La fraternidad como frontera de lo humano

Mucho ya hemos dicho sobre fraternidad. Nos habíamos tomados unas vacaciones desde los últimos post en donde descubrimos que el término Fraternidad había pasado en los últimos doscientos años de ser “La unión y buena correspondencia que debe haber entre los hermanos” a “Unión y buena correspondencia entre hermanos o entre los que se tratan como tales”. Lo que hace doscientos años atrás “debía haber” entre hermanos “para la unión y buena correspondencia”, que es un ideal, un pricipio moral, hoy se descategoriza y se toma como un hecho fáctico. Decíamos que en estos doscientos años pierde la dimensión ideal debido a las contradicciones que el término presentaba re3specto del materialismo emergente del industrialismo.
En otro post anterior tratando de buscar una Definición de Fraternidad Beta 1 establecíamos una distinción entre el término “hermandad” y el término “fraternidad” ya que el último según las definiciones que trabajamos era solo aplicable a los sistemas sociales humanos y no a otros como a animales o hasta a una máquina donde hermandad sigue vigente.
Este recorrido necesario nos sirvió para refrendar nuestra definición pretendida con lo que históricamente significó el término en nuestra lengua castellana en los últimos trescientos años.
Fuera de la mitad de la primera mitad del siglo IXX la Fraternidad no ha tenido una connotación idealista, salvo el hecho que señala Juan Urrutia que Fraternidad nunca ha funcionado sola, aislada de otros términos, sino que lo ha hecho como un sistema de representación asociada con otros como “Libertad e Igualdad” o los que él propone como “Identidad y Rebeldía” o como lo hace en su último paper que la asocia a "Comunidad y a Redes" para hablar de sostenibilidad. Nosotros, por otro lado, la ligamos fuertemente al concepto de democracia de Augusto de Franco.


"fraternidad es el emergente que surge a partir de que dos o más agentes ganan reconocimiento y confianza recíproca mediante una interacción comunicativa sustentable en el tiempo y que los constituye en identidades complejas.”

Estos nuevos conceptos giran todos en base a dos ejes: la articulación de las interacciones humanas (la topología del vínculo) y la sostenibilidad en el tiempo de esas interacciones (su dinámica). También asignan a la Fraternidad, dentro de estos sistemas de representación, el poder aglutinante primario que establece la “correspondencia” entre agentes.

Dicho esto, estudiamos dos perspectivas de análisis para determinar las posibilidades de aportación del término para el estudio de la formación las comunidades.
La primera la aporta Aulo desde el interesante concepto de Zubiri de Habitud que, sin que Aulo se ofenda, voy a copiar textualmente la definición de Zubiri sacada de acá:
Todo viviente tiene un modo primario de habérselas con las cosas y consigo mismo, anterior a sus posibles situaciones y respuestas. A este modo de habérselas con las cosas y consigo mismo es a lo que llamo habitud. Aparece aquí este concepto que como categoría ocupó muy poco lugar en la filosofía de Aristóteles, la Ÿxij, el habitus. La habitud es el fundamento de la posibilidad de toda suscitación y de toda respuesta. Mientras la respuesta a una suscitación en una situación es siempre un problema vital, la habitud no es ni puede ser problema: se tiene o no se tiene.
La segunda es la que aportamos desde acá, a partir de la definición de los sistemas sociales de Luhmann y las categorías de Maturana, como lo que emerge como diferencia entre el sistema y el entorno. En esta última interpretación tramos de establecer una continuidad entre los sistemas sociales primitivos,(de los animales, por ejemplo) hasta los sistemas humanos mas complejos.
No hay una gran diferencia, simplemente que Subiri parte y llega desde lo humano y nosotros somos mas ambiciosos queremos explicar los comportamientos macro a partir de las interacciones micro, (en la medida de lo posible).

Vamos a plantear una hipótesis: La fraternidad como protosistema humano, como protocomunidad humana, como protosociedad humana. Y en esto creemos que tenemos un consenso amplio en considerarla así.
Si esto es así efectivamente, deberá haber en la evolución de la humanidad una antes y después de la Fraternidad, la fraternidad en este caso inaugura “lo humano”.
Antes de la Humanidad puede haber hermandad, pero no Fraternidad, también puede haber sistemas sociales, pero no humanos. Así las cosas.
Entonces se yergue la fraternidad como divisoria de aguas o punto de disrupción entre lo humano y lo “animal”, no me gusta mucho esta distinción. En términos de Luhmann esa irrupción de los humano en los sistemas sociales se la asigna al “sentido”, aunque, sin ser un gran conocedor de Luhmann, creo que no se ocupa justo de la juntura, de la disrupción de los sistemas, de la discontinuidad.
De un lado de la fraternidad actúa el “sentido”, del otro no. Mirándolo desde Zubiri puedo ver a la fraternidad como habitante de esa habitud, aunque se me hace un problema si no puede haber habitud entre los animales, en cuyo caso no cumpliríamos con la hipótesis de que la fraternidad era solamente humana. ( Aulo a trabajar).
Llegamos a un punto interesante si todo esto es así, a una discontinuidad de nuestro sistema complejo que se llama “vida”, una nueva emergencia autopoiética marcada por:

  • Las coherencias estructurales entre las uniones y correspondencias de los agentes entre sí que los definen como sistema distinguido.
  • Las coherencias estructurales de lo que surge como medio y en su distinción del sistema, y
  • Las dinámicas de las relaciones entre el sistema y el medio.

Cada vez me gusta mas, creo que tanto la habitud como la fraternidad estarían definida por los dos primeros puntos. Hay que aclarar que todo esto se da al mismo tiempo una vez iniciado el proceso de emergencia, si bien no podré interactuar en una dinámica con el medio si no tengo sistema ni entorno. Es como decir cual de dos hermanos mellizos es mayor.
Establecidos los mecanismos productores de la emergencia, (el sistema humano) lo emergente deberá conservarse en el tiempo, deberá ser sostenible en el tiempo, por dos motivos, el primero es conservar la identidad que surge de esas interacciones primarias de los agentes que los constituyó en sistema, luego posibilitar que esa identidad evolucione en el tiempo sin desnaturalizarse.
La Fraternidad resiste estas exigencias, creo entender la habitud como un hábitus de Pierre Bourdieu por lo tanto me parece un concepto estructural y como todo lo estructural no se defiende bien con el tiempo. Dónde está la sostenibilidad del hábitus, la fraternidad resiste gentilmente al paso del tiempo.

Creo que llegamos hasta acá hoy. Le dejo tarea para el hogar a Aulo y me voy a dormir la siesta.

Foto de acá

2 nos acompañaron:

Anónimo dijo...

Mensaje recibido, aunque no creo que postee nada hasta el lunes, porque tengo examen el domingo, y esto ya está dejando, de muy lejos, de ser un tema sencillo.

Un saludo, seguimos aprendiendo.

Ulschmidt dijo...

Lo que Ud. viene desplegando sobre el tema redes, Charlie, es superior.
No alcanzo a leerlo y releerlo.

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