En este trabajo tratamos de mostrar una lógica “de pago chico” para explicar el marco teórico de como los pueblos pequeños o medianos de nuestro elaboraban su estrategias sociales para evolucionar o desaparecer.
Analizando las realidades de nuestro sur santafesino observamos que existen dos escalas diferentes de poblaciones: la de los municipios, entendidos como poblaciones de mas de diez mil habitantes, y la de los pueblos más chicos. Habría una tercera categoría que forman los almacenes, boliches, estaciones, escuelas y clubes de campo que no dan escala de “distrito”. Desde la óptica de Granovetter[i] podemos analizar esta representación de los pueblos chicos como un nivel micro y a las ciudades como la evolución lógica de los primeros que se han desarrollado hasta alcanzar un nivel macro e igual de interesante es poder observar la interacción que existe entre ambas escalas.
Desde este punto de vista los pueblos responden a un esquema de red con nodos relacionados mayoritariamente por vínculos fuertes en donde la mayoría de sus miembros se conocen. El análisis que nos proponemos hacer es el de descifrar cómo evolucionan o involucionan y de que forma estos procesos se llevan a cabo en nuestros pueblos del sur de la provincia.
Para poderlos considerar como “vivos” a todos los “seres vivos” deben tener una organización a la que Maturana[ii] y Varela llaman autopoiesis. Para que se dé esa organización autopoiética, dicen que se deben dar tres dominios de orden: a) el dominio de las coherencias estructurales del sistema distinguido, b) el dominio de las coherencias estructurales de lo que surge como medio y en su distinción del sistema, y c) el dominio de las dinámicas de las relaciones entre el sistema y el medio.
Toda organización que tenga estos tres dominios será una organización autopoietica: los elementos primitivos que distribuidos caóticamente en un medio dado entran en relación vincular se constituyen en una estructura estable. Es por eso que mas allá que el conjunto de elemento puedan entrar en relación por proximidad, sólo se establecerá el vínculo duradero cuando el medio que los condiciona, así como su especialización de vínculo así lo permitan. Una vez establecida la estructura deberá estar en permanente intercambio con el medio como un todo. No hay una cronología para que ocurra todo esto, todo al unísono y en un mismo espacio. Lo ponemos de esta manera lineal para poder entenderlo. La nueva estructura deberá mantenerse en el tiempo.
Retomando el concepto de organización autopoiética como la responsable del orden emergente que caracteriza a los seres vivos, debemos aceptar que el caos prevalece dentro del interior de esa estructura emergente, como también es evidente que se presenta como conjunto hacia el observador como una estructura organizada con funciones y características estables que se mantienen en el tiempo.
Como dice Maturana “los seres vivos son sistemas que en su dinámica estructural se constituyen y delimitan como redes cerradas de producción de sus componentes,”) organización (”que caracteriza a los seres vivos y lo que se pierde con el fenómeno de la muerte.” ( Desde la biología a la psicología – Maturana 2003 )
La estructura de los seres vivos está en permanente dinámica interna y de intercambio con el medio y eso le confiere cambios que se van gatillando recíprocamente internamente y con el medio.
Dos principios de conservación también deben darse en los seres vivos. El de autopoiesis definido mas arriba, conservación de la organización en la historia individual de cada uno –ontogénesis- y en la de su linaje –filogénesis-; y el de la conservación de la adaptación donde cualquiera sean los cambios estructurales la identidad deberá mantenerse y perdurar en el tiempo. Es un ser vivo en la medida que se mantenga vivo mas allá de los cambios a los que sea sometido y pierde esa condición con la muerte. Dice Maturana: “todo sistema existe solo en la conservación de su adaptación y organización, en circunstancias en que la conservación de una involucra la conservación de la otra” y “todo sistema se desintegra cuando en sus cambios estructurales no se conserva su organización” y el ser vivo muere
Maturana avanza ahora sobre los sistemas sociales, sin discriminar de qué ser vivo se trate y define así al sistema social: “Cada vez que los miembros de un conjunto de seres vivos constituyen con su conducta una red de interacciones que opera en ellos como un medio en el que ellos se realizan como seres vivos y en el que ellos, por lo tanto, conservan su organización y adaptación y existen en una coderiva contingente a su participación en dicha red de interacciones, tenemos un sistema social”
Lo más importante de la idea de Maturana sobre sistema social es que lo concibe únicamente cuando se integra a partir de un conjunto de seres vivos que se reúnen en función de la conservación y la adaptación de LA VIDA y reafirma esta posición diciendo que si la conservación de la vida no forma parte de la organización entonces no es un sistema social. Niklas Luhmann[iii]. se basa en la idea de Maturana y Varela sobre la autopoiesis para definir sus sistemas sociales.
Los diversos sistemas sociales tienen características particulares que los distinguen, una comunidad religiosa no es lo mismo que un club social ni una colonia de pingüinos emperador. Cada sistema social tiene conductas que sus miembros deberán seguir para conservar la organización social. Tal como se la presenta esa estructura social es una red fraternal, donde todos sus integrantes contribuyen a mantener la organización y la adaptación a los cambios que sus miembros operan, a los cambios que toda la red en su conjunto opera, o a los cambios que el medio opera sobre la red. La red es conservadora por definición más allá de que este en intercambio permanente con el medio y que sus miembros puedan vincularse o separarse de ella a voluntad o por la naturaleza del vínculo.
Maturana concibe la superestructura de esos seres vivos como conjunto, donde cada elemento primitivo ahora es un ser vivo individual que se reúne con otros con un propósito bien definido: conservar la vid y la adaptación al medioa. A esta nueva estructura a la que llama sistema social le asigna las mismas propiedades que a los seres vivos que la componen: conservar la organización y la adaptación social, porque cada individuo debe a su vez conservar su propia organización y adaptación en definitiva conservar su propia vida. Entrar en comunidad afecta directamente a los elementos primitivos ya que cada individuo influirá sobre el otro y las adaptaciones de cada uno afectarán todo el conjunto y al medio. De tal manera que si no pueden conservar su autopoiesis individual como consecuencia de constituir un grupo, o sea que por estar en grupo dejan de existir como ser vivo, la organización no es un sistema social, desnaturaliza su existencia y su razón de ser.
Mas aún, decir que el sistema social es un conjunto de seres que luchan por la vida es una concepción maravillosa que también involucra lo humano como elemento indisoluble de lo social, donde la dicotomía individuo –sociedad queda abolida por género. Tanto individuo como sistema social deben permitirse la existencia y coevolucionar para conservar la especie, si no lo hacen se desnaturalizan y desaparecerán como linaje. Es nuestra responsabilidad restaurar los medios de vida donde sea posible conservar esa organización.
Dicho esto podemos entonces entrar de lleno en el tema que nos compete que es la reafirmación del vínculo social. Individuo, sociedad y medio deben conformar un ecosistema donde ninguno deberá prevalecer sobre el otro. En el caso que nos compete sea la escala que fuere del conglomerado humano deberemos concentrarnos en que el desarrollo de los individuos, así como de los grupos sociales y de los territorios que ellos ocupan para poder hablar de una construcción republicana
Reformularemos los postulados de Noelle Neuman descriptos en su libro La espiral del silencio[iv] para aplicarlos a una red de agentes que han entrado en contacto y pasiblemente, si el medio y las circunstancias lo permiten, podrán entrar en relación vincular.
Existe en la red la posibilidad latente del cese de la comunicación entre sus miembros, esto es posibilidad de cese de flujo de información que enlaza a los agentes unos con otros dentro de la comunidad.
Cada agente recibe un nivel de flujo de información que percibe como normal, la disminución o pérdida de ese flujo es interpretada como miedo a quedar incomunicado, aislado, fuera del juego. El aislamiento es el lugar donde no circula información.
El temor a la incomunicación hace que cada agente vigile activamente la integridad de sus vínculos corroborando que sus enlaces “estén vivos”. En definitiva constata que por ellos circula información enviando mensajes y esperando respuestas.
El resultado de esa evaluación le da una perspectiva sobre la topología de su red y en definitiva de su integación al grupo y al medio. De acuerdo a ella se reposiciona en base a las nuevas configuraciones que va adoptando la red.
Los distintos reposicionamientos en lapsos prolongados configuran un equilibrio que le confieren estabilidad a la red como conjunto dentro un paisaje que va cambiando continuamente.
En esta dinámica por la red social circula información pública entre los agentes que es la que mantiene los vínculos vivos. Sin comunicación no hay vínculo, sin vínculo no hay red. Por lo tanto para que haya cohesión social no importa tanto cuales son los temas que circulan sino que los mismos existan y que de hecho circule.
La opinión pública tal como la define Noelle Neumann, es el intercambio informacional de la red, por lo tanto que un agente permanezca aislado significa que no intercambia información. Por el contrario cuando sí se relaciona con otro agentes y establece ellos una relación vincular, es porque existe algún tipo de intercambio de información.
Elizabeth Noelle Neumann define a la opinión pública como la piel social. Este concepto auque abstracto, posee una belleza conceptual profunda. En términos de informacionales el público crea la red haciendo circular información que se constituye en opinión pública y que es la piel de esa pequeña comunidad social. En términos de conjunto el continente de la estructura emergente luego de establecida la circulación de información es su piel, esta es la organización que presenta la red hacia el mundo exterior. La opinión – piel pública se convierte en este caso en identidad social y es su topología.
En un sentido más amplio todavía consideramos también Opinión Pública al paisaje y al ambiente donde desarrolla la acción social, en nuestro caso los pueblos, y toda la región de la red como parte tematizadora y contextualizadora de opinión pública y como tal parte de la red. La lluvia caída o el clima, el territorio o el resultado de un partido de argentina o del equipo local de la liga; todo como tal afecta la información de la red. Esta concepción ampliada de Opinión Pública como toda información que afecta al público de la red es la que hace de contenedor a la misma y por eso la encierra como una piel social.
Al establecerse la comunicación dentro de la comunidad red se establece además un equilibrio de la información que circula dentro de ella, siendo ésta tal que no afecte en particular a ninguno de sus agentes y que en una dinámica de conformidad a largo plazo será la que aportará el mayor beneficio a cada uno de los participantes, constituyendo así un equilibrio de Nash.
Podemos considerar a estos conglomerados urbanos, más allá de su escala como una red de personas-nodos, que establecen relaciones vinculares de diverso tipo con otras personas y con el medio. Existen algunas personas que se relacionan con otras por arriba de la media vincular, estas últimas a su vez se relacionan con otras y las segundas con terceras en cadenas lineales de vínculos fuertes, formando topologías de tipo estrella. Este rasgo hace que la dinámica del grupo sea jerárquica, no en términos de poder, sino en términos de capital social ya que las relacionales que así se establecen tienen como objeto llegar o entrar en vinculación con esos nodos que gozan de prestigio, ya sea por su reputación, por su desempeño laboral, por su nivel económico por su cultura que es en definitiva lo que los constituye en referentes[v]. Estas redes no son únicas en los pueblo sino que existen otras redes de constitución similar que muchas veces rivalizan con otros grupos tejen también sus redes, - en cada pueblo hay dos clubes rivales-, pero los vínculos fuertes de estos últimos por lo general no tienden lazos fuertes con los de otros grupos especialmente si existen antagonismos o competencias entre ellos.
El enlace entre los grupos cerrados se da a través de vínculos débiles, que son personas que tienen relaciones con ambos grupos pero que no forman enlace fuerte con ninguno de ellos. A estos vínculos débiles que unen dos grupos o clusters se los llama puentes. Muchas veces estos son los eslabones mas distantes de una cadena de vínculos que se va debilitando a medida que se aleja del referente o núcleo duro.
Esta característica de nuestros pueblos chicos incide en la fragmentación del conjunto ya que el aislamiento territorial restringe las posibilidades de movilidad y se crean fronteras internas, (la vía del tren, las diferentes barriadas, la adhesión a antagónicos clubes locales. Por un lado le da al grupo una gran confianza y unión en sí mismo pero a la vez provoca una gran fragmentación al conjunto.
En las ciudades tiende a ocurrir el fenómeno contrario. La fortaleza de los vínculos se debilita y la proporción entre vínculos fuertes versus débiles no es tan significativa. La consistencia de los grupos es más débil y su movilidad mayor.
Este rasgo característico de las ciudades da como resultado una gran cantidad redes de conocidos y vínculos débiles que se van tejiendo lo que las van asimilando a los grandes conglomerados urbanos. El Colegio, el transporte público, el trabajo, los edificios de propiedad horizontal, los estadios deportivos, los clubes, peñas, organizaciones sociales y ONGs son algunos lugares de concurrencia comunitaria donde se traman las relaciones sociales en las ciudades mayores pero también donde el vínculo fuerte pierde su fortaleza porque en la ciudad es más difícil la posibilidad de ese tipo de relación y donde el aislamiento es percibido como mas remoto o lejano.
El enganche se da a un multinivel, en varios versus como dice Maturana, uno por cada agente participante, no en un universo sino en un multiverso con tantas dimensiones como agentes involucrados y se da tanto con los otros agentes como con el espacio o territorio que ocupan.
La dinámica se da entre las persona cuando entran en contacto al ocupar el mismo espacio, real, virtual o mediatizado. Ese enganche no se da entre cualquier par de agentes sino solo entre aquellos que poseen un tipo de enganche afín, en donde un vínculo puede encajar con el otro. De una forma primitiva estos enganches se dan a nivel emocional que luego, en un proceso de complicación devienen en elaboraciones del lenguaje más fáciles de reconocer desde la racionalidad.
En los seres humanos estos enganches son los temas en común que tienen los sistemas sociales como dice Luhmann y al poseer temas en común se comienza a establecer un reconocimiento del par –el poseer características comunes- y a medida que ese reconocimiento se va consolidando en el tiempo aparece la confianza que es consecuencia del reconocer del otro como par. Al establecerse el reconocimiento y la confianza mutua lo que tenemos es un vínculo fraterno que es un vínculos fuerte por definición. Las emociones básicas son capacidades que tenemos los seres humanos para catalizar vínculos y cuando citamos a Luhmann al referirse a los “temas en común” hacemos también extensivo este concepto a las emociones comunes. Sin reconocerse en el otro mediante éstas, el vínculo sería imposible, es por eso que el buscarse mediante este tipo de enganche contribuye a propiciar o a destruir vínculo. En un sentido más amplio los “temas en común” de Luhmann se convierten en circulación de información. La opinión pública
Por eso es que el establecimiento del vínculo con el otro no es algo espontáneo ni mucho menos espontáneo, se da luego de que las condiciones de “enganche” o “conexión” entre ambas partes posibiliten el reconocimiento y confianza, esto es que se haya constituido una relación fraternal entre los agentes, mas allá del nivel a que este enganche se produzca. Y al igual que en los enlaces químicos, la velocidad de reacción depende de la cantidad (concentración) y de los catalizadores (favorecedores de la reacción). En los seres humanos el número es importante para el establecimiento del vínculo social y para establecer masa crítica, nadie va a comer a un restaurante vacío. Los catalizadores en cambio pueden tomar diversas formas de acuerdo a: la opinión pública, la visibilidad, la opinión mediatizada, la vecindad, el medio ambiente etc.
En la teoría de redes sociales se da el concepto de cercanía. La cercanía tanto en términos relacionales como territoriales contribuye, como se ha venido reafirmando mas arriba, a afianzar los lazos sociales y por ende al mantenimiento de la vida, por lo tanto si fortalecemos esos lazos tejiendo redes lo que estaremos defendiendo es la vida y la subsistencia en un medio no siempre amigable, en definitiva se transmitirá la vida.
Lo que hacemos cuando tejemos redes es vincular dominios de información. Nuestra red social, nuestro cluster, sabe que para proyectar un mensaje debe usar determinados estrategias mediante los vínculos que sabe o intuye están o pueden estar vinculados con su destino final, así la información circulará de red en red hasta llegar al final a sus destinatarios.
Lamentablemente no hay una distribución democrática ni equitativa en el reparto de nuestros enlaces, tendemos a vincularnos con las personas mas vinculadas. En términos de información o de opinión pública la distribución de esa información, ya sean: noticias, chismes, o temas de interés general no se reparte de manera homogénea, esta tiende a concentrarse en algunos pocos espacios de información a los que se nos hace más fácil acceder. Es por ello que optamos por recurrir a los nodos mejor informados o más vinculados que a los que están asilados para obtener información y activar los procesos vinculares descriptos por Noelle Neuman. Esto explica entonces cómo el manejo de la información se puede convertir en poder.
La eficiencia de un proceso es la cantidad de recursos que éste involucra para obtener su cometido. Un proceso eficiente es el menos costoso en materia de recursos. En los procesos humanos hablamos de fin y de los medios. Cuantos más medios necesitemos para llegar a un fin determinado más costoso será ese proceso. En la actualidad se hace una valuación de la sustentabilidad y del medio ambiente en los procesos económicos. Antiguamente las variables que involucran al ecosistema o a la calidad de vida no se tenían en cuenta al evaluar procesos económicos. Hoy todo va formando parte de la ecuación económica.
La relación fin – medios en sociología da una ecuación que se conoce como “sentido”. Una cosa “tiene sentido” cuando el fin de tenerla no es mas costosa que los medios para obtenerla. La visión de lo que para nosotros puede tener sentido no necesariamente tiene que correlacionar con el sentido socialmente hablando. Hay actitudes que tomamos que no tienen sentido socialmente hablando y cuando las hacemos el costo que pagamos es muy elevado y muchas veces es el aislamiento o la marginación. Por eso el sentido tiene connotación social. Pablo Gianera[vi] afirma que: “los vínculos entre la literatura argentina y la experiencia política estuvieron signados por una oscilación causal entre crítica y sanción. Cuanto más virulenta fuera la crítica, mayor sería el castigo. En este sentido, es el caso de Rodolfo Walsh”
¿Ahora ese sentido es local o general? Y aquí nos remitiremos a los postulados de Noelle Neumann: Si nos fijamos en sus postulados ella habla sobre una evaluación del reparto de opiniones al que llama órgano cuasi estadístico de evaluación que usamos para evaluar la opinión pública, de los que estamos hablando es del sentido. Esa evaluación de la distribución de opiniones involucra un proceso racional. De lo que ella habla es de posición, de dónde posicionarnos ante una opinión dada. El costo-beneficio que ella marca como “aislamiento como castigo” y que es lo que se quiere evaluar se da como inclusión –exclusión, el sentido es la ganancia en permanecer incluido. El costo mayor siempre es la exclusión, el quedar aislado, el quedar marginado, sacar los piés fuera del plato. Nadie quiere quedar afuera. Por lo tanto cualquier medio es válido para no ser excluido, siempre será menos costoso que quedar afuera. El silencio es la ausencia total de crítica y por eso según la autora conlleva cohesión social
Desde el punto de vista informacional de los postulados de Noelle Neumann el sentido es la información útil. No todo lo que circula por la red nos es útil para un determinado fin, o para nosotros mismos como seres especializados. El agente debe tener la capacidad de leer la información, decodificarla y saber si tiene sentido para él y a partir de esa evaluación actuará cumpliendo su rol de actor necesario de la red.
Solo el público y no la sociedad como conjunto sostiene esa opinión pública y el público siempre es determinado, éste no es un concepto abstracto, es tan concreto como la información que se constituye en opinión. Siendo la amenaza un efecto local ejercido por un público determinado, el sentido se convierte en una evaluación también local del problema. La opinión pública tiene sentido solo dentro de ese dominio, por que es local y temporal, fuera del él tal vez no lo tenga pero no lo conocemos. Creemos que lo que Luhmann llama sistema social es en realidad una red de agentes que comparten sentido dentro de un dominio dado y que a su vez pueden vincularse con otros dominios mediante vínculos donde pueden o no ser válidos los sentidos locales.
El vínculo que une el público que comparte el dominio es un vínculo fuerte ya que cada uno de los agentes influye en el otro mediante un vínculo transitivo, esta relación vincular es primero emocional y luego, desde lo racional, se constituye como opinión pública y da el sentido al agente y a todo el cluster, es por eso que el sentido es local en termino de red de vínculos fuertes.
Le damos un determinado sentido a los procesos y a las cosas basándonos en las interacciones locales más que en conceptos universales como son los valores o los principios religiosos. Hay una relación entre territorio y sentido. También entre territorio y opinión pública por eso el dominio territorial de un sistema social es su piel social. Y cuando decimos locales nos referimos no solo a las interrelaciones de cercanía en términos de compartir el mismo territorio; sino que también a las interacciones locales del “pequeño mundo” que se van armando en los alrededores, que ahora es un mundo cercano en términos de vínculos reales o virtuales y ya no solo en términos espaciales.
Los pueblos son nuestros territorios y como tales nos constituyen en seres sociales, afianzar los pueblos y los territorios es afianzarnos como seres sociales, es en téminos de Maturana preservar la vida
[i] Mark Granovetter es graduado en artes en la universidad de Princeton y Phd en Harvard, autor de trabajos como “La fuerza de los vínculos débiles” y “Tipping points” (Puntos de inflexión), trabajos estos sobre redes sociales
[ii] Maturana Humberto y Varela Francisco - De maquinas y seres vivos Autopoiesis : La organización de lo vivo, Lumen, 2004. Desde la biología a la psicología – Lumen, 2003
[iii] Niklas Luhmann. sociólogo alemán (1937-1998). Sistemas Sociales: Lineamientos para una Teoría General, Anthropos Editorial, Rubí Barcelona. Universidad Iberoamericana, CEJA Pontificia Universidad Javeriana, 1984-1998,
[iv] Noelle Neumann, Elisabeth.- La espiral del Silencio. Opinión pública: nuestra piel social. Paidos. 1995
[v] Barabási, Albert-László - Linked: The New Science of Networks. Perseus, 2002
[vi] Pablo Gianera (Buenos Aires, 1971) es crítico de música y de literatura. Es redactor del suplemento cultural de diario La Nación. Dicta clases en el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” e integra el consejo de dirección de la revista Diario de Poesía.
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