¿Qué (varón), de chico no soñó alguna vez con participar de una pelea como esta? La clásica pelea del western por una mujer.
O pelearse contra un otros que ese “otro” puede ser: otro club de fútbol, otro barrio, otro partido político como esta pelea entre hinchadas de futbol ruso
En esta otra de hooligans eslovacos en donde se puede identificar quién está peleando, quién gana y cómo por sus camisetas
No importa dónde o por qué, lo cierto es que podemos sacar algunos puntos en común de estos videos reales o ficcionados.
1- Hay un núcleo ignitor por donde se empieza la pelea.
2- En ese núcleo, hay un propositor (retador u ofendido) y alguien quien acepta la pelea. Hasta este punto NO hay pelea.
3- Comienza la lucha cuerpo a cuerpo entre los primeros dos. Podríamos decir que hasta este punto no hay masividad, solo una disputa individual.
4- Cuando terceros y cuartos se se involucran en la lucha, de repente a partir de haber alcanzado una masa crítica, se hace masiva.
5 – En este punto es difícil sustraerse a la pelea, todos participan, partiendo cada uno de no estar involucrado ahora todos terminan estandolo, incluso los que participan pasivamente como espectadores o apartadores.
6- La pelea masiva no es entre dos bandos donde unos se enfrentan contra otro; si se observa bien se verá que la pelea trascurre en un conglomerado de pequeños grupos que pelean. Algunos de dos oponentes otros de tres o mas, tanto de un de un solo color o de varios distintos.
7- Por 6 sabemos que la resolución de los conflictos se da localmente en esas micro peleas dinámicas que van sucediéndose unas con las otras y arrojando resultados parciales.
8- Esos pequeños focos mantienen algún tipo de equilibrio, se podría decir que los focos se forman entre pares (si la lucha es pareja), reunir por así decir: tres de un bando contra uno solo del otro, produciría un desequilibrio en otro lugar del conflicto donde las proporciones serán las inversas.
9-Como resultante de 8 dentro del conjunto se pueden identificar diferentes grupos establecidos al azar que despuntan una pelea local.
10- Lo crítico y traumático de la situación imposibilita una visión de conjunto, recortando la realidad a una porción localista de cada uno de los contendientes.
11- El punto 10 tendrá como resultado una imposibilidad del relato único, o de una única reconstrucción de la historia de lo sucedido.
12- La resolución de los diferentes luchas locales dará una masa crítica que extinguirá el conflicto de la misma manera en se inició pero en este caso con sentido opuesto.
Conclusiones preliminares:
De 9 podemos inferir que pese a que la pelea sea masiva, podemos contemplar al conjunto como un conglomerado integrado por pequeños conflictos locales entendidos como parejos (por 8), que si bien al plantearse la pelea parten de una equidad global de fuerzas, al desarrollarse la misma van estableciendo una naciente preponderancia adversarial que terminará por dar ganador a un bando y perdedores a otros.
En consecuencia: de los pequeños conflictos identificados como peleas parejas locales, obtendremos un resultado que arrojará un ganador estableciendo así una jerarquía.
Para terminar podemos decir que la pelea recién se constituyó cuando ella misma se erigió como masiva, poco importa quién la inició ni por qué, en un punto tomó vuelo propio, llegó a masa crítica se constituyó como un sistema autoorganizado.
Como sistema, o para que sea sistema, necesariamente debemos distinguir tres espacios bien identificados, la lucha local entre pares, la interacción que tienen esas pequeñas disputas entre ellas, y el conjunto de todas las micropeleas que se constituye en La Pelea.
De esta manera podríamos decir que La pelea es una tensegridad constituida por pequeños conflictos locales que se retroalimentan unos con otros.
Como veremos en los próximos posts, tensegridad es una integridad sometida a tensión, de allí su nombre tensión-integridad.
Tal vez estemos ante una forma de agremiación social novedosa, que posibilite superar a los antagonismos, así como a los individualismos, eso se verá.
5 nos acompañaron:
La cuestión es si la política va del duelo personal del arte a la lucha de clases de la razón por adición como en Hegel ... o al reves ... por deducción como en Marx.
Deleuze dice que ni uno ni otro.
Expláyese para los legos Rib
Si el Estado de Hegel es la persona de Federico Guillermo III, el individuo de Marx es el esquizo ... la clase per se.
El proletario se explota a si mismo como buen liberal.
Me late que lo que le interesa es la "adición" como operación lógico-matemática.
Henri Poincaré lo trata en Ciencia e Hipótesis.
Para Hegel al principio hay amo y siervo que luego devienen con Marx burguesía (conjunto de amos) y proletariado (conjunto de siervos) en lucha de clases.
Como una persona deviene Estado Hegel no lo demuestra.
Como una clase deviene individuo Marx tampoco lo demuestra.
Si, si sí, Sigo sin entender mucho lo que dice, no sabía que Poicaré había escrito algo aplicable a la ciencia social, lo conozco por referencia de la teoría del caos. Es la base de todo.
Pero ahora se aclara un pcoco lo que dice. Justamente lo que tratamos de mostrar con estos post, este y los que vendrán es justamente eso, las respuestas a sus dos últimas preguntas, o si se quiere, al análisis de las posibilidades que tienen esos estadíos previos para volver hacia ellos.
Por lo visto caló al vuelo lo de las identidades que son clases, peno no las clases marxistas diferenciadas por nivel económico, sino por necesidad, incluso este tipo de sistema no permitiría la diferenciación de la diferencia, que es el verdadero problema que plantea la tradición Hegel-MArx, la estratificación jerárquica de la clase como estructura inamovible.
Este tipo de sistema permite lo deliberativo eterogeneo intra clase y también la convivencia AGONAL intra sistema. Cualquier clase que no se banque esto debe ser expulsada del sistema porque integrarla significaría poner en peligro la INTEGRIDAD del sistema.
El populismo es muy inocente al respectom ya que planteado como lo plantea Laclau la cadena equivalencial, como el mismo nombre lo denomina, presupone una equivalencia mas allá de la clase y no podemos sumar papas con tornillos, salvo en condiciones muy especiales y esfímeras.
El planteo de Mouffe en cambio permite la tensegridad, la deliberación intra clase y la conversación (agonal) interclase.
Como sabrá, o me sabrá, soy un republicano que cree en el igualitarismo, en aquella enunciada y malograda Afirmación para una Republica igualitaria. La parte integradora sería lo intitucional y republicano de la cuestión, lo adversarial sería lo populista.
En el próximo post analizaremos esta misma cuestión en una agregación positiva, dejaremos la pelea y nos involucraremos con el baile, veremos si bailamos
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