original en portuguésNo vento o cheiro da nova estação - cinco sinais
Traducción de máquina
Las manifestaciones en varias ciudades brasileñas, iniciadas por la juventud estudiantil y de las periferias, contra el aumento de los pasajes de autobuses, colocaron el país en carne viva
17/06/2013
Dafne Melo y
Silvia Adoue
Las cinco señales
En una escena de la película “Quemada”, de Gillo Pontecorvo, el agente inglés William Walker dice: “a veces, las contradicciones de todo un siglo se revelan en sólo diez años”. Parafraseando al personaje, podemos decir que las contradicciones de los últimos 15 años pueden estar revelándose la última semana.
Las manifestaciones en varias ciudades brasileñas, iniciadas por la juventud estudantil y de las periferias, contra el aumento de los pasajes de autobuses, colocaron el país en carne viva.
Antecedentes
El avance del capital sobre territorios de pueblos indígenas, quilombolas, rivereños y campesinos y sobre derechos conquistados en otros momentos por los trabajadores no encontraban resistencia a la altura de la circunstancias.
El año pasado, señales más contundentes de insatisfacción comenzaron con los pueblos indígenas. Algunos, enfrentando las grandes obras de infraestructura, como las de Bello Monte, o el avance de la frontera del agronegócio, que afectan su territorio. Contra las previsiones que veían en esa lucha las reivindicaciones de sólo un segmento del pueblo brasileño, los trabajadores de obras de Bello Monte se plegaron a la ocupación indígena contra la construcción de la hidrelétrica. Esos mismos trabajadores habían hecho huelga poco tiempo antes, por salarios y condiciones de trabajo. Aún sin una pauta común, y aparentemente con intereses corporativos desencontrados, el faro de los trabajadores de Bello Monte les hizo ver en los indígenas sus hermanos. Ese fue la primera señal.
En Mato Grosso del Sur, Mato Grosso, Río Grande del Sur y Paraná, el último mes, los indígenas enfrentaron con bloqueos de carreteras y ocupaciones de tierras el retroceso en las políticas de reconocimiento y demarcación de sus territorios, ya que el gobierno federal no llevó adelante tales demarcaciones, bajo presiones del agronegócio. Y enfrentaron la represión policial y la acción de pistoleros que se llevó la vida de dos indígenas en Mato Grosso del Sur: un terena y un guarani-kaiowá. En ese estado, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, los quilombolas y otros movimientos del campo marcharon junto con los indígenas por tres días, organizados en la articulación Pueblos de la Tierra, reivindicando tierras para vivir y trabajar. Ese fue la segunda señal.
La revuelta contra el aumento del pasaje
El aumento frecuente de las tarifas del transporte en la mayoría de las ciudades venía haciendo crecer entre la juventud el movimiento por el pase libre. Los primeros meses del año hube movilizaciones massivas que, en algunos casos, obtuvieron éxito en barrar el aumento en algunas ciudades, como Porto Alegre. Quedó la experiencia, la lucha da frutos. Pero fue la semana pasada que las movilizaciones mutaron su centro político. Si en la primera movilización hube represión y los jóvenes hicieron una segunda, aún más numerosa. El Estado dobló la represión y las movilizaciones se masificaron aún más, se extendieron por el país afuera y, contra toda la propaganda de los grandes medios de comunicación, investigaciones de opinión mostraron que la mayoría de la población apoya a la manifestaciones, ese fue una tercera señal.
Cuando escribimos esta reflexión, está preparándose ya la quinta manifestación de São Paulo, que promete ser mayor que todas. Tuvo otras en el Río de Janeiro y Goiânia, esta última consiguió la reducción de la tarifa. Y tuvo a de Bello Horizonte, donde no hube represión, porque la coronel de la policía militar se negó a cumplir la liminar del poder judicial que así lo exigía. Hizo valer la constitución del país, que permite la manifestación, sobre las decisiones de los jueces. He ahí una cuarta señal, aún habiendo explicaciones de la política electoral para eso.
El Brasil de la Copa
Si las huelgas de profesores fueron reprimidas duramente en São Paulo y el salario de ellos llegó a ser reducido el mes anterior en el estado de Ceará, eso contrasta con las generosas inversiones del Estado en las obras de infraestrutura para la copa de las confederaciones que, junto con avidez por áreas para la especulación inmobiliaria asociada al evento, provocaron el despejo de miles de familias trabajadoras. Grandes inversiones del Estado que sólo favorecieron las grandes empresas constructoras directamente, pero crearon un marco para negocios inmobiliarios de esas empresas. La advertencia de una “suspensión” de ciertas garantías democráticas durante el campeonato, no surtió efecto. Los habitantes perjudicados por las obras, tanto porque afectó sus condiciones de vivienda, como por la orientación de inversiones del Estado para favorecer el turismo y retirar presupuestos de los servicios de salud y educación, se movilizaron durantes los juegos con diferentes grados de organización en Brasilia, São Paulo y Río de Janeiro. Ese es una quinta señal.
Señales de qué?
Señales de agotamiento de un periodo de descenso de masas. Señales de rechazo activo del modelo llamado “neodesarrollista” por las clases trabajadoras. Señales no sólo de la necesidad, sino de la posibilidad de una nueva articulación de las luchas contra la expansión del capital. Una nueva alianza que atienda a la reconfiguración operada en las clases trabajadoras por el modelo de expansión del capital. De una acción directa continua, que por su persistencia en el enfrentamiento, masifique y arranque, en la lucha, conquistas reales. Por eso es importante voltear el aumento del pasaje.
No sólo porque los precios del transporte afectan a todos los sectores de las clases trabajadoras, aunque más a los sectores informales, más vulnerables. ES porque esta lucha ha sido una posibilidad de cumplicidad de clase para organizarse para luchas más audaciosas, por otras pautas comunes, y por un proyecto de país que gire en torno a intereses de la vida, y no de los logros del grande capital.
1 nos acompañaron:
"una nueva alianza que atienda a la reconfiguración operada
en las clases trabajadoras por el modelo de expansión del capital"
si se refieren a la clase media como nuevo sujeto
del pacto sino-americano estoy de acuerdo
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/06/08/actualidad/1370716363_633743.html
pero me parece que no es exactamente eso en lo
que están pensando estos bloggers
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