La tragedia de los comunes



Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo” les podría haber dicho Cristina en cualquiera de sus discursos. En esta serie de post que titulamos “Transpirando la camiseta” donde insistimos en ayudarle a gobernar a Cristina hoy abordaremos “La tragedia de los comunes[i]. Esta frase fue acuñada por Garrett Hardin en un ríspido y discutible artículo publicado en la revista Science en 1968, casualmente coincidente con Mario Bunge en este artículo, de significación profunda en el debate de los problemas actuales de la nación, nos lleva a poner en consideración algo que venimos tratando desde este y este post. Nos referimos a los procomunes que define muy bien Juan Freire en su conferencia ( primeros 10-15 min) y es lo que se discute cuando Cristina habla del derecho de los argentinos mas postergados a ser usufructuarios de la renta del “campo”. En otras palabras la distribución de la renta.
Para el que no quiere ponerse a leer todo el paper de Hardin les transcribo algunos parrafos significativos:
La tragedia de los recursos comunes se desarrolla de la siguiente manera. Imagine un pastizal abierto para todos. Es de esperarse que cada pastor intentará mantener en los recursos comunes tantas cabezas de ganado como le sea posible. Este arreglo puede funcionar razonablemente bien por siglos gracias a que las guerras tribales, (la campaña del desierto, el uno a uno de Menem), la caza furtiva y las enfermedades mantendrán los números tanto de hombres como de animales por debajo de la capacidad de carga de las tierras. Finalmente, sin embargo, llega el día de ajustar cuentas, es decir, el día en que se vuelve realidad la largamente soñada meta de estabilidad social. En este punto, la lógica inherente a los recursos comunes inmisericordemente genera una tragedia.
Como un ser racional, cada pastor
(productor agropecuario) busca maximizar su ganancia. Explícita o implícitamente, consciente o inconscientemente, se pregunta, ¿cuál es el beneficio para mí de aumentar un animal más a mi rebaño? Esta utilidad tiene un componente negativo y otro positivo.
1. El componente positivo es una función del incremento de un animal. Como el pastor recibe todos los beneficios de la venta, la utilidad positiva es cercana a +1.
(producir mas soja)
2. El componente negativo es una función del sobrepastoreo adicional generado por un animal más. Sin embargo, puesto que los efectos del sobrepastoreo son compartidos por todos los pastores, la utilidad negativa de cualquier decisión particular tomada por un pastor es solamente una fracción de -1. ( levantar el precio de los arrendamientos y generar inflación)
Al sumar todas las utilidades parciales, el pastor racional concluye que la única decisión sensata para él es añadir otro animal a su rebaño, y otro más... ( sembrar mas y mas) Pero esta es la conclusión a la que llegan cada uno y todos los pastores sensatos que comparten recursos comunes. Y ahí está la tragedia. Cada hombre está encerrado en un sistema que lo impulsa a incrementar su ganado ilimitadamente, en un mundo limitado. La ruina es el destino hacia el cual corren todos los hombres, cada uno buscando su mejor provecho en un mundo que cree en la libertad de los recursos comunes. La libertad de los recursos comunes resulta la ruina para todos."
Concluye Hardin: "Quizás el resumen más sencillo del problema de la población humana es el siguiente: los recursos comunes, si acaso justificables, son justificables solamente bajo condiciones de baja densidad poblacional. Conforme ha aumentado la población humana han tenido que ser abandonados en un aspecto tras otro."
Y propone la siguiente solución, o privatizarlos o que el estado se haga cargo de ellos mediante una regulación muy fuerte. Opción elegida por Cristina.
"Cada nueva restricción en el uso de los recursos comunes, implica restringir la libertad personal de alguien. Las restricciones impuestas en un pasado distante son aceptadas porque ningún contemporáneo se queja por su pérdida. Es a las recientemente propuestas a las que nos oponemos vigorosamente; los gritos de "derechos" y de "libertad" llenan el aire. ¿Pero qué significa libertad? Cuando los hombres mutuamente acordaron instaurar leyes contra los robos, la humanidad se volvió más libre, no menos. Los individuos encerrados en la lógica de los recursos comunes son libres únicamente para traer la ruina universal; una vez que ven la necesidad de la coerción mutua, quedan libres para perseguir nuevas metas. Creo que fue Hegel quien dijo: "La libertad es el reconocimiento de la necesidad".
No os alarméis ya que este paper alborotó tanto el avispero económico que ha sido estudiado y de alguna manera superado pero claro ese es el tema de nuestro próximo post
[i] Este artículo fue publicado originalmente bajo el título "The Tragedy of Commons" en Science, v. 162 (1968), pp. 1243-1248. Traducción de Horacio Bonfil Sánchez. Gaceta Ecológica, núm. 37, Instituto Nacional de Ecología, México, 1995. http://www.ine.gob.mx/

2 nos acompañaron:

Ulschmidt dijo...

Los ecólogos que estudian las pasturas sometidas a "propiedad comunitaria" son las que suelen sufrir desertificación o depredación extrema, precisamente. El que cuida es el que le va a transmitir a sus hijos.

Charlie Boyle dijo...

Don U siempre es un placer tenerlo por acá. Esta serie de tres post(falta el último) desarrollan la idea del la tragedia de los comunes y como dice Ud. estos no tienen salvación sobre la tierra, pero.... Siempre hay un pero, y es justamente el que puede salvar. En el último envío de esta serie voy a plantear una posible solución al problema que viene rumbeada para el lado que Ud propone. Es más, cuando me proponía que avance sobre las comunidades autoorganizadas tb tiene que ver con eso la solución.
ESPEREN LA PRÓXIMA ENTREGAAAAA.

Posts relacionados