A propósito de este post
Leemos a Matías Cociña:
La Batalla de Wisconsin: Derechos Sindicales, Nieve, y la Doctrina del Shock
La cosa se venía dura desde la derecha en el estado de los Green Bay Packers. En el contexto de unas elecciones nacionales y locales desastrosas para los Demócratas el pasado noviembre, la ciudadanía de Wisconsin -o la fracción de ella que efectivamente votó- eligió como gobernador al republicano Scott Walker, dándole mayoría a los republicanos tanto en el Senado estatal como en la Asamblea de representantes. Y el tipo no se anda con rodeos. Bajo la bandera de eliminar el déficit fiscal del estado, el pasado viernes 11 de febrero Walker anunció la presentación de un Proyecto de Ley que aumenta las contribuciones que los empleados públicos -estatales y municipales- deben hacer a sus planes de salud y a su plan de pensiones. Los aumentos, sumados a otras medidas ya implementadas, significan en la práctica un recorte de cerca del diez por ciento de los sueldos líquidos. Hasta ahí, todo bien. Duro, pero aún en el rango de lo razonable. Walker presentó el proyecto un viernes, con suma urgencia. Esperaba tenerlo aprobado el siguiente jueves.
1 nos acompañaron:
Primer mundo jijiji
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