Tavos se preguntaba si algún argentino pensaba el mundo y al acerlo nos introducía al brasileño José Luís Fiori. Yo no lo conocía y me impactó la similitud de lo expuesto en este reportaje que le hace o Globo con lo que me viene exponiendo mi amigo el Suizo, tan oscuro como brillante en sus exposiciones.
El viene sosteniendo hace algunos años que lo que viene en nuestro continente son las guerras americanas, que nunca me llega a explicar por qué ocurrirán. Solo me marca el conflicto de la Media luna de Evo, Chavez con las Farc, Colombia y Mejico con sus problemas con las drogas. También me habla de China y su necesidad de posicionarse en la región. Demasiados datos para que me cierren, pero no vamos a hablar del Suizo hoy, lo voy a madurar un poquito, tal vez le mande el post a él para que me diga que piensa. Por lo pronto mucho de lo que dice Fiori soporta y justifica la teoría del Suizo. Prometo algún post para el futuro, por lo pronto aquí Reflexiones Siesteras traduce el artículo que publica Tavos
'Vai haver uma nova corrida imperialista'
Cássia Almeida
O Globo Economía 29/11/2008
Traducción Reflexiones Siesteras
RÍO - Profesor y director del Programa de Postgrado de Economía Política Internacional de la UFRJ, José Luís Fiori contesta la tesis de que la crisis global que nació en cuna americana, signifique el fin o colapso del poder global de Estados Unidos o la crisis terminal del capitalismo. En el libro que llegó a las estanterías esta semana, "El mito del colapso del poder americano" (Record), escrito en compañía de Carlos Medeiros y Franklin Serrano, Fiori vuelve al siglo XIII para mostrar el movimiento de formación de los Estados nacionales. Él prevé una "nueva carrera *imperialista", con los EEUU en el papel central, junto con China y Rusia, yendo por África y Asia Central. Y dice que se acabó la "adolescencia asistida de América del Sur".
O Globo: -En su libro, Ud. prevé una nueva carrera imperialista. ¿Como va a ocurrir eso, quienes serán los actores de esa nueva carrera?
Fiori: - La idea de una explosión, que yo expongo por primera vez en este libro. Llegué a esta conclusión, a partir de una larga reflexión, mediante un diálogo crítico con toda la teoría de los ciclos hegemónicos. Concuerdo con que los EEUU se están enfrentando con una gran crisis en el campo económico y en su estrategia militar internacional. Mi divergencia es teórica y tiene que ver con la idea de que el foco del análisis del sistema mundial sea el ascenso y la declinación de los países tomados individualmente. Mi investigación histórica y mi reflexión teórica me fueron haciendo pensar más en la relación de Inglaterra y Estados Unidos, no como una sucesión de ciclos hegemónicos, sino como una continuidad de una misma fuerza anglosajona expansiva, que arranca en Holanda, pasa por Inglaterra y llega a Estados Unidos. Aunque acepta que haya un fin del ciclo hegemónico, no tiene nada a ver con el final de un tipo de producción o de una forma social.
O Globo: Se habla hasta del fin del capitalismo...
Fiori: - Aunque creyera en ese colapso, el fin de la supremacía americana no es el fin del capitalismo. No va a ser el fin del capital financiero. No hay ninguna señal de eso. El origen de ese sistema mundial que nace de Europa, triunfa e impone su supremacía en el mundo en sus formas básicas de organización del poder como el estado y de la economía como capitalista. Victoria estrepitosa que nace en Europa en los Siglosdel XII al XIV hasta la aparición de las economías nacionales en el fin del siglo XVI. Fernando Braudel sugiere que es preciso subir un altillo para ver las relaciones del príncipe con el banquero. El sistema mundial que nació en Europa se asemeja más a un universo en expansión en una continua sucesión de ciclos vitales o biológicos. Como si este sistema acumulara energía y se expandiese de forma continúa desde el siglo XIII, pasando por momentos de explosión expansiva, como el siglo XVI, XIX y de nuevo ahora, en este inicio del siglo XXI.
O Globo: ¿Y la globalización?
Fiori: - Lo que se globalizó fue el fenómeno del estado nación. Ahora tenemos estados nacionales por todos los lados. Al inicio del Siglo XX, había 60 países, a lo sumo. Ahora tenemos 200 estados. El capital, cuando más se fortalece y se expande, más nacionalista se hace.
O Globo: ¿Con la crisis, eso quedó más claro?
Fiori: - Ahora sólo un ciego no lo ve. Quedó a la vista la relación inseparable que siempre existió entre el príncipe y banquero, de la que habla Braudel.
O Globo: ¿Ud. quiere decir que no es posible esa separación entre estado y mercado?
Fiori: - Jamás, porque la unión entre el Estado y el capital fue el origen de Europa y es la gran fuente de la fuerza expansiva victoriosa de este sistema que nació en Europa. Una teoría que sólo hable del mercado no da cuenta de que sea el capitalismo. Como dije Braudel, "el capitalismo es el antimercado". El peor del punto de vista ético es que lo que "ordena" ese sistema mundial es la posibilidad permanente de la guerra, y la existencia de "ejes de conflicto crónicos". No son los acuerdos internacionales o multilaterales, estos acuerdos son siempre transitorios, lo que permanece es la posibilidad y la preparación permanente para la guerra. Además de esto, este sistema en expansión es siempre "imperialista" y en este sentido el imperialismo no es una etapa superior del capitalismo, es su condición originaria y permanente. En este sistema interestatal capitalista su liderazgo es siempre colectivo, competitivo y complementario. Y sus líderes transitorios nunca desparecen. En este sentido, una vez que se afirmó globalmente el poder americano, puede transformarse, pero ya no desaparecerá, al menos que este sistema o universo desaparezca como uno todo. Para bien o para mal, ya no hay posibilidad de un futuro orden mundial, cualquiera que sea, sin la presencia del poder americano, que jamás va a parar de acumular poder y riqueza, aún cuando ya esté a kilómetros al frente de sus seguidores y competidores inmediatos.
O Globo: ¿Y para donde debe darse esta nueva onda expansiva de la que Ud. habla?
Fiori: - Mi impresión que está expansión competitiva y imperialista se dará inmediatamente en África Céntrica, y un tiempo más, en América del Sur.
O Globo: ¿África será el próximo continente?
Fiori: - Lamentablemente, porque es un continente que fue castigado por todas las ondas expansivas y imperialistas del sistema mundial. Además de eso, la competencia entre las grandes potencias genera "zonas de fractura" donde tienden a multiplicarse las guerras civiles, como ya está sucediendo nuevamente en África. A América del Sur vendrá inmediatamente a continuación por tratarse de un territorio con inmensos recursos energéticos, minerales, hídricos, con zonas de plantaciones de alimentos espantosamente productivas y población escasa. Es un territorio potencial, sí. Hay señales de eso. Conflictos aquí y allá. Una manifestación indiscutible de que la región está integrándose dentro del sistema mundial de competencia entre las naciones. Ya no hay más espacio vacío. Todos están dentro de la zona de presión competitiva global. En este sentido, acostumbro a decir que se acabó la "adolescencia asistida" de América Latina. Llegó la hora de caminar con nuestras propias piernas dentro de un mundo cada vez más complejo. El nivel de relación económico, cambios, de comercio e inversión, está creciendo. Las conexiones energéticas y de transporte se están densificando. Seremos en breve los mayores exportadores de alimentos del mundo, y Argentina ya ocupa un lugar destacable en este campo. No es algo trivial. Y hay petróleo. El agua es cuestión esencial.
O Clogo ¿Ya hay señales de eso?
Fiori: - Por todos lados. Los pequeños conflictos ya son manifestaciones de que las cosas están en curso. Usted tiene una apreciación menor del conflicto porque América Latina es una región subordinada a la supremacía americana. Pero la activación de la IV flota americana es un ejemplo del aumento de la preocupación que se tiene con el continente. Estas disputas en el continente no pasan sólo por el interés y la competencia externa, pasan también por la expansión de Brasil y de sus intereses económicos y políticos que también se van internacionalizando rápidamente. Aquí también, este aumento de la presión competitiva ha de a crear nuevas "zonas de fractura", activando asimetrías y diferencias preexistentes que acaban transformándose casi invariablemente en guerras civiles o regionales, como acontece en todo el mundo. Las asimetrías y conflictos locales que estaban latentes y que se transforman en conflictos vivos.
O Globo: ¿Y Rusia?
Fiori: - En verdad, uno de los grandes desestabilizadores del sistema mundial en las próximas décadas deberá ser Rusia y no China. Rusia fue la grande derrotada de este final del siglo XX, y perdió cerca de un tercio del territorio de su viejo imperio. De aquí en adelante su estrategia estará siempre dirigida hacia la recuperación total o parcial de lo perdido. Eso será un factor básico de contestación a cualquier nuevo orden que nazca en las próximas décadas. Es inevitable. No hay forma de que la política externa y la estrategia internacional de Rusia no estén orientadas en los prójimos 50 años por las pérdidas que tuvo en los últimos 15 años. No hay como. ES la lógica del sistema, es la de historia.
O Globo: ¿Por qué?
Fiori: - No se quita un tercio del territorio y de la población sin provocar una respuesta. Nadie, ningún pueblo jamás aceptó pacíficamente este tipo de amputación.
O Globo: En su libro, Ud. dice que no habrá un duelo final entre China y Estados Unidos.
Fiori: - No habrá duelo final y la integración financiera sólo tenderá a crecer, en una alianza virtuosísima. Eso no quiere decir que no vayan a competir fuertemente por el control de la energía y de los alimentos...
O Globo: ¿Y Obama?
Fiori: - Frente a una situación como la que estamos viviendo, no hay conversación. Es una crisis económica, profunda, extensa, gravísima, prolongada. A eso se le junta la incertidumbre del punto de vista estratégico militar americano tras el fracaso en el Oriente Medio. La conjunción de ambas cosas crea una situación de gran complejidad sea en la administración de la crisis económica, sea en la reorientación de la estrategia militar internacional de los EEUU.
O Globo: ¿Y la política externa?
Fiori: - En este campo, muchos depositan expectativas contradictorias en el nuevo gobierno americano. Pero, el programa demócrata de la Sra. Hillary cómo el de Obama son explícitamente intervencionistas. Además de esto, la probable futura secretaria de Estado, la Sra. Hillary Clinton, estuvo a favor de la guerra en Irak. Y en el gobierno de Bill Clinton, Estados Unidos hizo cerca de 48 intervenciones alrededor del mundo al contrario de lo que se imagina que fue la década de 90. Estados Unidos tienen hoy acuerdo militar con cerca de 130 países y tiene más de 700 bases militares alrededor del mundo. Los EEUU no tienen más como retroceder de esta posición global. Enfrentarán dificultades y contradicciones crecientes, pero no retrocederán por su propia voluntas.
O Globo: Ud. dice que Brasil no tendrá una presencia internacional mayor, que va a consolidar su posición en América del Sur.
Fiori: - Lo que digo es que Brasil no tiene capacidad ni muestra interés en proyectar globalmente su poder. Pero sí tiene un poder y capacidad creciente dentro de América del Sur. En este sentido, debe preverse una tensión mayor entre Brasil y la nueva administración demócrata a la que a que hubo durante la administración republicana. Habrá disputa de intereses crecientes de todos tipos, pero no quiere decir que haya ruptura con los Estados Unidos. Por la tradición de los demócratas, y por los programas de Obama y Clinton, se puede prever una intervención americana mayor en América del Sur. Por lo tanto, deberán surgir más áreas de divergencia entre Brasil y los EEUU. Es natural que así sea. Yo diría que es inevitable. Además de eso, Brasil ha ensanchado su presencia en varios escenarios, e instancias multilaterales, eso Brasil expandió mucho. Relaciones con África, con Asia, el G-20. Pero eso es diferente de tener una capacidad de proyección global de poder que tiene a ver básicamente con las armas y el capital.
O Globo: ¿Ud cree en un cambio en la ingeniería financiera tras la crisis?
Fiori: - Sí, pero sin ningún tipo de acuerdo o regulación multilateral. Más aún, tal vez como en las década de 70 y 80, los EEUU van a intentar reorganizar y regular el sistema a partir de sí mismos. El resto serán reuniones y discursos. Bueno material para discusiones de intelectuales y tesis académicas. Pero que no servirán para nada más que esto.
1 nos acompañaron:
"..una crisis de sistema nos ha hecho entrar en un período de caos político en el cual los actores predominantes, a la cabeza de empresas y de Estados occidentales, van a hacer todo lo que sea técnicamente posible por volver encontrar el equilibrio, pero es muy probable que no lo logren."
"Nos encontramos en un período, bastante raro en el que la crisis y la impotencia de los poderosos dejan sitio al libre albedrío de cada cual: hoy existe un lapso de tiempo durante el cual cada uno de nosotros tiene la posibilidad de influenciar el futuro a través de su acción individual. Pero como ese futuro será la suma de una cantidad incalculable de esas acciones, es absolutamente imposible prever qué modelo terminará por prevalecer."
"Dentro de diez años, tal vez se vea más claro; en treinta o cuarenta años, habrá emergido un nuevo sistema. Creo que, por desgracia, es igual de posible que se presencie la instalación de un sistema de explotación aún más violento que el capitalismo, como que se establezca un modelo más igualitario y redistributivo."
Charlie:
Son Extractos del reportaje a Imanuel Wallerstein que reproduci en Reflexiones Varias hace unos días atrás, lo que publicas del brasilero Fiori tiene puntos de contacto, lo cierto es que en nuestro país no veo que ningún análisis político se haga seriamente sobre un escenario mundial, estamos siempre creyendo que somos el obligo del mundo, así no va. Destruimos el Estado nacional y cuando es momento de utilizarlo no tenemos nada para fortalecer nuestra posición local( somos surfeadores de cabotaje), espero sepamos fortalecer la regional con Brasil( que si tiene gente pensando y (gobernando) hacia donde va la humanidad).
En cuanto a lo mundial esta claro que los salvatajes multimillonarios de los Estados Centrales hacia los sectores financieros marca el rumbo de los acontecimientos: mas concentración socioeconomica, hace rato que los Estados responden a las "élites", por eso en algún debate sobre el tema decía que ahora la discusión imperiosa, mas que nunca y como siempre, es como democratizamos el Estado para que juegue para las mayorías ( es decir la pelea de siempre desde que existe la historia), sino el modelo por venir es bien orwelliano.
Saludos Cordiales.
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