Nos rajamos para Croatán



A veces la historia no deja registros visibles, hecho que justifica la existencia los historiadores, pero otras se empecina y los vuelve locos. Tal es el caso cuando muta y se convierte en leyenda o mito. A partir de allí la misma historia se los come y lo que venían a legitimar se vuelve totalmente subjetivo.
El escritor Hakim Bey rescata una leyenda o mito, que como todos ellos tiene una de base verificable, sobre una colonia inglesa en la isla de Roanoke en el estado de Carolina del Norte de Estados Unidos. La misma cuenta la siguiente:
Sir Walter Releigh en 1584 envía un grupo de mas de cien colonos, entre ellos mujeres y niños, a la isla de Roanote que en agosto de 1985 y fundan el “fuerte de Releigh”, era el primer intento británico su la empresa colonizadora del Nuevo Mundo. En 1587 manda a John White quién el mismo año se ve forzado a volver a Inglaterra en búsqueda de provisiones. Recién en 1591 White puede retornar y es cuando se encuentra el siguiente panorama. La isla desierta, el fuerte saqueado pero sin ningún signo de violencia contra de los colonos. Simplemente se habían esfumado.
Tallado sobre la corteza de un árbol encuentra la leyenda CROATOAN. Esto dio lugar a la suposición que los colonos se habían movido a la isla de Croatoan cerca de allí y se habían integrado con la comunidad aborigen de ese lugar, que eran indios, amigos pero ningún dato cierto de esa época corrobora esta teoría.
Pasados el tiempo arqueólogos encontraron evidencia en los anillos de los troncos de los árboles de la zona que revelaban que por esos años había habido una gran sequía. Otro dato es que los indios Lumbee, quienes dicen ser descendientes de pueblos originarios de Roanote, tienen su piel blanqueada, los ojos celeste y los cabellos claros. Por otro lado hay coincidencia entre los nombres de los colonos originarios y los descendientes de esos indios croatanes. De lo que encontré en internet creo que lo mas completo es esto

Bien hasta aquí la leyenda. Un grupo de colonos librados a su suerte y corridos por la hambruna deciden dejar de ser súbditos de la Reina Elisabeth para integrarse a un asentamiento de indios "amigos" de Carolina del Norte. Estos no eran los planes que Elisabeth tenía para ellos, su principial misión era llevar la corona al Nuevo Mundo. Plantar bandera. La necesidad tiene cara de hereje.
Nuestra reina, tan extemporánea como Elisabeth mandó a sus súbditos a llevar los pendones de su reino a las comarcas mas alejadas de Buenos Aires. Los súbditos apaleados por los vientos pamperos deciden irse para Croatán. ¿Será el destino de los Lores de las colonias de Argentópolis el mismo de los colonos británicos? Es lo que pasa cuando se prioriza la bajada de linea a la política.
Tal vez dentro de muchos años encontremos polkas en Villa General Belgrano parecidas a la Marchita o boinas francesas entre los gauchos de San Antonio de Areco, o bufandas de hilados sintéticos tipo los que se usan para hacer los cancanes en el norte Cordobés.
El único retro arqueólogo argentino ha sido Tato Bores, que lamentablemente no pudo interpretar la era geológica K, tengo miedo que el mito se apodere de nuestra histortia
Ver estos links
y la caradurez de Horacio Verbitsky despegandose de sus responsabilidades en el quilonbo del campo. Tengo entendído que fue él el que redactó el discurso de Cristina del martes, ese que terminó de hacer explotar al interior.
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