercio se mantienen mediante convenios y el miedo mutuo subyacente. El Estado protege esta civilización con la legislación y la política. Hasta cierto punto la ciencia y la opinión pública, al tratar de concebirla como necesaria y eterna, la glorifican como progreso hacia la perfección.
Pero en la organización y el orden de la Gemeinschaft perduran la vida y la cultura populares. El Estado, que representa y encarna la Gesellschait, se opone a ellas con odio y desprecio velados, tanto más cuanto más se ha alejado de ellas y se ha hecho extraño a esas formas de vida de la comunidad. Así, también en la vida social e histórica de la humanidad hay en parte interrelación estrecha, en parte yuxtaposición y oposición de la voluntad natural y de la racional.
Pueblo y Estado
Del mismo modo que la voluntad natural del individuo se convierte en pensamiento puro y voluntad racional, que tienden a anular y a subyugar a sus predecesores, las formas colectivas originarias de Gemeinschaft se convirtieron en Gesellschaft  y en la voluntad racional de la Gesellschaft, En el transcurso de la historia, la cultura popular dio origen a la civilización del Estado.
Los rasgos principales de ese proceso pueden describirse del modo siguiente. La masa anónima del pueblo es la fuerza originaria y predominante que crea las casas, las aldeas y las ciudades del país. También proceden de ella los poderosos y autodeterminados individuos de tipos muy diferentes: príncipes, señores feudales, caballeros, así como sacerdotes, artistas, sabios. En la medida en que su situación económica está determinada por el pueblo en general, todo su poder social está condicionado por la voluntad y la fuerza del pueblo. Su unión en escala nacional, que es lo único que puede hacerles predominar como grupo depende de condiciones económicas. y su poder real y esencial es poder económico, que los comerciantes consiguen antes que ellos, con ellos y en parte contra ellos, mediante el dominio sobre la fuerza de trabajo de la nación. Ese poder económico es adquirido de muchas maneras, la más alta de las cuales es la producción capitalista planificada o la industria en gran escala. A través de los comerciantes se crean las condiciones técnicas para la unión nacional de individuos independientes y para la producción capitalista. Esta clase mercantil es por naturaleza, y casi también por origen, tan internacional como nacional y urbana, es decir, pertenece a la Gesellschaft, no a la Gemeinschaft. Más tarde todos los grupos y dignatarios sociales, y, por lo menos en tendencia, todo el pueblo, adquieren las características de la Gesellschaft.
Los hombres cambian de temperamento según el lugar y las condiciones de su vida diaria, que llega a ser apresurada y variable a través de un esfuerzo incesante. Simultáneamente, al lado de esta revolución del orden social, tiene lugar un cambio gradual del derecho, tanto en el sentido como en la forma. El contrato en cuanto tal se convierte en la base de todo el sistema, y la voluntad racional de la Gesellschaft formada por sus intereses, se combina con la voluntad autoritaria del Estado para crear, mantener y modificar el sistema jurídico. De acuerdo con esta concepción, el derecho puede cambiar por completo la Gesellschaft según su discriminación y finalidad; cambios que, sin embargo, serán en interés de la Gesellschaft, favoreciendo la utilidad y la eficacia. El Estado se libra cada vez más de las tradiciones y las costumbres del pasado y de la creencia en la importancia de las mismas. Así, las formas del derecho pasan de ser un producto de las tradiciones y las costumbres populares, y de ser derecho consuetudinario, a ser un derecho puramente legalista, producto de la política. El Estado, sus departamentos y los individuos son los únicos agentes que perduran, en vez de las numerosas y diversas asociaciones, comunidades y repúblicas que se desarrollaron orgánicamente. Los caracteres del pueblo, que fueron influidos y determinados por las instituciones previamente existentes, sufren nuevos cambios para adaptarse a las nuevas y arbitrarias construcciones jurídicas. Aquellas instituciones anteriores pierden la firme vigencia que les dieron las tradiciones, las costumbres y el convencimiento de que eran infalibles.
Finalmente, como consecuencia de los cambios y a su vez como una reacción contra ellos, se verifica una inversión completa de la vida intelectual. Arraigada originariamente por completo en la imaginación, ahora depende del pensamiento. Anteriormente todo se centraba en torno de la creencia en seres invisibles, espíritus y dioses; ahora todo se enfoca sobre el conocimiento de la naturaleza visible. La religión, que tiene sus raíces en la vida del pueblo, o por lo menos está estrechamente relacionada con ella, cede la supremacía a la ciencia, que se deriva de la conciencia y corresponde a ésta. Esa conciencia es un producto del saber y la cultura y, en consecuencia, está muy lejos del pueblo. La religión tiene un contacto inmediato y es de carácter moral porque se relaciona muy profundamente con el vínculo físico-espiritual que une a las generaciones humanas. La ciencia recibe su sentido moral sólo de la observación de las leyes de la vida social, que conduce a formular reglas para un orden arbitrario y razonable de la organización social. La actitud intelectual de los individuos es cada vez menos influida por la religión y cada vez más por la ciencia. Utilizaremos los resultados acumulados por las investigaciones de la industriosa generación anterior, para descubrir Los enormes contrastes que entrañan los polos opuestos de esta dicotomía y las fluctuaciones dichas. Mas, para esta exposición, pueden bastar las observaciones siguientes, destinadas a esbozar los principios básicos.
Tipos de vida real de la comunidad
Las formas externas de vida de la comunidad representadas por la voluntad natural y la Gemeinschaft se diferenciaron en casa, aldea y villa. Éstos son los tipos duraderos de vida real e histórica. En una Gesellschait desarrollada, como en las etapas primeras e intermedias, la gente vive agrupada de esas diferentes maneras. La villa es la forma más alta, es decir, más complicada, de vida social. Su carácter local, común con el de la aldea, contrasta con el carácter familiar de la casa. Aldea y villa conservan muchas características de la familia, más aquella que ésta. Sólo cuando la villa llega a ser ciudad se pierden casi por completo esas características. Los individuos o las familias son entidades independientes, y su localización común no es más que un lugar elegido accidental o deliberadamente para residir. Pero mientras la villa sigue viviendo en la ciudad, perduran en la Gesellschaft elementos de la vida de la Gemeinschaft, como la única forma real de vida, aunque van retrasándose y decayendo. Por otra parte, cuanto más se generaliza el estado de Gesellschaft en una nación o un grupo de naciones, más empiezan a parecerse a una gran ciudad todo el "país" o todo el "mundo". Pero en la ciudad, y por lo tanto donde prevalecen las condiciones generales características de la Gesellschaft, únicamente los estratos superiores, es decir, los ricos y los adultos, están verdaderamente activos y vivos. Ellos son los que fijan las normas a que tienen que ajustarse los estratos inferiores. Las clases inferiores se ajustan en parte para desplazar a las otras, en parte por imitarlas, a fin de conseguir para sí mismas poder e independencia sociales. Forman la ciudad, para ambos grupos (como en el caso de la "nación" y el "mundo"), personas libres que están en contacto unas con otras, hacen intercambios entre sí y cooperan sin que además se desarrolle entre ellas ninguna Gemeinschaft ni voluntad, salvo la que pueda producirse esporádicamente, o sea un residuo de las condiciones anteriores. Por el contrario, los numerosos contactos externos, los contratos y las relaciones contractuales no hacen más que encubrir otras tantas hostilidades internas e intereses antagónicos. Esto es particularmente cierto del antagonismo entre la clase rica o la llamada culta y la clase pobre o sirviente, que tratan de atajarse o destruirse mutuamente. Es este contraste el que, según Platón, da a la "ciudad" su carácter dual y la divide. Según nuestro concepto, esto mismo es lo que constituye la ciudad, pero el mismo contraste se manifiesta igualmente en toda relación en gran escala entre capital y trabajo. La vida común de la villa perdura dentro de la Gemeinschaft de la familia y de la vida rural; se consagra a algunas actividades rurales, pero se interesa especialmente por las artes y los oficios que nacen de las necesidades y los hábitos naturales. Pero la vida de ciudad se diferencia radicalmente de eso; esas actividades fundamentales se usan sólo como medios e instrumentos para los fines especiales de la ciudad.
La ciudad es típica de la Gesellschaft en general. Es esencialmente un centro comercial y, en la medida en que el comercio domina su trabajo productivo, un centro fabril. Su riqueza es riqueza de capital que se emplea y multiplica en forma de comercio, usura o capital industrial. El capital es el medio para la apropiación de los productos del trabajo o para la explotación de los trabajadores. La ciudad es también el centro de la ciencia y la cultura, que siempre van a la par con el comercio y la industria. Allí las artes tienen que ser un modo de vida; son explotadas de un modo capitalista. Las ideas se divulgan y cambian con rapidez asombrosa. Mediante la distribución en masa, los discursos y los libros se convíerten en estímulos de extraordinaria importancia.

Contrapartida de la Gemeinschaft
La vida de familia es la base general de la vida en la Gemeinschaft. Subsiste en la vida de la aldea y de la villa. La comunidad aldeana y la villa pueden considerarse familias grandes, representando los diferentes clanes y linajes los organismos elementales de su cuerpo; las guildas, las corporaciones y las ocupaciones, los tejidos y órganos de la villa. Aquí, el parentesco originario y la posición heredada siguen siendo una condición esencial, o por lo menos sumamente importante, para participar plenamente de la propiedad común y de otros derechos. Los extraños son admitidos y protegidos como sirvientes o como visitantes. ya temporalmente o bien de manera permanente. Así, pueden pertenecer a la Gemeinschaft como objetos, pero no fácilmente como agentes y representantes de la Gemeinschaft... En circunstancias especiales, todas esas relaciones pueden convertirse en mero intercambio interesado y revocable entre partes contratantes independientes. En la ciudad ese cambio, por lo menos en lo que respecta a todas las relaciones de servidumbre, es natural y se generaliza cada vez más a medida que aquélla crece. La diferencia entre naturales y extranjeros pierde importancia. Cada uno es lo que es, mediante su libertad personal, mediante su riqueza y sus contratos. Es un servidor sólo en la medida en que haya prestado algunos servicios a otro, y amo en la medida en que recibe servicios análogos. La riqueza es, ciertamente, la única característica diferenciadora efectiva y originaria; mientras que en la Gemeinschaft se considera a la propiedad como participación en la propiedad común, y en cuanto concepto jurídico específico es totalmente consecuencia de la libertad o la inventiva, ya sea originaria o adquirida. Por lo tanto, la riqueza, en la medida en que es posible, corresponde al grado de libertad que se posee.
En la ciudad… la vida de familia está en decadencia. Cuanto más prevalece y más dura, más adquieren los residuos de vida familiar un carácter puramente accidental. Porque hay pocos que limitan sus energías a un circulo tan estrecho: todos son atraídos hacia afuera por negocios, intereses y placeres, y así se separan unos de otros. Los grandes y poderosos, sintiéndose libres e independientes, han sentido siempre fuerte inclinación a romper las barreras de las tradiciones y las costumbres. Saben que pueden hacer lo que les acomode. Tienen poder para producir cambios en su favor, y esto es prueba positiva de poder arbitrario individual. El mecanismo del dinero. en circunstancias habituales y si funciona a alta presión, es un medio para vencer toda resistencia, para obtener todo lo que se necesita y se desea, para eliminar todos los peligros y para curar todos los males. Pero no siempre es así. Aun cuando se eliminen todos los controles de la Gemeinschaft, hay, no obstante, controles en la Gesellschaft (en el sentido más estricto) a que están sometidos los individuos libres e independientes. Pues en la Gesellschaft (en el sentido más estricto) el convenio toma en gran parte el lugar de las tradiciones, las costumbres y la religión. Prohíbe muchas cosas por dañinas al interés común que las tradiciones, las costumbres y la religión condenaban por malas en y por sí mismas.
La voluntad del Estado desempeña el mismo papel mediante los tribunales y la policía, aunque dentro de límites más estrechos. Las leyes del Estado se aplican por igual a todo el mundo; sólo se considera irresponsables ante ellas a los niños y los locos. Las convenciones conservan por lo menos la apariencia de la moral; se relacionan aun con las tradiciones, las costumbres y el sentimiento religioso y estético, aunque ese sentimiento tiende a hacerse arbitrario y formal. Al Estado apenas si le interesa la moral. Sólo tiene que reprimir y castigar las acciones hostiles que son dañinas para el bienestar común o manifiestamente peligrosas para él y para la sociedad. Porque, ya que el Estado tiene que administrar la prosperidad común, debe poder definirla como mejor le parezca. Al fin probablemente advertirá que ningún aumento del saber y de la cultura puede por si solo hacer mejor al pueblo, menos egoísta y más contento, y que tradiciones, costumbres y religiones muertas no pueden ser resucitadas por la coacción y la enseñanza. El Estado llegará, pues, a la conclusión de que a fin de crear fuerzas morales y seres morales tiene que preparar el terreno y llenar las condiciones necesarias, o por lo menos tiene que eliminar las fuerzas contrarias. El Estado, como razón de la Gesellschaft, decidiría destruirla o por lo menos reformarla o renovarla. El éxito de tales intentos es muy improbable.
El verdadero Estado

La opinión pública, que somete la moral de la Gesellschaft a reglas y fórmulas y puede elevarse por encima del Estado, tiene, no obstante, decididas tendencias a apremiar al Estado a fin de que use su poder irresistible para obligar a todo el mundo a hacer lo que es útil y a no hacer lo que es dañoso. La ampliación del código penal y del poder policiaco parecen los medios adecuados para dominar los malos impulsos de las masas. La opinión pública pasa fácilmente de exigir libertad (para las clases superiores) a exigir despotismo (contra las clases inferiores). Los expedientes provisionales, las transacciones, ejercen poca influencia sobre las masas. En su busca de placeres y diversiones, sólo son limitadas por la escasez de los medios que el capitalista les proporciona como precio de su trabajo, situación que es tan general como natural en un mundo en que los intereses de los capitalistas y los comerciantes prevén todas las necesidades posibles y en competencia mutua incitan a los más diversos gastos de dinero. Sólo por el miedo a ser descubierto y castigado, es decir, por miedo al Estado, un grupo grande y especial, que comprende mucha más gente que los delincuentes profesionales, se reprime el deseo de conseguir la llave para todos los placeres necesarios e innecesarios. El Estado es su enemigo. Para ellos, el Estado es un poder extraño y enemigo; aunque manifiestamente autorizado por ellos, y aunque es encarnación de su propia voluntad, es contrario, sin embargo, a todas sus necesidades y deseos, protegiendo una propiedad que ellos no poseen, obligándolos a prestar el servicio militar a un país que les ofrece hogar y altar únicamente en forma de una habitación caldeada en el último piso, o les da, por suelo natal, las calles de una ciudad en qué contemplar el brillo y el lujo de escaparates iluminados que están para siempre fuera de su alcance. Su propia vida no es otra cosa que una constante alternativa entre trabajo y ocio, falseados ambos en la rutina de la fábrica y el bajo placer de las tabernas. La vida de ciudad y la Gesellschaft empujan a la gente común a la decadencia y la muerte; lucha en vano por adquirir poder mediante su multitud, y le parece que sólo puede emplear su fuerza en una revolución si quiere librarse de su destino. Las masas adquieren conciencia de esta situación social mediante la educación que reciben en las escuelas y los periódicos. Pasan de la conciencia de clase a la lucha de clases. Esta lucha de clases puede destruir a la sociedad y al Estado que es su intención reformar. Toda la cultura se transformó en una civilización de Estado y de Gesellscliait, y esta transformación significa la muerte de la cultura misma si no queda viva ninguna de sus desperdigadas semillas y produce de nuevo la esencia y la idea de la Gemeinschaft, alentando así en secreto una cultura nueva en medio de la decadente.
Los periodos

Para terminar nuestra teoría, añadiremos que se contraponen entre sí dos periodos en la historia de los grandes sistemas de cultura: un periodo de Gesellschaft sigue a un periodo de Gemeinschaft. La Gemeinschaft se caracteriza por la voluntad social en forma de armonía, tradiciones, costumbres y religión; la Gesellschaft, por la voluntad social como transacción, legislación y opinión pública. Los conceptos corresponden a tipos de organización social externa, que pueden clasificarse del modo siguiente:
A. Gemeinschaft  comunidad
1) Vida de familia: armonía. El individuo participa en ella con todos sus sentimientos. Su verdadero agente de control es el pueblo (Volk).
2) Vida rural de aldea: tradiciones y costumbres. El individuo entra en ella con todo su espíritu y su corazón. Su verdadero agente de control es la comunidad. ..
3) Vida de villa: religión. El ser humano toma parte en ella con toda su conciencia. Su verdadero agente de control es la Iglesia.
B. Gesellschaft  sociedad
1) Vida de ciudad: pacto o transacción. Ésta es determinada por los propósitos del individuo. Su verdadero agente de control es la Gesellschaft per se.
2) Vida nacional: legislación. Ésta es determinada por los cálculos del individuo. Su verdadero agente de control es el Estado.
3) Vida cosmopolita: opinión pública. Ésta es creada por la conciencia del individuo. Su verdadero agente de control es la comunidad de intelectuales.

Con cada una de estas categorías se relacionan una ocupación predominante y una tendencia dominante en la vida intelectual, del modo siguiente:
A)
1) Economía de hogar (o de familia), basada en gustos o preferencias; es decir, en la alegría y el placer de crear y conservar. La comprensión o acuerdo produce las normas para dicha economía.
2) Agricultura, basada en costumbres, es decir, en tareas regularmente repetidas. La cooperación es guiada por la costumbre.
3) Arte, basado en recuerdos, es decir, en cultura, en reglas seguidas y en ideas concebidas en la mente del individuo. La fe en la obra y la tarea une las voluntades artísticas.
B)
1) Comercio basado en deliberación; es decir, atención, comparación y cálculo son la base de todos los negocios. El comercio es acción deliberada per se. Los contratos son la costumbre y el credo de los negocios.
2) Industria basada en decisiones; a saber, de empleo productivo inteligente de capital y venta del trabajo. La fábrica se gobierna por reglamentos.
3) Ciencia, basada en conceptos, y es evidente por sí misma. Sus verdades y sus opiniones pasan después a la literatura y a la prensa y llegan así a formar parte de la opinión pública.

Épocas de los periodos
En el primer periodo, la vida de familia y la economía casera (o familiar), son la tónica; en el último, el comercio y la vida de ciudad. Pero si investigamos más de cerca el periodo de Gemeinschaft podemos distinguir varias épocas. Todo su desarrollo tiende a acercarse a la Gesellschaft, en la cual, por lo demás, perdura la fuerza de la Gemeinschaft, aunque con fuerza decreciente, aun en el periodo de Gesellschait, y sigue siendo la realidad de la vida social.
El primer periodo está formado por la influencia de la nueva base de la organización social que resulta del cultivo del suelo: la relación de vecindad se suma a las viejas y perdurables relaciones de parentesco, la aldea para el clan. Entra en existencia la otra época cuando las aldeas se convierten en villas. Aldeas y villas tienen en común el principio de la organización social en el espacio, en vez del principio del tiempo que predomina a lo largo de las generaciones de la familia, la tribu y el pueblo. Como desciende de antepasados comunes, la familia tiene raíces metafísicas invisibles, como si -estuvieran ocultas en la tierra. Los individuos vivos de la familia están conectados entre sí por la sucesión de generaciones pasadas y futuras. Pero en la aldea y en la villa es el suelo físico real, la localización permanente, la tierra visible, lo que crea los vinculas y relaciones más fuertes. Durante el periodo de Gemeinschaft este joven principio del espacio permanece enlazado al principio más viejo del tiempo. En el periodo de Gesellschaft se desconectan, y de esa desconexión resulta la ciudad. Es la exageración del principio del espacio en su forma urbana. En esa exageración la forma urbana contrasta agudamente con la forma rural del mismo principio, pues la aldea sigue esencial, y casi necesariamente, unida a ambos principios. En este sentido, puede considerarse todo el desarrollo continuo como un proceso de urbanización creciente. "Puede decirse que toda la historia económica de la sociedad [es decir, de las naciones modernas) se resume en la dinámica de este antagonismo", (Carlos Marx, El capital, 1, p. 286). Es decir, desde cierto punto de vista, las ciudades, por su influencia e importancia, predominan sobre la organización rural. En consecuencia, el campo y la aldea tienen que usar, para el sostenimiento y el fomento de las zonas urbanas, una parte de sus fuerzas mayor que la pueden dedicar a la reproducción. En consecuencia, la organización rural está condenada a disolverse...


De Community and Society -Gemeinschajt und Gesellschajt, por Ferdinand Toennies, trad. y dir. Charles P. Loomis (East Lansing, Mich., The Michigan State University Press, 1957), pp. 223-233. Reproducido con autorización del director y del editor.

Amitai y Eva Etzioni, Los cambios sociales. Fuentes, tipos y consecuencias. Fondo de Cultura Económica, México, 1964. Traducción de Federico M. Torner.

Fuente: ESTAFETA

Muitos carnavais

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El carnaval de Salvador de Bahia en Brasil era como todos los carnavales: con carrozas, reinas, mucha paquetería y se desarrollaba en el centro de la ciudad de Salvador.

El pueblo, mientras tanto, festejaba su carnaval por otros corredores, en las calles de la periferia. En 1938 un técnico en radio Dodô (Adolfo Nascimento), Osmar (Osmar Macedo), inventor y músico; y Dorival Caymmi le van dando forma al Trio Elétrico que no era otra cosa que una orquesta amplificada por equipos. En 1950 el trío eléctrico se monta sobre un camión Ford y se acopla al carnaval Bahiano.

Poco a poco el carnaval elitista, feito para a classe média, com desfile das Sociedades Carnavalescas Fantoches da Euterpe e Cruz Vermelha, es desalojado del centro de la ciudad por los trios elétricos acompañados de sus fans seguidores. De esta manera se pasa de un carnaval espectáculo a uno participativo donde el pueblo seguía su trio eléctrico o comparsa favorito. Simplemente seguía su trio favorito.

Los Blocos carnavalesco son un conjunto de personas que desfilan en el Carnaval de forma semi-organizada, muchas veces portando una misma fantasía, o vestidas del mismo modo), procesionan por el carnaval. Filhos de Gandhy es uno de los tantos tal vez el mas importante. Está constituido exclusivamente por hombres negros inspirados en la no violencia de Mahadma Gandhi cuenta con mas de 10.000 integrantes.

Los tríos y sus seguidores (blocos) se estacionaban alrededor de la Praça Castro Alves donde un jurado (tradicional) decidía cual era el ganador de ese año. El  Trio eléctrico (luego esos tríos se agrandaron a orquestas completas) tuvo un éxito tremendo, Caetano Veloso dijo al respecto : "Atrás do trio elétrico só não vai quem já morreu." (Atrás del trio eléctrico sólo no va quién ya murió).  Cuando me casé en el `86 fuimos al carnaval de Bahia de luna de miel, recuerdo que llegamos al hotel el lunes de carnaval en un taxi. Frente al hotel había un amigo del taxista que lo increpó por qué estaba trabajando ese día, el tachero le dijo que tenía que trabajar y que el carnaval no le interesaba, entonces el amigo insultándolo le dijo – El carnaval sos vos boludo

Fue el mismo Caetano que,  inspirado en el poema “El pueblo al poder” del poeta  anarquista bahiano Castro Alves, quién en 1977 declaró la independencia del carnaval bahiano de sus jurados al escribir su poema “Um Frevo Novo”.

Castro Alves comenzaba así su poema:

La plaza! La plaza es del pueblo
Como el cielo es del condor

Caetano lo hace así

La plaza Castro Alves es del pueblo
como el cielo es del avión
un
frevo nuevo, yo pido un frevo nuevo
todo el mundo en la plaza
y mucha gente sin gracia en el salón
Metele con el codo y andá abriendo camino 
Agarra mi cabello para no perderte y terminar solo
El tiempo pasa pero, con energía  llego allá
Es aquí en esa plaza que todo va a tener que suceder

Propuso que en vez de que sea un jurado el que decida cuál era el bloco o trío eléctrico o canción ganadora ese año (tipo festival de Quiosquín), fuera el pueblo convocado sobre la Praça Cstro Alves el que aclame el ganador de ese año y así fue.

El pleito del carnaval de Salvador de Bahia se juega por las calles y  se dirime sobre la plaza con todos los tríos tocando al mismo tiempo  en una competencia feroz. El pueblo aclama. Siempre hay una ganador, una cadena equivalencial que se anuda en torno al ganador y todos contentos a casa que el miércoles comienza la cuaresma

Crispados y crispadas

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Gracias a Gerardo llegamos a este video

¿Las últimas trincheras de los medios tradicionales?

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A diario vemos críticas a los medios tradicionales concentrados, las de estos días llaman la atención porque la crítica la hace un medio que perdió su cuarto de hora a otro que no entiende el new deal y no termina de resignarse a verse a si mismo devaluado luego de haber formado opinión por mas de cien años.

Alejandro Piscitelli aporta dos posts en donde muestra las posibilidades de las transmedia dice:

“Hay algo de muy particular en este fin del año 2010. Y no me remito a eventos macro que hacen temblar el pulso como fue en nuestro caso la conmoción de la estación Constitución hace apenas dos días, o la catástrofe de Villa Soldatti, o el desbande que provocó Wikileaks, o la salvación de los mineros en Chile, cualquier acontecimiento anoticiable.”

Porque de esos hubo innumerables, como los hay todos los años. Y de catástrofes, sorpresas, magnicidios o asuntos de los otros ha habido infinitos, y ya que esta semana es de balances, basta con ir a cualquier medio y tener el listado. Aquí tenemos una selección mejor que el promedio.

Pero la noticia de la noticia de mas arriba es que la produce y la da un medio sobre otro, o sea los medios son la noticia como viene sucediendo desde hace un tiempo, el cuestionamiento a la media tradicional ya es moneda corriente y se ejerce desde diversos sectores, especialmente desde la prensa no escrita en papel.

Basta recordar el éxito del Bailando por un sueño y su infinitas repeticiones y reproducciones hechas por una batería mediática que incluía la prensa gráfica, la radial, la televisiva, incluso la de canales de la competencia. Por eso Bailando se edificó como algo mucho mayor que un simple  programa de la tele se armó como una aparato transmediático capaz de instalar y producir importantes significados.

Dice Piscitelli:

Pero lo que cambió para mucho y para bien este año fue la forma de contar esas mismas historias y mucho mas lo que devino de nuevos soportes donde ubicarlas, provenientes de múltiples factores, pero fundamentalmente de algunos como los siguientes, aunque hay muchos otros conexos: El reconocimiento de que la narrativa transmedia no es un capricho o una alternativa opcional sino la forma misma de representar la realidad en estos tiempos de dominación de la pantalla (buen ejemplo la charla que dio Carlos Scolari en nuestro curso Edupunk en Baeza.

Alejandro carga las tintas sobre los medios audiovisuales pero se sobre entiende que ante una mayor oferta, y aceptación por parte del público, de este tipos de nuevos medios de comunicación, los tradicionales y/o concentrados no tiene mas que retroceder o morir en el intento de permanecer. En el segundo post nos advierte sobre estas posibilidades:

Desde hace al menos 20 años vemos emerger discusiones complejas y confusas acerca del futuro de los medios digitales. (y de los otros en nuestro caso) Complejas porque lo que está en juego es el futuro de la lectura y de la escritura, y nosotros como animales simbólicos, que somos estamos atravesados por la macrodieta cognitiva que nos constituye. Cada vez que la misma muta todos los valores y prácticas sociales asociadas se ven consiguientemente afectadas. […]

Cada profesión convertida en una corporación confunde deliberadamente su supervivencia (particular) con la del todo (social). Si sostenemos que los modelos de negocios del papel están amenazados de muerte se nos acusa de sacrificar a los mediadores del interés general que son los medios, en aras de no se sabe que confabulaciones tecnocorporativas.

Si insistimos en que las intermediaciones que hicieron el agosto de las empresas de broadcast (desde Hollywood a las discográficas, desde las editoriales a los medios masivos) son insostenibles, porque han generado rentas extraordinarias en favor de monopolios -aliados a leyes de copyright francamente absurdas, y han marginado de la distribución a infinidad de productores que nunca han logrado sortear los filtros cognitivos oligopólicos de las distribuidoras, se nos endosa no entender la lógica particular del capital cultural, y se nos enrostra sacrificar la calidad en aras de la cantidad.
Lo cierto es que ya se han cumplido 25 años desde que una conjunción de determinantes socioculturales que exigen en pleno 2011 repensar y rediseñar muchas de las prácticas culturales asociadas a la producción y consumo de información.

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Pagni, como el tero

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La inseguridad, el factor que puede hundir al Gobierno. Así titula Carlos Pagni su columna de opinión en La Nación de ayer, la había leído y lo que me surgió en esa oportunidad es una sensación de algo así como –que bajo ha caído este diario, en todas sus páginas hay una intencionalidad de hacer política en contra del gobierno. Solo letra hueca – Pero me equivoqué.

Este post de Abel Fernandez me hizo caer la ficha:

Esas columnas tienen que ver con la coyuntura, que no aparece emocionante. Un oficialismo con la candidatura presidencial y de la mayoría de las provincias… previsibles. Una oposición que no termina de instalar candidatos, ni opciones novedosas… Aunque Julio Blanck, en Clarín, y Carlos Pagni, en LaNación, aportan voces más nuevas y pienso más agudas que los voceros de siempre, no pueden hacer mucho con ese material (Verbitsky, siento decirlo, es parte de lo aburrido: criticar a los empresarios rurales y a la Sra. Cecilia Pando, no es realmente novedoso).

¿Cómo, cómo, cómo…? ¿Blanck y Pagni aportan voces mas nueva a la aburrida y previsible política nacional? ¿Verbitsky, siento decirlo, es parte de lo aburrido?

Desatemos el paquete de Abel. Blanck, socaba burdamente el piso presidencial, pregunta una y otra vez a uno y a otro actor:

- ¿Hay alguna posibilidad de que la Presidenta decida no ser candidata?

- ¿Sigue siendo una incógnita la candidatura de Cristina?

¿Por qué la insistente duda? La respuesta la da mas abajo cuando dice: Daniel Scioli, la variante más consistente que tendría el oficialismo si Cristina por alguna razón decide no seguir- La única razón de su columna es instalar a Scioli como candidato más consistente del “oficialismo”.

Pero Pagni va mucho, pero muuuucho mas allá. Al titular: La inseguridad, el factor que puede hundir al Gobierno pone los huevos lejos del nido. A quién le importa el tema de la inseguridad en la costa veraniega de la provincia de BA, salvo a Scioli a nadie.¿ Por qué lo hace? Porque persigue dos efectos, desgastar al gobierno nacional, el responsable definitivo del tema de seguridad, y desorientar la verdadera operación que se comienza a pergeñar y de la que Verbitsky nos da nota, pese a que a Abel le parezca aburrido. El perro advierte sobre la posibilidad de una escalada en el interminable conflicto: sectores agroexportadores vs gobierno.

Uniendo todo me cae la ficha. Ambos editorialistas (los primeros) están en una serruchada del parquét presidencial y en la instalación del menos malo de Daniel Scioli y su bondad infinita. Verbitsky ve abajo del agua y nos tira sobre la mesa una hipótesis de conflicto que le puede estallar al bueno de Daniel en el seno de su corazón bonaerense.

Como presionar a un tipo escurridizo, alumno dilecto de la máxima de F Solá, aquella que: en política hay que hacerse un poco el boludo. Pero veamos cómo opera Pagni en el apriete.

Pagni distrae con “el tema de la inseguridad” la operación de la que da cuenta el Perro. Cómo apretar a un tipo que nunca se definió por nada para que se defina y se separe definitivamente de Cristina. La respuesta es con un conflicto del campo reloaded que le estalle a Scioli en su seno maternal. Rufino está en el límite con la provincia de Buenos Aires, por más que hayan sido solo 40 los de Buzzi, la cosa ya está en marcha y a las puertas de su provincia.

Pregunto yo: ¿Cómo sale Scioli de un revival del conflicto chacarero? ¿Cómo se justifica ante los chacareros del interior de la provincia? Sin duda se va a tener que definir. O resiste el embate, arriesgando su carrera política y perdiendo los votos urgentes, o se convierte en un Cobos traidor que se desliga de la debilidad de la viuda y se corta solo.

Verbitsky da la data, Pagni cacarea lejos del nido y Abel se come la curva (o no). Las grandes ligas, Daniel, no admiten a los que se hacen los boludos, si no preguntale a De la Duda. Te van a hacer boquear antes de que se te ocurra nada, te van a hacer traicionar para jurarles fidelidad, luego te van a usar como a un forro y finalmente, te van a tirar a los leones como lo hicieron con Cobos, que está muerto pero que todavía no le avisaron.

La máquina de cortar boludos se ha puesto en marcha, la decisión de hacer lo correcto o lo incorrecto es tuya, los únicos que no se salvan son los vacilantes

Hace tres años arrancábamos con esto

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Espacio inventado y conciencia territorial

RODOLFO WALSH, El CRIPTÓGRAFO.

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Relaciones entre escritura y acción política en la obra de Rodolfo Walsh.

Hace unos día publicábamos la introducción a tesis doctoral de Silvia Beatriz Adoue, : RODOLFO WALSH, O CRIPTÓGRAFO. Relações entre escrita e ação política na obra de Rodolfo Walsh. Originalmente en portugués, Reflexiones Siesteras acaba de concluir la traducción de y pone a disposición el PDF para su lectura.

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Un fragmento sobre Operación Masacre

En el conjunto de la obra, el narrador en primera persona organiza la inserción de diálogos reconstruidos por los testigos, citaciones de testigos en estilo directo, textos de telegramas, largos tramos de declaraciones reproducidas de periódicos o ante juez, tramos de versiones taquigráficas de testimonios de los acusados a la Junta Consultiva. El registro de la narración pasa de la jerga judicial y policial al coloquial, a veces provocando contrastes de efecto irónico: “A un individuo, Livraga, se lo detiene un día en que están en vigencia las leyes ordinarias. No se le acusa formalmente de nada, pero todavía no hay delito en esa detención. Es cierto que le dan unos golpes: olvidémoslos“ (p. 170).

En la tercera parte, que correspondería a la probatio judicial, el narrador desarrolla todo el edificio probatorio valiéndose de argumentos y contraargumentos que responden a la refutación resultante de la publicación de la serie de reportajes, rechazados por los acusados durante los procesos judiciales y publicados o comentados por la gran prensa.

Las tres partes, sin embargo, pueden remitirnos al texto fundacional de la ensayística argentina: el Facundo de Domingo Faustino Sarmiento. También en ese texto de 1845 hay tres partes. En la primera hay una descripción geográfica del llano, en la segunda hay una descripción de los tipos humanos que en él viven y sólo en la tercera aparece la crónica histórica. El orden supone una relación causal: es la naturaleza que determina el carácter del pueblo y es esa naturaleza casi zoológica que genera la historia. El substrato ideológico es conformado por las teorías climática y racial y el darwinismo social spenceriano. Es sobre esa base que se fundó el ideologema “civilización y barbarie” como modelo explicativo del retraso relativo de las naciones latino-americanas. Ese modelo está presente también en Os sertões, de Euclides de la Cunha, con su estructura tripartita: La tierra, El hombre, La lucha. Pero el escritor brasileño, sin romper con el substrato ideológico hegemónico en América Latina en la segunda mitad del siglo XIX, en la Nota Preliminar[1] de su texto reconoce la violencia estatal contra los no letrados, vistos como encarnación de la barbarie, como un crimen. Esta articulación es divergente de la de Sarmiento, que juzgaba que la sangre de los gauchos era su único trazo humano y que, por eso mismo, no debía ser ahorrada.

El Walsh antiperonista de 1956[2] veía esa violencia del Estado contra los pobres, y por eso sospechosos de barbarie, como un “desatino”. El autor registra en la introducción a la primera edición de la serie de reportajes en la forma de libro y, por lo tanto, dirigida a un público más amplio que el de las “hojitas sindicales”, un público que incluye sus pares, los letrados:

Suspicacias que preveo me obligan a declarar que no soy peronista, no lo he sido ni tengo intención de serlo. (p. 192)

En los últimos meses he debido ponerme por primera vez en contacto con esos temibles seres -los peronistas- que inquietan los titulares de los diarios. Y he llegado a la conclusión (tan trivial que me asombra no verla compartida) de que, por muy equivocados que estén, son seres humanos y debe tratárselos como tales. Sobre todo no debe dárseles motivos para que persistan en el error. Los fusilamientos, las torturas y las persecuciones son motivos tan fuertes que en determinado momento pueden convertir el error en verdad. (p. 68)

Más que nada temo el momento en que humillados y ofendidos empiecen a tener razón. Razón doctrinaria, amén de la razón sentimental o humana que ya les asiste, y que en último término es la base de aquélla. Y ese momento está próximo y llegará fatalmente, si se insiste en la desatinada política de revancha que se ha dirigido sobre todo contra los sectores obreros. La represión del peronismo, tal como ha sido encarada, no hace más que justificarlo a posteriori. Y esto no sólo es lamentable: es idiota. (p. 68)

La estrategia de comunicación de Walsh invierte el orden del referente sarmientino, elimina la descripción de la geografía e incluye la disputa por el sentido: primero Las personas, con su perfil humanizado; después Los hechos, como crónica de la violencia de Estado; por último Las evidencias, como lucha por el establecimiento de la verdad del contra-relato. La propia estructura es una acción política, una disputa dentro de una tradición del ensayo, al mantener la organización en tres partes y al modificar el orden y la composición de ellas.

Hay tres reediciones del libro, la de 1964, la de 1969 y a de 1972. La organización del material en las tres partes se mantiene en cada una de ellas. Esas reediciones mantuvieron el carácter provisorio de las versiones enunciadas, incluyeron nuevos personajes y los acontecimientos narrados inicialmente aparecen como los primeros episodios de un relato cada vez mayor.

En la primera edición, el prólogo de Walsh explica que la obra fue publicada inicialmente como una serie de reportajes y pide a los lectores que difundan lo ocurrido, que está caracterizado como una monstruosidad, una anormalidad. La introducción inocente al gobierno de la Revolución Libertadora, que el autor había recibido con esperanza, de responsabilidades por el crimen y toma distancia de las posiciones del peronismo. Un Provisorio epílogo rememora la noche de 9 de junio y las escaramuzas entre soldados leales e insurgentes que resultaron en la muerte del soldado Bernardino Rodríguez junto a la ventana de la casa del autor, ya mencionada en este trabajo:

Si hay algo justamente que he procurado suscitar en estas páginas es el horror a las revoluciones, cuyas primeras víctimas son siempre personas inocentes, como los fusilados de José León Suárez o como aquel conscripto caído a pocos metros de donde yo estaba. La pobre gente no muere gritando ‘Viva la patria’, como en las novelas. Muere vomitando de miedo, como Nicolás Carranza, o maldiciendo su abandono, como Bernardino Rodríguez. (p. 218)

Esa primera edición, termina responsabilizando por la masacre al jefe de la Policía provincial, teniente coronel Desiderio Fernández Suárez.

En la segunda edición, de 1964, el epílogo cambia. En él, el autor habla de la situación de los sobrevivientes y hace una declaración de fracaso. Si en 1957 afirmaba: “este caso sigue en pie”, ahora solicita: “de esa frase culpable pido retractarme” (p. 221) y expone toda su decepción por la impotencia de su denuncia.

En la tercera edición, de 1969, el autor añade al epílogo una página dedicada al Retrato de la oligarquía dominante. En él hace un relevamiento de los hechos más importantes de la violencia de Estado desde 1956, incluyendo los resultados de sus otras dos investigaciones. Y concluye: “Era inútil en 1957 pedir justicia para las víctimas de la ‘Operación Masacre’ [...] Dentro del sistema, no hay justicia” (p. 223-224).

En la última edición, de 1972, el prólogo retoma el recuerdo de la noche del 9 de junio de 1957. En él Walsh habla de su deseo de olvidar, su resistencia y, por fin, la investigación. Los acontecimientos de aquella noche remiten a la muerte del soldado Bernardino Rodríguez. La figura del soldado que allí estaba por haber sido convocado para hacer el servicio militar y no por su propia voluntad aparecerá después por lo menos tres veces en la obra de Walsh: en el cuento Imaginaria, en la pieza de teatro La granada y en Carta a mis amigos. La muerte de Bernardino Rodríguez parecía carecer de sentido. Y sus últimas palabras, recogidas por Walsh, son presentadas como una revelación de la banalidad del acontecimiento. En la trama de La granada, en medio de ejercicios simulados de guerra, un recluta queda “pegado” a una bomba que puede explotar en cualquier momento. El soldado es una especie de prefiguración de un cadáver, que, al tener su deseo de vida alienado, se transforma en objeto.

[…]Las modificaciones en las sucesivas ediciones hacen tender el relato hacia la épica. Julio Troxler, por ejemplo, uno de los sobrevivientes de la masacre, aparece en la secuencia final de la versión cinematográfica de Operación Masacre, ya convertido en militante, y esta secuencia tiene su guión incluido en la edición de 1972, “resumiendo la experiencia colectiva del peronismo en los años duros de la resistencia, la proscripción y la lucha armada” (p. 181). En esa misma secuencia, jóvenes que serían sólo niños cuando aconteció la masacre, realizan acciones asumidas por comandos que homenajean a Lizaso, uno de los fusilados. La literatura de Walsh intenta así lo imposible hasta para el realismo mágico: personajes fallecidos en el primer episodio salen de su condición de víctimas por el encadenamiento de los acontecimientos posteriores al primero de la serie, constituyéndolo en acto fundacional de la Resistencia Peronista, movimiento que fue afirmándose entre 1956 y 1973, año del retorno del peronismo al gobierno


[1]CUNHA, Euclides de la. Los Sertões (Campaña de Canudos). 2ª Ed. São Paulo: Ateliê, Prensa Oficial del Estado, Archivo del Estado, 2001, p. 67.

[2] En el Provisional epílogo a la primera edición, aparece: “Puedo, sin remordimiento, repetir que he sido partidario del estallido de setiembre de 1955” (p. 215), refiriéndose al golpe que derribó el gobierno de Juan Domingo Perón.

Muere, Diablo!!

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* …me voy a quedar callado, yo no quiero hablar con contrabandistas, con nadie, en frente a las cámaras, está bien?
* - Por qué usted mató su madre?
* - No le interesa a usted, payaso!! Hablo loco? A mi me gustan las cámaras, el micrófono para mí es todo, pero para usted… No quiero hablar con usted!! Nah! Muere, Diablo!! Estoy hablando! ¿No estoy hablando? Entonces muere diablo!!
* - …
* - …
* - …que sucedió?..
* - NO INTERESA!! ESO ES PROBLEMA MÍO!!

Julio Souto publica este video que es una pinturita, rompe la lógica que señalábamos en post anterior, hace capote en Brasil, el hombre mató a su madre, se me ocurre que es el globito de O globo  lo que lo pone tan loco.

Post completo acá

El Escriba en sus laberintos

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Acabo de hacerle dos comentarios largos a este post del Escriba, no se que pasó rebotaron por largos y se perdieron, voy a tratar de rehacerlos. EL Escriba hace una provocadora relación, leeemos:

Un día igualito al de hoy pero justo hace once años (o sea, cuando un joven que hoy tiene 22 años tenía 11):

"En cambio, las reformas estructurales, serían las siguientes:

  • Reforma laboral: un paquete de máxima liberalización del mercado de trabajo que incluya tope indemnizatorio, negociación salarial por empresa, aumento del período de prueba y fraccionamiento de las vacaciones.
  • Obras sociales: una privatización parcial del sistema para permitir la libre competencia entre la medicina prepara y las obras sociales sindicales.
  • Banco Nación: privatización mediante la transformación de la entidad en una sociedad anónima.
  • Jubilaciones: Cambio en el régimen, eliminación de la Prestación Básica y aumento de la edad para jubilarse.
  • Coparticipación: Un nuevo régimen que obligue a las provincias a realizar un ajuste sobre los gastos.
  • Provincias: Incluir a las provincias en la evaluación fiscal total de la Nación y de esa manera obligar al Estado Nacional a ejercer un control sobre el déficit provincial".

Al Escriba le sobra con esto para hacer un post, a mi me cuesta todo un análisis semiótico.

Dice Wikipedia: Gran hermano llegó a la Argentina el 10 de marzo de 2001, o sea meses después de esta nota donde el FMI baja línea de lo que se debía hacer a través de la pluma de Bonelli. Mucha agua ha pasado bajo el puente desde entonces, en el país y en GH.

Me he ocupado de Emanuel Di Gioia, uno de los piqueteros de la versión 2011 de GH en este post. Es el chapista que junto a Emiliano, Leandro y Martín P, retan la autoridad de Gran hermano mientras, desde afuera, Peluffo y Rial bajan línea para disciplinar y castigar a los díscolos y someten a la votación del público la aplicación o no de las sanciones que GH dictaminó por "los destrozos e inconductas" que los participantes han hecho dentro de la casa: la reducción a la mitad de la cuota alimentaria para esta semana.
Pero estos participantes, al menos este núcleo duro, no son como los Gastón Trezeguet o la rosarina  Silvina Luna,  están politizados a diferencia de los últimos que solo buscaban la fama y la guita, tratan de consensuar una postura colectiva en un juego absolutamente individualista, dividiendo la casa entre populares y  divinos. Un ejemplo de estos últimos es Alejandro que lo único que le importa es mirarse el pito que no tiene.

Del otro lado del televisor esta el pueblo-espectador que, como en un juego de espejos y reflejos como el del cuadro de Las  meninas de Velazquez, queda atrapado por la escena que se representa en la televisión, entre el Ojo de Gran Hermano y los personajes de la escena. Inocente e involuntariamente tiene que reprimir o salvar a los  participantes de la sanción impuesta por GH, pero para decidirse solo tiene la versión oficial del relato de GH (la pintuira representada por Velazques, en donde se autorretrata y donde no pinta a Las meninas, sino a nosotros los observadores del cuadro en una tela que se nos está negado ver). La comunicación directa entre los participante, especialmente con los díscolos, y el pueblo-público también está negada, no se los puede abrazar para confortarlos y decirles: - estamos acá con Uds. Solo vemos la representación oficial del Ojo del Gran Hermano desplegada por las figuras de Rial y Peluffo


Pero el verdadero actor como siempre es el pueblo-espectador, el observador atrapado del cuadro de Velazquez, en él, la producción ha puesto la decisión de aplicar o no la sanción y lamentablemente el resultado ha sido desfavorable a los personajes del programa: 80% que sí se aplique la sanción contra un 20% que no.

Como nos advierte Zygmunt Bauman, uno de los paradigmas del siglo XX representado como ficción en 1984, la novela de George Orwell donde se da a luz la figura del Gran Hermano que todo lo vigila y todo lo controla, nunca se llegó a concretar, y pese a esto, constituyó una de las fantasías mas disciplinatorias de mediados del siglo pasado cuando se publicó la novela. Fantasía que parecería extenderse hasta nuestros días.

Tratando de analizar la reacción del pueblo-espectador, existe la posibilidad de que se haya dejado operar por la bajada de línea de Peluffo y Rial, los Bonellis de GH, en este caso esta postura podría ser cambiada o ser re pensada en futuras votaciones del pueblo. Pero puede que sea como en la película Brazil o en la experiencia de Salomon Asch donde el verdugo y el sancionado están fuertemente influenciados por la opinión dominante, la del FMI para Bonelli y la de GH para Rial. Durante el tiempo que duró la votación, Rial permanentemente daba a conocer los datos parciales de la votación que siempre rondó en el 80-20 como en el fernet con cola.

También puede ser que el público responda a las advertencias reiteradas hasta el hartazgo por Rial cuando dice:- La casa siempre gana, - GH siempre gana. En este caso para evitar un perjuicio mayor, puede que el público-pueblo, se compasione de los participantes y los haga disciplinar para que no sufran una sanción mayor. Una especie de "portete bien"

Pero existe una última posiblidad, que el público-pueblo tenga la propia voluntad de sancionar y castigar a los descarriados como una oportunidad de esgrimir el látigo que tanta veces se le negó, como se ve en el video del experimento de Millgram .


Para analizar esta última opción será interesante seguirle los pasos a un participante muy particular, Cristian U, un jugador tramposo que se autonominó en la última nominación. Si el público lo salva, realmente estaremos en problemas, si lo reprende y positivamente lo castiga con la expulsión por su conducta desleal e individualista para con sus compañeros, podremos considerar que la platea-pueblo puede reconocer una conducta de otra, mas allá del establecimiento de agenda por parte del medio oficial del GH.

Con estos experimentos de obediencia no se pretende medir la posibilidad de obediencia de los actores-personajes-gobierno. El poder representado o esgrimido en GH u ostentado por el FMI, como nos recuerda el Escriba, tampoco se aplica directamente. Las medidas propuestas por Bonelli “El Fondo Monetario Internacional (FMI) reclama la implementación inmediata de seis reformas estructurales de fondo, entre las que se encuentran una flexibilización laboral extrema, un cambio en el régimen de las obras sociales y la privatización del Banco Nación”, no se dirigen al gobierno, se dirigen hacia nosotros. Bonelli solo es el vocero oficial del FMI, somos nosotros, observadores, espectadores, lectores, atrapados por el discurso de Velazquez, Bonelli, Rial los que en definitiva sancionamos o rechazamos las medidas.

Está muy bueno lo que trae el Escriba, valga la comparación, valga la conducta  de Trezeguet y la comparación con la de Euel Di Gioia, valga la real voz del pueblo de aquella época y la de esta. Por lo menos hoy podemos disentir o corregirnos

La metáfora del Edificio

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Edificio

Un edificio de propiedad horizontal es un recorte de la sociedad confinado en un espacio reducido, como tal, en él podernos encontrar mezclados los diversos tipos sociales que habitan conglomerados mayores como son los pueblos o las ciudades.

De esta convivencia en la diversidad emerge la ecología del sistema social en cuestión:

  • Un jubilado refunfuña por los ruidos que hacen los niñitos en los pasillos.
  • La vieja del tercero “B” le saca el cuero a la separada del piso de arriba porque “lleva hombres a su departamento”.
  • El laburante que sale muy temprano a trabajar se queda tranquilo porque no deja a su familia todo el día sola .
  • El adolescente del último piso está siempre en el palier de entrada esperando que baje la rubia del segundo.
  •  
  • Etc. etc. etc.

Así podemos completar el ciclo en donde todos viven en una armonía agonista, no quiero decir sin conflictos, sino que la armonía surge de las diferentes demandas encontradas, es decir de la resiliencia. Dice wikipedia

En ecología de comunidades y ecosistemas, el término resiliencia indica la capacidad de estos de absorber perturbaciones, sin alterar significativamente sus características de estructura y funcionalidad, es decir, pudiendo regresar a su estado original una vez que la perturbación haya terminado.

tri

Mi amiga la Arquitecta Lía P me advierte que si se nos ocurriese, por ejemplo, alojar solamente estudiantes universitarios en un edificio de cuarenta departamento , no tardaría en aflorar  una conflictividad tal que haría imposible la convivencia entre ellos. Esto se debe  a la sobresaturación de un solo tipo social en desmedro de otros que si bien podría ser muy eficiente y conveniente en un principio, a la larga, por  falta de resiliencia, la competencia por las mismas demandas y necesidades haría colapsar a todo el sistema. La falla está en la falta de ecología social del sistema.

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Muchos peronistas tradicionales están evaluando la posibilidad de que se pueda llegar a perder en las próximas elecciones, tal es el caso de Manolo y de la tribuna de doctrina de Abel Fernandez, donde nos advierte que “nuestras internas se ponen más… mezquinas, si el triunfo aparece como seguro”. Se refiere a que a medida que el kirchnerismo gobernante va subiendo en las encuestas y en su perfil electoral, puede darse el lujo de seleccionar quién lo acompañe, así viejos compañeros de ruta, un tanto díscolos a la hora de votar los proyectos oficialistas en el congreso, podrían ser dejados de lado. Esta purga inquisidora es enunciada principalmente por Artemio que cree que éste es el camino que los conducirá al trono.

trono

Sin embargo esta “optimización en la eficiencia” del kirchnerismo en su posible próximo gobierno, conseguida en base a la purga principalmente del progresismo blanco, traería como consecuencia una reducción en la resiliencia del futuro congreso y un incremento en la hegemonía del futuro gobierno. Cristina hegemónica en la nación con un congreso totalmente disciplinado y los distritos conflictivos como Santa Fe, Capital (operetas contra Heller) y Cordoba serían relegados a un peronismo no anti-K, y valga la doble negación. decíamos

De esta manera se produciría una fractura o cartelización de la política, en donde en función de hacer mas eficiente y disciplinado el futuro congreso se relegarían distritos a sectores no identificados como K, incluso algunos a su oposición en pos de una pureza k en el gobierno nacional. Así, el entretejido social distribuido que hasta hoy ha sido el peronismo quedaría de hecho abolido por la centralización que esto significa. Incluso desde una perspectiva populista, la hegemonía natural que se produce a partir de representar las cadenas equivalenciales se rompería dado que las cadenas ser cortarían en función de un sectarismo que va en desmedro de la representación popular y en favor de un totalitarismo. Lo que pasa es que el kirchnerismo singue sin dar respuestas como organización de base con verdadera inserción en los territorios, la debe tomar del peronismo y este dato lo despega del pueblo. Nos encontramos entonces ante la siguiente paradoja: recostarse sobre el peronismo lo hace menos peronista dado que de esta manera lo fractura.

Esta posibilidad de la deriva kirchnerista tiene como destino el “partido político” kirchnerista, que pretendiendo elaborar un gran relato como representante de un movimiento de masas a las que en definitiva no puede llegar, dado que de esta manera corta sus vías de acceso, se aleja definitiva del peronismo y sobre todo del pueblo. Pese a esto, en esta empresa se anotan todos los sectores que han de competir dentro del peronismo en las próximas elecciones, no solo los k entán de acuerdo en ese intento de separación por capas, las capas internas las mas profundas también lo están y para ellas también es un negocio alejarse del kirchnerismo nacional. A esta posibilidad la veo como extremamente peligrosa.

El edificio no puede estar habitado solamente por kirchneristas, debe existir como hasta ahora, el mix que le proveyó la transversalidad original y que lo refrendó la ciudadanía como representante de una cadena equivalencial que hoy pretende cortarse. Muerto Nestor, no se divisa tampoco,  ni en Crsitina ni en ningún otro miembro de la mesa chica K , nadie con la capacidad suficiente como para ejercer ese liderazgo sin caer en un totalitarismo o lo que es peor sin ser cooptados por sectores del poder. Un congreso disciplinado, al igual que en el edificio de mi amiga Lía, indefectiblemente terminaría con la canibalización de sus miembros. Y esto nos afectaría a todos.

Por eso amigo Manolo, llama la atención que Ud apoye esta sangría blanca, lejos de fortalecer su partido lo va a fracturar y esa es una operación innecesaria si se actúa a tiempo, se lo digo con cariño aunque me tilde de alarmista.

El pueblo unido jamás será vencido

Banco a Emanuel de GH

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Este post se le escapó al Conu. Este es Emanuel Antonio Di Gioia participante de Gran Hermano 2011, 26 años de edad; es de la localidad de la San Martín, Provincia de Buenos Aires, y trabaja en un taller de chapa y pintura.

Resulta que este quía esta politizando la casa de GH en contra del propio GH. Llama a tomar posturas colectivas, se saca el micrófono, piquetea los eventos que la producción elabora para conseguir mas rating y ahora en el debate sometieron a votación si correspondía o no una  sanción por haber hecho una guerra de almohadas y roto cosas. GH prometió reducir el presupuesto en comida si se aplica la sanción. Peluffo agita la audiencia para que vote a favor del Sí, (que GH aplique la sanción), al momento 80% Sí a 10% No. No saben como parar la rebelión en la granja.

Si triunfa el Sí y reducen el presupuesto para alimentos se va a exacerbar el avispero, y la reacción lejos de disciplinar y castigar será mayor piqueteo a las órdenes del GH.

Esto se está poniendo lindo, los jóvenes neoliberales del GH 1, han cambiado, ahora son populistas. Je

Actualizado Peluffo enojado

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