Is the populism stupid V – Estamos ganando


Titular así nos lleva a pensar por el sujeto (tácito) que habla, preguntaría Roland Bartes: ¿Quién está ganando?
¿La Argentina le está ganando la guerra al Reino Unido?
¿La revista Gente está ganando (dinero) con esta noticia?
¿La dictadura que cree que con esta movida se podrá perpetuar en el poder que en Mayo de 1982 ya era exiguo?
¿El imperialismo que terminaba de imponer la lógica del neoliberalismo a través de la dictadura?
¿La literatura romántica?
¿Todos ? ¿Ninguno?
Cómo saberlo:
Nunca jamás será posible averiguarlo, por la sencilla razón de que la escritura es la destrucción de toda voz, de todo origen. La escritura es ese lugar neutro, compuesto, oblicuo, al que van a parar nuestro sujeto, el blanco-y-negro en donde acaba por perderse toda identidad, comenzando por la propia identidad del cuerpo que escribe.
La política del día a día nos lleva a preguntarnos si ¿estamos ganando?, pero  esta pregunta nuevamente, al igual que aquella emblemática tapa de Gente, carece de sujeto y por tal motivo cualquier significante podría llenarlo.
 
- ¿Doc cómo anda el juzgado? – Le pregunto a un juez amigo
- Mirá, estoy agotado, asesinatos, choques, afanos, violaciones, todo en un solo día, me tienen re podrido.
-¿Quienes, tus colegas?
- No, con mis colegas todo bien.
-Los choros…
-No, con los choros tampoco
-¿Entonces con quién?
-La cana. Ponés más milicos, aumenta el choreo, más patrulleros sacás a la calle, se dispara el índice delictivo. Son empleados públicos, los peores, de terror son, tanto que la Flora de Gasalla es la empleada del mes al lado de estos.
 
Me fui silbando bajito y cavilando sobre otro cuento que me había hecho Claudio unos días antes sobre los cárteles mexicanos. Él recién llega de allá estuvo un mes y la pregunta lógica luego de leer los diarios es preguntarle sobre el delito en Mexico ( el estuvo en el interior, centro norte) y me dice:
-Mirá la droga es un negocio marginal de la mafia hoy en día, yo fui a hacerle un trabajo a un tipo de mucha guita y él paga por su seguridad. Los tipos saben todo del quía, tienen como un veraz de donde sacan la información y saben cuanta guita mueve, con qué tarjetas y qué compra, en qué se mueve, está totalmente controlado. Les paga y los choros no lo joden. Ese es el core del negocio de los mafiosos hoy.
 
Unir las dos historias era fácil, si a más policía más delito, la ecuación para salvar Santa Fe será entonces privatizar la seguridad, pagarle a un mafioso que cartelice la seguridad,
-Después de todo en Estados Unidos esto ocurre hace tiempo, en Nueva York hay como siete policías y desde las torres gemelas un servicio de inteligencia propio, acá hay como cinco: la provincial, la federal y gendarmería, por un lado, los inspectores municipales de tránsito otra y la de los Meriva naranja de Cristina otra. Son cinco en Venado y a todos esos tipos les pagamos sueldo para que nos rompan las bolas a nosotros y no  a los choros. ¿Y el cacareo con el cuadro de Videla era para meternos esta militarización en la vida cotidiana?
 
Privatizar la seguridad tiene consecuencias insospechadas, como privatizar cualquier cosa que debería ser de uso público, como la energía, la salud o la alimentación de un pueblo. Cualquier textualización que se haga al respecto estará teñida con el color del cristal con que se mire.
El populismo que si bien no se sustenta en un sustrato económico como se analiza en esta serie de posts, sí lo hace sobre una estructura de información que es la base de su organización. ¿Sería esto una especie de materialismo dialéctico? Yo diría que no porque la información rebasa al materialismo abstracto que se basa en la razón. Por lo que un materialismo informacional es un materialismo complejo, en cuya textualidad uno debe bucear por los sujetos, la razon y la materia.
La privatización a la mexicana de la seguridad es una respuesta materialista (capitalista) que resuelve en forma local el problema, como todo lo privatizado. Cartelizar es balcanizar, es segmentar hasta sus últimas consecuencias el problema hasta que sea manejable. Pero claro, la mafia tiene que repartir después, que también es una forma de distribución del ingreso.
Si el estado de derecho es el que hace posible que funcione la Republica, restringiendo de esta manera las posibilidades del capitalismo y el mercado, en el mundo populista es el materialismo duro y puro (la distribución materialista) el que hace posible la organización de un sistema en base a la información. En un sistema es la ley de la morada, la moral la que establece las reglas de juego de la distribución, en el otro es la información la que posibilita la el acceso a lo material. Esto no es tan simple como se dice hasta acá, seguiré en otros posts

1 nos acompañaron:

rib dijo...

Pero "el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes" según nuestra constitución.

http://www.letraslibres.com/revista/dossier/sobre-la-distincion-entre-democracia-y-populismo?page=full

El voto que sería el único momento de expresión popular realmente existente ... está comodificado.

Lamentablemente.

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