El kirchnerismo desorcha apresuradamente botellas de dudoso contenido festejando el resultado de la patética performance de la Convención de la UCR de ayer. Sin embargo no advierte que la desconstrucción de candidatos a presidente al único que favorece es a M Macri.
Hasta hace poco tiempo se pintaban para la presidencial: Binner, Cobos, Massa, Sicioli, y algún otro de los que siempre están. De todos ellos solo queda Scioli debilitado por el propio kirchnerismo y otro peronista Massa, esta vez demasiado solo.
Como viene sosteniendo Manolo Barge desde hace un tiempo, esta presidencial se definiría desde lo local hacia lo general. Si esa tesis es correcta y a las luces del calibre de los candidatos que se han bajado para la presidencial, la economía de candidaturas obliga al ascenso de Mauricio, no por mérito propio sino por walk over de los otros.
Tampoco tiene el kirchnerismo un candidato para confrontar con Macri, la inflada de Randazzo en desmedro de Sicioli le está quitando toda posibilidad de ganar las próximas elecciones. En vez de santificar a ambos candidatos, como ha sido siempre la costumbre peronista, Cristina optó por Randazzo antagonizando esta vez para dentro de sus propias filas en una especie de suicido colectivo del sector. Una cosa es llegar con dos candidatos a las PASO para que luego los votos se sumen a quien gana, otra muy distinta es promover la fuga.
¿Y la fuga hacia donde? Con tan pocos candidatos dentro del peronismo, por fuera del FpV solo Sergio Massa (que no se sabe hasta cuando podrá conservar su candidatura) la posibilidad de conservar el poder es casi nula. O tal vez haga como hicieron los otros y se baje antes de largar. Si esto ocurre, la fuga no podrá ser hacia ningún otro candidato peronista porque ya no habrá otro, será hacia la oposición. Otra vez Macri.
Pero esto que ahora recién se empieza a ver, la falta de candidatos, tomará máxima visibilidad en los próximos meses y eso hará que el orden de los factores nunca cambie, ya que no habrá nuevos candidatos, solo se altere. La ciencia de redes nos enseña que al no haber un factor externo que incida desde el exterior, (aparentemente no lo hay, especialmente si el que es favorito es el candidato del stablishment), la posibilidad de construcción y de acumulación de poder se hará siguiendo el efecto Mateo: el rico se enriquecerá y al pobre se le quitará. Lo que vuelve a empoderar a Macri.
El hexagrama 9 del I ching habla de El poder domesticador de lo pequeño o La fuerza de lo pequeño:
Una dureza equilibrada por la suave penetración y por la adaptación a las condiciones reinantes, produce más y mejores resultados, que la peligrosa fragilidad provocada por un exceso de endurecimiento. Ahora sólo es posible ir preparándose para conseguir más adelante lo que se busca o se desea. Hay que estar decidido por dentro, pero dejando que los pequeños efectos vayan aumentando su influjo poco a poco hasta que el terreno esté preparado para avanzar más.
No hay posibilidades de usar la fuerza, tampoco la oportunidad. Ya no queda casi tiempo. Será entonces la oportunidad para la mano invisible de lo pequeño, la que tuerza o no el rumbo de la historia