“Mi aprecio por la experiencia kirchnerista es puramente racional, basado en la apreciación que es la mejor opción que teníamos; no se me ocurriría llamarme un soldado cristinista, y no soy devoto de la Virgen de Itatí. Pero tengo que decir que estos gestos me gustan, che.” Dice Abel en este Post al que titula Gestos y devociones.
Nunca podría estar más en desacuerdo con este párrafo por varias razones:
- La cosmogonía política correntina se divide en dioses Celestes ( liberales) y Colorados ( Autonomistas) y aunque hoy esas expresiones no tengan referentes importantes, el pueblo sigue respondiendo a esa binaridad.
- El fenómeno religioso es algo fuera de serie por acá, ya sea en el terruño de Cruz Gil, Mercedes, o en La Itatí donde se juntan cientos de miles para sus celebraciones.
- A Corrientes la aventura de Malvinas le costó demasiada sangre. Acá en Mercedes solo hay cuarenta y dos monolitos en la plaza: 3 de cada dos mil habitantes.
- Dardo Cabo fue a Malvinas con pretensiones burguesas y tilingas, por lo que traer el cotillón peroncho a la Itatí por un acto imberbe y estúpido no tiene entidad frente a la muerte de los 42 y de los otros muchos correntinos caídos.
El coctel populista que nos propuso Cristina es más que Molotov, es una mezcla de codificación simbólica peronista con operación política que tiene como objeto poder asentar una pata en esta provincia radical y muy bien gobernada que le es refractaria. Que le haga impunemente este tipo de operaciones al manco me tiene sin cuidado porque allí hay peronismo existente, pero que use esa misma lógica acá, es una afrenta o al menos una falta grave de respeto.
CHAMAMECERO - Chamamé
Letra y Musica: Julian Zini (ex cura párroco de la ciudad de Mercedes)
Mírenlo, no importa el nombre;
puede ser Joaquín, Ernesto,
Tránsito, Isaco o cualquiera
de nuestros chamameceros…
Es el dueño de la fiesta,
su callado bastonero;
sin querer todos le entregan
las riendas del sentimiento.
Por eso la concurrencia
siente cosquillas adentro
y que le retoza el alma
ni bien abre el intrumento…
Parece un rito sagrado,
se inclina el chamamecero,
cierra los ojos y elige
un chamamé bien de adentro
que es una víbora hemosa
que parece estar en celo
porque se enrieda y se enrieda
hasta clavar su veneno
en los tobillos del damo…
Y ya desde ese momento
el correntino va herido…
No baila, reza, sus gestos
hablan por él…mientras tanto,
mientras se va retorciendo,
se desangra por la cancha
la herida de su silencio…
Lleva arrastrando los pies
en sinuoso viboreo;
amaga, gira, se hamaca,
se planta en el zapateo;
y como el pavo real
va erguido, pomposo y lento,
con el porte cortesano
de un antiguo caballero.
¿De qué remoto pasado,
de qué sepultado imperio,
de qué pueblos incendiados
le viene este sortilegio?
¿De dónde esa fuerza lenta
que se va agarrando al suelo?
¿De dónde esa gallardía
que tiene bailando el mencho?
Unos dicen que es herencia
y otros, cosa de amuleto:
la música… está en el alma
de los hijos de este suelo;
se le subió por la sangre
de los talones al pecho,
y le retoza en el alma
y le florece en los dedos…
Mírenlo… vale la pena
verlo, de pie en su silencio,
destrenzando melodías
y como arrugando el viento…
Las cosas que nos dirías
si hablaras chamamecero,
pero tu música dice
lo que esconde tu silencio.
Vos mismo dijiste un día
por boca de Don Ernesto…
“Tal vez…tal vez mi música diga
eso que decir no puedo…”
Tal vez por eso te usamos,
hermano chamamecero,
negándote ese lugar
que es tuyo y que te debemos.
Te aplauden y te ponderan,
pero ¿quién se tomó el tiempo
de llegarse hasta tu casa
a compartir tus desvelos…?
¿Qué sabemos de tu vida
y qué de tu pensamiento…?
¿Qué le contás a tu vino:
qué penas, qué amor, qué sueños…?
Padre de nuestra alegría,
Señor del baile ¡Maestro!
no se te paga con plata,
¡lo tuyo no tiene precio…!
Ojalá no mueras nunca
hemano chamamecero,
y haceme el favor, si un día
llego a morir, que no pienso,
tocame tu “Ajha potama”
o “la caú” y te prometo
que me voy a levantar
camino del cementerio,
para quedarme a tu lado
para ser tu guitarrero
y para cantar de oído
y a dúo como en mi pueblo,
el chamamé más sentido,
el chamamé que hace tiempo
te anda llorando en el alma
y es tu voz, ¡¡¡Chamamecero…!!!
3 nos acompañaron:
Adhiero Charlie.
Me hace pensar en la "santificación de las fiestas" paganas.
Un pisoteo simbólico.
Carlos:
Puedo entender su visión de este hecho, aunque no la comparta.
Entonces, pido disculpas si mi visión, lejos de Mercedes y de Corrientes, le haya resultado hiriente a algún correntino.
Pero llamar a lo que querían hacer Dardo Cabo y sus compañeros "burguesas y tilingas" ofende a muchos. También a mí.
Es una descripción... la forma más precisa de denominarla es burguesa y tilinga. Entre los muchachos que fueron en el Operativo Cóndor había bastantes obreros manuales. Más que entre los blogueros, seguramente.
Saludos
Banco a Cabo, no obstante creo que fue una guerrilla fashion esa. Pero allí Dardo Cabo, eso no tiene nada que ver con Cristina poniendo la bandera en La Itatí, eso es tilingo.
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