Una de las dificultades de tener doce años de edad es que todavía no sos un adulto, ni por las tapas, pero, va de retro, tampoco sos un niño. Has dejado atrás esa pestilente edad donde el mundo te pasaba por al lado.
Era verano del 71-72 y luego de un tour tras las sierras cordobesas, junto a mi primo Freddie, mi viejo nos depositó en el departamento de mi tío Julio para que nos quedemos toda una semana en la ciudad de Córdoba. Todo Córdoba para nosotros, desde un cuarto piso de la Avda. Colón, a metros de “la Cañada”, dominábamos la ciudad. Bah uno de los tantos que la dominaban. En la esquina habían hecho volar una sucursal de Xerox y el olor a pólvora del “cordobazo” todavía se podía sentir en el aire.
Mis tíos, ya viejos, repartían su rutina entre hablar del dinero de la jubilación y de política. En realidad el que hablaba era mi tío, mi tía le hacía la mímica del interlocutor. Él era el que había sido el ministro de aquel gobierno donde un radical amigo suyo había llegado a ser gobernador de San Juan no se sabe muy bien de que modo. Él era el que “sabía”, mi tía, lo amaba y le aceptaba todo. Fue ella la que con toda su ternura, luego de asegurarse que el tío Julio se había ido a tomar el café, nos contó aquel día en que la composición estereométrica de las conversaciones del matrimonio se había inclinado llamativamente hacia el lado de la política, olvidándose por un momento del dinero y de nosotros, visitantes circunstanciales y “pendejos que no entendíamos nada”.
El pariente de ellos era yo, era tío por parte de mi madre, hermano de mi abuelo, no de Freddie, que era de esos primos que no son primos pero que era como primo, por eso se dirigió a mí en esa oportunidad.- ¿Vos Charlie, lo conocías a Jorgito Ulla? – en mi escaneo cerebral identificaba a un primo mío grande, de los primos grandes de Santa Fe, mas grandes incluso que mis hermanos, todos mucho mas grandes que yo. Tan grande incluso que uno lo relacionaba con el paquete de parentesco que le correspondía y que uno a veces mezcla. El estudiaba en La Plata y el último contacto visual que había tenido de él había sido en Bernal en casa de otra tía, en donde coincidimos con la visita.
En mi cabeza de niño que quería ser adulto, mezclaba familias, parientes y anécdotas familiares en definitiva que uno a esa a edad, e incluso ahora, mezcla y se hace un relato posible desde la visión que le tocó vivir, pero familiar al fin.
-Jorge cayó preso, era un guerrillero que estudió en París. Pobre padre…- La madre de Jorgito había fallecido cuando ellos eran chicos, a eso de los once o doce años, los había criado una tima mía solterona, eso también contribuía a que los parentescos se mezclaran todavía más. -Esos pobres chicos…- decían las tías.
Ser guerrillero era como ser un marginal un delincuente como Dillinger, o Bonnie and Clide, un diablo, la entrada en La Calera y la toma del pueblo se me mezclaba con los westerns o las películas de la mafia de la ley seca. Pecaminoso, marginal y sobre todo vergonzoso para la familia. Todo eso se hablaba a media voz, en las cocinas de las casas, nunca en el comedor.
Luego vino lo de su asesinato en Trelew, la foto famosa, la explicación oficial, la de los sobrevivientes, la de la “Estrella roja” y la familiar y el entierro. Con el velorio y el entierro la figura de aquel primo, Jorge Alejandro Ulla toma otra dimensión, será verdad aquello de que “el único guerrillero bueno es el guerrillero muerto”. De ese acontecimiento sobran los datos que faltan en otros lados, hay testimonios periodísticos y otros familiares.
De estos últimos, que son los que a Uds. les interesarán, rescato el de mi tía Beba que recuerda que Tati Ulla, mi tío escribano y padre de Jorge, vivía en un departamento en una zona acomodada de Santa Fe y no se por qué motivo para ver el cuerpo había que subir al departamento, como si el velorio fuera en la casa de mi tío. Lo que ella relata es que mucha gente humilde, de las que había miles, tantas que ocupaban la calle de vereda a vereda y que llegaba hasta la esquina, se negaba a subir a ese departamento de clase media de la misma manera que desistía de la dispersión que la policía pretendía hacer de aquel grupo.
En el cementerio la situación fue tan tensa entre la gente que no quería enterrarlo y la policía que quería terminar con aquello de una vez por todas, que solo el Himno Nacional pudo mediar entre pueblo y milicos. Concluye Beba –Por eso querido, cuando canto el Himno me emociono tanto porque desde aquella vez para mi el Himno significa otra cosa.
Una de las chicas de H.I.J.O.S relataba que ya son más grandes que sus padres congelados en las fotos blacoynegro setentistas. Como si la historia se hubiese congelado con ellos, como si la muerte o la desaparición se los hubiese chupado y el relato familiar se haya recortado entre aquel encuentro en Bernal y esta muerte documentada, como si en el medio no hubiese pasado nada, como si sus historias y la de los que estuvieron con ellos hubiese desaparecido con ellos, y que los sobrevivientes no se hicieran cargo de esa historia compartida y de las familias.
Sin poder disponer de un relato lineal y desapasionado aún después de cuarenta años me mantengo entre Dillinger y el héroe. Como si tuviesen que existir los Reatos que nos cuenten nuestra historia, la familiar porque los que la tienen que relatar no la cuentan.
Me gustaría sentar al hijo de puta de Firmenich y agarrar la lista del Nunca Más, por decir alguna lista, y pedirle explicación e historia completa de los años de plomo de cada uno de los que tenemos allí.
Tiro el guante a todos los que nos leen, y se que “todo mensaje llega a su destinatario”, a que comiencen a contar la historia desde dentro de las balas, que les devuelvan a las familias la historia robada o prestada, que las familias que parieron a sus compañeros puedan enterrar a sus muerto con las historias y los por qués, sin que los Pacho O’Donnells o los Ratos tengan que ficcionar nada y sean los que se arroguen el escribir la historia.
Es una deuda que tienen los que sobrevivieron para con los que cayeron de misma magnitud que la que dejan los milicos cuando callan.
En la medida en que no se reconstruya la historia de lo que realmente sucedió, los argentinos nunca vamos a tener paz.
PD1: Preparo este post en mi casa sin internet ya que Telecom me cortó el teléfono porque pague la factura de noviembre en vez de la de octubre que tenía vencidas, y no tengo plata para pagar la otra. Debo un solo mes y estos hijos de una yegua malparida no me quieren computar el pago al mes de octubre.
PD2: Hoy lunes me olvidé el pen drive en casa y no pude postear desde la oficina
PD3.: Se que algunos están dispuestos y tienen los huevos para contar la historia, como nuestro amigo Pupi Espinoza, Julio, el guerrillero de Amsterdam, o Efraín como lo conocemos por los Blogs. Él es quién me animó a postear esto, y rescato su posición mas allá de compartirla o no.
Una cosa es el ERP PRT y otra muy distinta es Montoneros, una organización mucho mas grande en donde existen muchos mas relatos. Del ERP casi no se sabe nada y su actuación ha estado más extendida en el tiempo que la de los Montos.
Recuerdo estar en el centro de estudiantes de la UTN Medrano en el 83 en la secretaría de asuntos estudiantiles y muchos compañeros se acercaban pidiendo pista, sin documentación, sin libreta universitaria, con relatos muchas veces japoneses. Nosotros no dudamos en tomar como válidos esos relatos y los atendíamos como se merecían, mas allá que algún trucho o trucha se nos pasara. Lo importante en aquella época de la recuperación de la democracia y la que actualmente se vive en el gobierno de los 2K eran los derechos humanos, recomponernos como humanos, como república y en eso el gobierno de Alfonsín y el de los K hicieron un gran avance mas allá de algunos errores políticos
PD4: Eva Row es nuestra Idishe mamele y como tal la queremos, ella fue la que con toda su generosidad se puso a disposición de Efraín para servirle de periodistacontenedormadre del relato. Fue la animadora y creo que la ideóloga de esto que hoy sigo yo. Eva es una piquetero dura y no es muy fácil de arriar, debemos animarla nosotros a que articule de alguna manera lo que ella inició con Efraín, con Juan o con Pedro, la cosa da para mucho y la entusiasma a ella y me entusiasma a mi. Es cuestión de animarse y de correr la voz y por allí aparece otro Guerrillero de Ámsterdam o el mismo Turco que se decida a blanquear la situación de los que no están.
Si logramos ese activismo nuestra tarea como blogueros pelotudos estará más que justificada y vamos a poder relatar a nuestros hijos que fuimos nosotros los que contribuimos con un poquito a acercarnos a los que realmente pasó por esos días.
Hoy es Lunes a la noche y espero que este post no siga creciendo, no se si me voy a bancar esperar hasta mañana, tal vez me vaya a un ciber a postear.
Era verano del 71-72 y luego de un tour tras las sierras cordobesas, junto a mi primo Freddie, mi viejo nos depositó en el departamento de mi tío Julio para que nos quedemos toda una semana en la ciudad de Córdoba. Todo Córdoba para nosotros, desde un cuarto piso de la Avda. Colón, a metros de “la Cañada”, dominábamos la ciudad. Bah uno de los tantos que la dominaban. En la esquina habían hecho volar una sucursal de Xerox y el olor a pólvora del “cordobazo” todavía se podía sentir en el aire.
Mis tíos, ya viejos, repartían su rutina entre hablar del dinero de la jubilación y de política. En realidad el que hablaba era mi tío, mi tía le hacía la mímica del interlocutor. Él era el que había sido el ministro de aquel gobierno donde un radical amigo suyo había llegado a ser gobernador de San Juan no se sabe muy bien de que modo. Él era el que “sabía”, mi tía, lo amaba y le aceptaba todo. Fue ella la que con toda su ternura, luego de asegurarse que el tío Julio se había ido a tomar el café, nos contó aquel día en que la composición estereométrica de las conversaciones del matrimonio se había inclinado llamativamente hacia el lado de la política, olvidándose por un momento del dinero y de nosotros, visitantes circunstanciales y “pendejos que no entendíamos nada”.
El pariente de ellos era yo, era tío por parte de mi madre, hermano de mi abuelo, no de Freddie, que era de esos primos que no son primos pero que era como primo, por eso se dirigió a mí en esa oportunidad.- ¿Vos Charlie, lo conocías a Jorgito Ulla? – en mi escaneo cerebral identificaba a un primo mío grande, de los primos grandes de Santa Fe, mas grandes incluso que mis hermanos, todos mucho mas grandes que yo. Tan grande incluso que uno lo relacionaba con el paquete de parentesco que le correspondía y que uno a veces mezcla. El estudiaba en La Plata y el último contacto visual que había tenido de él había sido en Bernal en casa de otra tía, en donde coincidimos con la visita.
En mi cabeza de niño que quería ser adulto, mezclaba familias, parientes y anécdotas familiares en definitiva que uno a esa a edad, e incluso ahora, mezcla y se hace un relato posible desde la visión que le tocó vivir, pero familiar al fin.
-Jorge cayó preso, era un guerrillero que estudió en París. Pobre padre…- La madre de Jorgito había fallecido cuando ellos eran chicos, a eso de los once o doce años, los había criado una tima mía solterona, eso también contribuía a que los parentescos se mezclaran todavía más. -Esos pobres chicos…- decían las tías.
Ser guerrillero era como ser un marginal un delincuente como Dillinger, o Bonnie and Clide, un diablo, la entrada en La Calera y la toma del pueblo se me mezclaba con los westerns o las películas de la mafia de la ley seca. Pecaminoso, marginal y sobre todo vergonzoso para la familia. Todo eso se hablaba a media voz, en las cocinas de las casas, nunca en el comedor.
Luego vino lo de su asesinato en Trelew, la foto famosa, la explicación oficial, la de los sobrevivientes, la de la “Estrella roja” y la familiar y el entierro. Con el velorio y el entierro la figura de aquel primo, Jorge Alejandro Ulla toma otra dimensión, será verdad aquello de que “el único guerrillero bueno es el guerrillero muerto”. De ese acontecimiento sobran los datos que faltan en otros lados, hay testimonios periodísticos y otros familiares.
De estos últimos, que son los que a Uds. les interesarán, rescato el de mi tía Beba que recuerda que Tati Ulla, mi tío escribano y padre de Jorge, vivía en un departamento en una zona acomodada de Santa Fe y no se por qué motivo para ver el cuerpo había que subir al departamento, como si el velorio fuera en la casa de mi tío. Lo que ella relata es que mucha gente humilde, de las que había miles, tantas que ocupaban la calle de vereda a vereda y que llegaba hasta la esquina, se negaba a subir a ese departamento de clase media de la misma manera que desistía de la dispersión que la policía pretendía hacer de aquel grupo.
En el cementerio la situación fue tan tensa entre la gente que no quería enterrarlo y la policía que quería terminar con aquello de una vez por todas, que solo el Himno Nacional pudo mediar entre pueblo y milicos. Concluye Beba –Por eso querido, cuando canto el Himno me emociono tanto porque desde aquella vez para mi el Himno significa otra cosa.
Una de las chicas de H.I.J.O.S relataba que ya son más grandes que sus padres congelados en las fotos blacoynegro setentistas. Como si la historia se hubiese congelado con ellos, como si la muerte o la desaparición se los hubiese chupado y el relato familiar se haya recortado entre aquel encuentro en Bernal y esta muerte documentada, como si en el medio no hubiese pasado nada, como si sus historias y la de los que estuvieron con ellos hubiese desaparecido con ellos, y que los sobrevivientes no se hicieran cargo de esa historia compartida y de las familias.
Sin poder disponer de un relato lineal y desapasionado aún después de cuarenta años me mantengo entre Dillinger y el héroe. Como si tuviesen que existir los Reatos que nos cuenten nuestra historia, la familiar porque los que la tienen que relatar no la cuentan.
Me gustaría sentar al hijo de puta de Firmenich y agarrar la lista del Nunca Más, por decir alguna lista, y pedirle explicación e historia completa de los años de plomo de cada uno de los que tenemos allí.
Tiro el guante a todos los que nos leen, y se que “todo mensaje llega a su destinatario”, a que comiencen a contar la historia desde dentro de las balas, que les devuelvan a las familias la historia robada o prestada, que las familias que parieron a sus compañeros puedan enterrar a sus muerto con las historias y los por qués, sin que los Pacho O’Donnells o los Ratos tengan que ficcionar nada y sean los que se arroguen el escribir la historia.
Es una deuda que tienen los que sobrevivieron para con los que cayeron de misma magnitud que la que dejan los milicos cuando callan.
En la medida en que no se reconstruya la historia de lo que realmente sucedió, los argentinos nunca vamos a tener paz.
PD1: Preparo este post en mi casa sin internet ya que Telecom me cortó el teléfono porque pague la factura de noviembre en vez de la de octubre que tenía vencidas, y no tengo plata para pagar la otra. Debo un solo mes y estos hijos de una yegua malparida no me quieren computar el pago al mes de octubre.
PD2: Hoy lunes me olvidé el pen drive en casa y no pude postear desde la oficina
PD3.: Se que algunos están dispuestos y tienen los huevos para contar la historia, como nuestro amigo Pupi Espinoza, Julio, el guerrillero de Amsterdam, o Efraín como lo conocemos por los Blogs. Él es quién me animó a postear esto, y rescato su posición mas allá de compartirla o no.
Una cosa es el ERP PRT y otra muy distinta es Montoneros, una organización mucho mas grande en donde existen muchos mas relatos. Del ERP casi no se sabe nada y su actuación ha estado más extendida en el tiempo que la de los Montos.
Recuerdo estar en el centro de estudiantes de la UTN Medrano en el 83 en la secretaría de asuntos estudiantiles y muchos compañeros se acercaban pidiendo pista, sin documentación, sin libreta universitaria, con relatos muchas veces japoneses. Nosotros no dudamos en tomar como válidos esos relatos y los atendíamos como se merecían, mas allá que algún trucho o trucha se nos pasara. Lo importante en aquella época de la recuperación de la democracia y la que actualmente se vive en el gobierno de los 2K eran los derechos humanos, recomponernos como humanos, como república y en eso el gobierno de Alfonsín y el de los K hicieron un gran avance mas allá de algunos errores políticos
PD4: Eva Row es nuestra Idishe mamele y como tal la queremos, ella fue la que con toda su generosidad se puso a disposición de Efraín para servirle de periodistacontenedormadre del relato. Fue la animadora y creo que la ideóloga de esto que hoy sigo yo. Eva es una piquetero dura y no es muy fácil de arriar, debemos animarla nosotros a que articule de alguna manera lo que ella inició con Efraín, con Juan o con Pedro, la cosa da para mucho y la entusiasma a ella y me entusiasma a mi. Es cuestión de animarse y de correr la voz y por allí aparece otro Guerrillero de Ámsterdam o el mismo Turco que se decida a blanquear la situación de los que no están.
Si logramos ese activismo nuestra tarea como blogueros pelotudos estará más que justificada y vamos a poder relatar a nuestros hijos que fuimos nosotros los que contribuimos con un poquito a acercarnos a los que realmente pasó por esos días.
Hoy es Lunes a la noche y espero que este post no siga creciendo, no se si me voy a bancar esperar hasta mañana, tal vez me vaya a un ciber a postear.
14 nos acompañaron:
Charlie, yo me abrí del proyecto que inicié con Efraín, es cierto que yo le hice el blog, pero se lo dejé armado para que él lo siga solo o con quien él quiera.
A mí me importa el pasado si me sirve para entender el futuro. Los guerrilleros fracasaron, fueron derrotados, masacrados. Hoy, quedan muy pocos vivos, y si sirven para aclarar las cosas, deberían explicar su fracaso.
Si vos te encontrás con un aire de triunfalismo, y con muy poca autocrítica, a mí no me sirve.
Yo ya sé que se merecen honores por haber sido consecuentes con sus ideas y haber entregado la vida. Pero no podemos quedarnos en eso. Ser derrotado es haber estado equivocado. Lamento pero es así. Sólo se puede hablar de los errores.
Son las 2 de la mañana y te leía de punta a punta en un lunes/martes de mucho calor, laburo y varios enfines...
Subscribo en un 100%.
Además, de los escritores profesionales las historias deberían ser contadas por los que quedan, y por los descendientes. Apropiarse de un relato siempre es apropiarse y los recursos periodísticos-literarios a veces visten al relato que, desnudo sería mejor.
A lo dicho por vos, agrego una pregunta: ¿También no sería bueno que cuenten su historia los militantes de Acción Católica, los del fallido partido Nueva Fuerza de Alzogaray, los que escuchaban al club del clan? Porque la figura pecaminosa del guerrillero, la figura subversiva, luce como tal frente a los otros?
Lo digo, porque se me hace que ahora el discurso setentistas, además, está necesitando un otro.
Bahh.. esto pienso a las 2 de la mañana de un lunes/martes de mucho calor, laburo y varios enfines... Saludos y mañana pensaré estos de nuevo en tren..
Charli: Eva en un ejemplo de actitud democrática,de alma de periodista. Una de las mejores bloger de la actualidad,la Capitana como yo le digo un poco en broma pero también es serio, yá cumplió ahora somos nosotros.
LOS LIBRES DEL NORTE,los que nos encargamos del blog.
Eva no estuvo de acuerdo con la lucha armada,no por miedo que ya demostrado que no lo tiene,sino por una honesta posicion ideológica.Nos ha ayudado por solidaridad bloguera.Ahora nos toca a nosotros y a Ud, seguir esta tarea.
Charli: Yo no entiendo como Fiemenich se queda callado ante toda la mierda que le tiran.Roberto Cirilo Perdía es ahora el mas respetado jefe y Comandante de los vivos.El y Lus Mattini han hablado .Leé el último libro del comandante Mattini: LOS PERROS.
Te lo recomieno y recomendalo por favor!
Yo de lo que no me olvido, es del juramento que hicimos todos:
LA SANGRE DERRAMADA NO SERA NEGOCIADA !
Así de simple,nomás.
Julian.
"El pueblo triunfará con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes!
EVITA.
Eva, creo que no me entendiste, lo que quiero rescatar es el espíritu de lo que vos iniciaste, configuar una historia para los familiares a partir del relato de los protagonistas, vengan de donde vinieren.
De los discursos ideológicos debemos sacar un relato mas o menos real, a 40 años de las balas poco importa uqién ganó y quién perdió. Creo que todos perdimos.
Desde ese lugar es que tenecesito y te necesitamos Eva, como activista de esta causa por la memoria.
Sí Charlie yo te entendí, no te preocupes, lo que pasa es que en mi cabeza dejó de estar el pasado, me preocupa el futuro, me preocupa sacar conclusiones para el futuro, urgentemente haya que hacer una crítica del stalinismo por ejemplo, que todo lo que se ha dicho no sirve, porque se sigue pensando en que el socialismo es lo que hay en Cuba, también hay que hacer una revisión de los métodos violentos, de cuánto sirvió en Argelia por ejemplo, pero no es fácil, yo no me voy a agotar en la lucha por decantar las utilidades.
Demás está decir que mi corazón está con los que lucharon. Y la memoria siempre sirve si no es para regodearse en el triunfalismo o en la victimización, en un cìrculo vicioso, como hacen las víctimas del holocausto que viven a expensas de victimización. El tiempo pasó y ahora hay que ser serios y hablar claramente de los aciertos reales y de los errores. Claro que resulta antipático que alguien que no se jugó la vida le pida explicaciones a alguien que sí se la jugó. Pero no es eso, uno le pide sabiduría, no le está cobrando cuentas sino todo lo contrario, lo está poniendo en el lugar de autoridad. ¿Me entendés?
Iba a hacer un comentario pero lo de Eva Row es terminante. "si vos te encontras con un aire de triunfalismo, con muy poca autocrítica, a mí no me sirve". Talcual. Es lo que sentí cuando entré en el blog de Efrain.
Iba a hacer un comentario pero lo de Eva Row es terminante. "si vos te encontras con un aire de triunfalismo, con muy poca autocrítica, a mí no me sirve". Talcual. Es lo que sentí cuando entré en el blog de Efrain.
Increíbles los nudos que arman esa red de coincidencias o de silencios o todo lo contrario.
Estoy inmerso en un ambiente donde es al revés, todos estaban en el peronismo, la mayoría estuvieron detenidos asi que no hay esa verguenza o prurito con hablar del tema. Supongo que en el caso de militantes de superficie se hace más fácil. Pero tampoco encuentro pruritos para hablar en otros que conocí ahora y que estuvieron en la lucha armada, es más, no son monstruos, son gente que me calló impresionantemente bien, con mucha convicción y hoy con una gran madurez y no han perdido el compromiso, pero no son mercenarios como los quiere pintar el Comando Mercenario Pando, son gente que estuvo en un momento y en una encrucijada histórica en un momento irrepetible.
Pero sobre voces "autorizadas" por su rol de mando, Cirilo Perdía cuenta en su autobiografía política mucho de lo que se preguntan.
Aunque no creo que ellos puedan dar respuesta por cada desaparecido o fusilado, pueden dar, como hace Perdía, un escenario general de aciertos y de sus errores políticos y del contexto, pero no pueden dar respuesta por todo. Eso es quitarles la parte de responsabilidad que le toca a los represores, que, a la luz de los hechos de esos años, iban a volver con o sin guerrillas sirviéndoles de justificativo. Las dictaduras se sucedieron en toda latinoamérica no sólo acá y eran parte de un plan que ya estaba ideado como bien lo contó James Petras cuando fue invitado por los militares norteamericanos a darles su opinión sobre las guerrillas sudamericanas un año antes del golpe a Allende.
Si el tema hubiera sido "exterminar las guerrillas" entonces podríamos decir que sólo los sobrevivientes, los tres que sobrevivieron de la cúpula montonera, deben responder, pero se mató a muchos más, hasta repartir volantes o hacer una pintada era considerado subversión, y mucho más subversivo era trabajar en barrios pobres o ser gremialista de base aunque jamás se hubiera tocado un arma.-
Aquí, en los pagos puntanos estamos trabajando mucho con la difusión del juicio a los represores, pero más en rescatar la historia de los nuestros, quién era Graciela Fiochetti, quién era Pedro Ledesma, quién era Santana Alcaraz, etc, en los tres casos mencionados se trataba de militantes de la Juventud Peronista con ninguna participación en Montoneros pero dificílmente se pueda saber qué compañeros que conocían habían pasado a ser cuadros de la organización aunque operativamente en la provincia sólo ocurrió un atentado y no fue en la ciudad sino a la red de agua en pleno campo. Acá es muy chico, y todos se encontraban en lugares comunes, aunque no supieran el encuadramiento del otro, pues todos venían de las unidades básicas.
Pero en estos tres casos se trataba de tres jóvenes entre 21 y 23 años provenientes de familias muy humildes, dos de ellos de un pueblo chiquito, mi pueblo, La Toma, los tres con un convencimiento enorme sobre la justicia social y militando en el peronismo. Graciela que bañaba a los enfermos en el hospital del pueblo o recuperaba ropa para repartir a la gente que iba a la Unidad Básica, denunciada como guerrilera sólo por ser vehemente y haber discutido de política con personas peligrosas como el cura del pueblo que luego se supo marcaba a todo el mundo.
Sandro Santana Alcaraz, estudiante de Farmacia, hijo de un rústico peón que no entendía bien esta militancia del hijo pero que cuando desapareció, cuentan los ordenanzas de la Universidad, venía don Alcaraz con su bombacha y sus alpargatas y se quedaba horas esperando en la puerta de la facultad a ver si regresaba el hijo, escena que cuando me la relataron y la recuerdo me vuelve a sacar los lagrimones.
Pedro Ledesma, 21 años, maestro rural ¡si vieran la escuela donde enseñaba Pedro! era una taperita de adobe adonde llegaban los chicos que viven en ranchos en las sierras, estudiaba pedagogía en la Universidad de San Luis y participaba en un grupo de teatro junto a otros militantes. La historia de su secuestro es perversa, lo detienen y cuando dias después el padre consigue que le digan donde está, se lo entregan y a las dos cuadras los mismos que se lo habían entregado -que están siendo juzgados ahora- se lo re-secuestran diciendo "somos montoneros", pero el padre los ve, ve en el grupo al capitán Esteban Plá que un rato antes le había entregado en la comisaría al hijo con un consejo "que no vaya más a la universidad en lo que queda del año ni el otro", y ya no lo volverán a ver, la familia sufrirá persecución durante años sumando esa tortura a la desaparición de Pedro.
Pedro y Santana habían sido abanderados en sus colegios, mejores alumnos, maduros, dedicados al otro, responsables y llenos de esperanza de que podían cambiar la desigualdad por más oportunidades para todos, lo creían de verdad. Eran peronistas, no tenían una formación intelectual de tipo marxista como dicen tantos generalizadores por ahí zurdizando a toda la JP para justificar no se qué, como si el hecho de que si en todo caso hubieran sido marxistas eso justificara sus asesinatos y la desaparición de sus cuerpos.
El hecho de que Graciela trabajara con los pobres, según me contó su hermana, fue motivo para que más de un compañero más viejo de tendencia cagona y derecha la haya tildado de "zurda" en el pueblo.
Hoy vino la hermana de Graciela Fiochetti y me trajo huevos frescos de su casa. Este juicio es todo gracias a ella y su madre que nunca pararon de pedir justicia por Graciela y sumaron las otras causas.
Hay anécdotas de aquella militancia peronista en mi pueblo que son una risa y que me cuentan mi familia o militantes cuando nos encontramos ya que voy armando los paneles informativos que ponemos en la calle sobre el día a día del juicio, como esa vez que los pibes de la JP se acercaron a uno de mis tíos, un peronista de los viejos, la Graciela al frente del grupo, a exigirle al viejo compañero que se sacara el escudito del Club de Leones que tenía en el saco porque era una contradicción, cosa que el viejo no les dio ni bola, o cuando vieron a los pibes de la JP queriendo darle vuelta la camioneta estacionada a uno con el que estaban peleados por una interna del partido. O esta que la hermana de mi viejo me contó hace poco diciéndome "se salvaron muchos los llevaban por cualquier cosa, no sabés las macanas que se mandaban, nadie se imaginaba que iba a ser así" y me contó que un día del 76 ya en dictadura, meses antes que se llevaran a los chicos, pasaron por la sede de la JP y estaba parte del grupo del pueblo y habían pintado en el frente un fusil y "Montoneros", era una locura, una pendejada haciendo afrenta a la dictadura, los de la orga estaban todos en la clandestinidad y mi abuelo y los otros habían sido cagados a palos pero liberados, aunque ya estaban los rumores de que había quienes no volvían cosa que vivirían en carne propia en septiembre, entonces en un acto de zoncera, inocencia y un poco de cojones se habían mandado ese cartel. Dice mi tía que a mi tío no le alcanzaban las piernas para bajarse del auto y se les acercó a los gritos, "¡ya!, ¡tapen eso! ¡están locos, los van a matar a todos! y los pibes con la mejor cara de poker, con la sede abierta en plena dictadura respondieron un "pero si pasó don Rafael (mi abuelo) y don Américo (mi tío, el del escudito del club de leones) y nos dijeron que estaba bien!".
"Miralo a tu abuelo!" me decía mi tía cuando me contaba esa historia, estaba hablando de su propio padre, que habían pasado por tantas siendo peonistas y que no imaginaban que esta vez iba a ser así, un exterminio. Durante la proscripción del 55 les allanaban la casa cada dos por tres al grito de "donde están las armas" o los perseguían porque sabían que se reunían en comites clandestinos, pero no pasaba más de eso, no me extraña entonces que para mi abuelo y mi tío abuelo la "jodita" de los chicos en la sede no haya significado una cosa de vida o muerte en ese momento.
Graciela Fiochetti era compañera de mi madre en la JP, amigos de la familia. Laura, la madre de Graciela, peronista de las primeras, apenas volvió la democracia le pidió a los viejos compañeros de Graciela que volvieran a militar, esto me lo contaba mi madre hace unos días. Yo recuerdo en la casa de Graciela el velatorio de Perón que se hacía en los pueblos con un cajón cerrado como si estuviera ahí.
Para conocer un poco más de estos tres chicos asesinados y del Gringo que sobrevivió a esa misma racha de detenciones, vayan al inicio del archivo de este blog que hace un periodista puntano siguendo el juicio: www.lesahumanidad.blogspot.com
La Cuqui, la que me trajo esos deliciosos huevos caseros, hermana de Graciela Fiochetti, maestra, directora de escuela jubilada, no tiene demandas contra militantes a pesar de todos los errores que cometió la cúpula, ella sabe bien quien fue el enemigo pues siendo una niña, en el 55, me contó como vió pasar por la ventana de su casa a mi abuelo, a mis tíos y a los otros peronistas del pueblo con las manos en la nuca y apuntados por soldados, y cuenta que Laura, su madre, lloraba y rezaba por miedo a que los fusilaran. Cuando en el 76 se los llevaron a todos otra vez, mi abuelo era entonces diputado y mi abuela dijo "es la tercera vez que se lo llevan", pero nadie imaginaba tal matanza. La detención de mi abuelo ocurrió en abril del 76 a pocos días del golpe, a mi padre lo detuvieron por buscarlo. Las detenciones de Graciela, Santana, Pedro y varios más ocurrieron en septiembre, para el día del Estudiante y de la Primavera, fecha que no creo que sea casual, estos hijos de puta eligieron esa fecha para llevarse a los más jóvenes y deformarla con su perversidad y su inmundicia.
Ahora que les veo las caras en el juicio, lo cagones que son para hacerse cargo de lo que hicieron con impunidad, me hace imaginar a miles de jóvenes como estos de mi pago chico, jóvenes hermosos, en manos de estas bestias uniformadas, sin valor para enfrentar lo que hicieron, sin convicciones más que sentirse impunes para destruír.
Perdón por la extensión, son estos días que estamos viviendo donde por suerte, tres generaciones cruzadas hablamos mucho de esos días, de los chicos militantes, de la alegría de creer en un cambio porque así lo vivían, y lo charlamos con esperanza, risas, y chistes internos, aunque el juicio me tenga a mal traer mi gastritis.
Dognasty gracias por el relato, creo que de eso se trata, de conformar historias con nombre y apellido, con aciertos y errores, con recorridos militares y políticos o nada.
Si nó creo que la muerte fue al pedo
Yo tambien me adhiero al decir de Eva Row en cuanto al fracaso de la guerrilla.Toda la sociedad argentina,de modo directo o indirecto,sigue afectada por lo que sucedio en aquellos años.Podria escribir una novela REAL.Varios pibes del principal colegio secundario de esta ciuda pueblo llena de alcahuetes(y hay quien sostiene que el aparato se mantiene intacto)son desaparecidos.Como docente fui prescidada 5 años por hacer pensar.Nunca defendi la violencia pero asisti a un hijo detenido politico que estuvo 9 años preso sin causa a disposicion del PEN y que por perder a su compañera quedo traumatizado hasta hoy.Mi grupo famliar quedo destruido por diferencias,temores y reproches.¡Y VIVA LA argentina!
Me parece demasido la afirmaciòn de que ser derrotado es haber estado equivocado.
Es u
Anonimo: a mi tambien me parece una desmesura esa sentencia de Eva Row. Sino la contracara lógica da que ser victorioso es haber estado acertado? Los milicos estaban acertados?
Una cosa es no ocultar o silenciar los errores y equivocaciones pasadas, pero otra muy distinta es considerar sin más que por ser derrotado se estuvo antes equivocado.
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