Para entender la despedida del Subco Marcos

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"Quienes amaron y odiaron al SucMarcos ahora saben que han odiado y amado a un holograma. Sus amores y odios han sido, pues, inútiles, estériles, vacíos, huecos.
No habrá entonces casa-museo o placas de metal en donde nací y crecí. Ni habrá quien viva de haber sido el subcomandante Marcos. Ni se heredará su nombre ni su cargo. No habrán viajes todo pagado para dar pláticas en el extranjero. No habrá traslado ni atención en hospitales de lujo. No habrán viudas ni hereder@s. No habrán funerales, ni honores, ni estatuas, ni museos, ni premios, ni nada de lo que el sistema hace para promover el culto al individuo y para menospreciar al colectivo.
El personaje fue creado y ahora sus creadores, los zapatistas y las zapatistas, lo destruimos.
Si alguien entiende esta lección que dan nuestras compañeras y compañeros, habrá entendido uno de los fundamentos del zapatismo."
El texto oficial:

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2014/05/25/entre-la-luz-y-la-sombra/

 

De manera que usted es corresponsable de todo esto

Para los que no saben nada del tema o quieren profundizar sobre el zapatismo recomiendo esta entrevista que le hiciera en Gran Gabo a al subco Marcos.

Algunas definiciones:

  • Si pudiéramos resumir el discurso de la marcha zapatista hasta hoy, sería: "Nadie lo va a hacer por nosotros".
  • En todo caso nuestro ejército es un ejército muy otro porque lo que se está proponiendo es dejar de ser ejército.
  • Si el EZLN se perpetúa como una estructura armada militar, va al fracaso. Al fracaso como una opción de ideas, de posición frente al mundo.
  • Lo que sería un éxito para una organización político ─ militar de las décadas del 60 y del 70, que surgió con los movimientos de liberación nacional, para nosotros sería un fracaso.
  • Para nosotros esa es una lucha de hegemonías, y siempre hay una buena y una mala: la que va ganando es la buena y la que va perdiendo es la mala. Pero para el resto de la sociedad, las cosas no están cambiando en lo fundamental.
  • Que lo que estaba pendiente siempre era el lugar de la gente, de la sociedad civil, del pueblo.
  • Cuando decimos "no" a los líderes, en el fondo también estamos diciendo "no" a nosotros.
  • No se puede reconstruir el mundo, ni la sociedad, ni reconstruir los estados nacionales ahora destruidos, sobre una disputa que consiste en quién va a imponer su hegemonía en la sociedad.
  • La relación se tiene que construir entre esos diferentes con base en el respeto y la tolerancia, cosas que no aparecen en ninguno de los discursos de las organizaciones político─ militares de las décadas del 60 y del 70.
  • No hay afán. Nosotros no tenemos entre nuestros sueños húmedos una foto con Vicente Fox.
  • Un proceso de diálogo y negociación no tiene éxito si las partes no renuncian a vencer. Si una de las partes utiliza el proceso de diálogo como un tour de force para ver quién derrota al contrario, el proceso de diálogo va a fracasar tarde o temprano. En ese caso, el terreno de la confrontación militar se está trasladando a la mesa.
  • Para que el diálogo y la negociación tengan éxito necesitan partir los dos del precedente de que no pueden vencer al contrario.
  • Hay que construir una salida que signifique la victoria para los dos, y en el peor de los casos que signifique una derrota para los dos. Pero que no siga la confrontación como está.
  • Como nuestras armas son las palabras, tenemos que estar pendientes de nuestro arsenal a cada momento.
  • De una u otra forma adquirimos la conciencia del lenguaje como una forma no de comunicarnos sino de construir algo.
  • Es cuando llegamos a las comunidades indígenas, cuando el lenguaje llega como una catapulta. Te das cuenta de que te faltan palabras para expresar muchas cosas y eso obliga a un trabajo sobre el lenguaje. Volver una y otra vez sobre las palabras para armarlas y desarmarlas.
  • No nos asomábamos al mundo a través de un cable noticioso sino a través de una novela, un ensayo o un poema. Eso nos hizo muy otros.
  • Diría que en literatura entra primero lo que se llamó como el boom latinoamericano, luego Cervantes, luego García Lorca, y ahí viene una etapa de poesía. De manera que usted (señala a García Márquez) es corresponsable de todo esto.

Big data, explicada para populistas

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¡Fuera humanos! Decisiones basadas en datos

Escrito por: Julen

 

reflejosA medida que voy leyendo más sobre Big Data y la Internet de las cosas, más importante me parece acordar cómo humanos y datos van a participar en la toma de decisiones. Comento esto porque la tentación de que sea una máquina o un software quien decida es más que evidente. A fin de cuentas siempre se habló de “decisiones objetivas” como aquel tipo de decisiones ecuánimes y ajustadas a razón. Algo que parece los humanos andaban buscando. ¿O no?

Supongamos que se trata de evaluar a nuestras alumnas y alumnos en la universidad. ¿Qué ocurriría si a través de un software disponemos de millones de datos (sí, digo millones) que nos “hablan” de lo que cada de esas personas ha estado haciendo durante los tres últimos meses que vamos a tomar como referencia para evaluar? Supongamos que se trata de evaluar a alguien que trabaja en un call center atendiendo llamadas de clientes. ¿Qué ocurriría si renovamos o no su contrato por lo que un software dice al ser capaz de “estructurar” su rendimiento partiendo del análisis masivo (desestructurado) de lo que hace? Todo tiene que ver con lo extensa que en origen sea la huella digital de sus actos.

En este segundo caso quizá el sistema sea más fácil de comprender. Se monitoriza el cien por cien de las conversaciones. Y a partir de ahí el software comienza a analizar qué ocurre. Primero será capaz de “comprender” qué se está diciendo, quién habla, quién responde, con qué palabras, con qué resultado. Pero después llegarán los metadatos: cuánto tiempo, en qué momento del día, en qué día de la semana, etc. Millones de datos para “saber” qué está pasando. A partir de ahí, el sistema dicta sentencia: ¡Estás despedida! Pero… No hay pero que valga; lo dice el sistema. Él tiene los datos. Él tiene la razón. Decisión objetiva: as sido evaluada (casi) al cien por cien.

Es evidente que caminamos hacia más y más datos. Sean datos proporcionados por personas (medidas directamente o preguntadas) o por máquinas y objetos mediante la utilización de una amplísima variedad de sensores. La capa de datos se vuelve de tal volumen que el humano tiene que hacerse a un lado porque no dispone de equipamiento de serie para comprenderlos. Así que, ¡fuera humanos! Necesitamos maquinaria capaz de reemplazar la incapacidad del ser humano.

¿Soy un catastrofista? ¿Me estoy ahogando en un vaso de agua? En el fondo sigo queriendo pensar que la intuición tiene su hueco, que dejar que los datos hablen siempre tendrá el contrapunto del humano que completa la escena. Pero la parte que le tocaba a los datos crece de forma exponencial. Adiós a la causalidad, estamos en la era de la correlación. No te despedimos porque a causa de tu comportamiento perdimos el cliente. Solo te decimos que tu comportamiento y la pérdida del cliente correlacionaron. Lo dice el sistema.

En cualquier caso, estás despedida. ¿Los datos son la realidad? :-(

Mucho dato, poca decisión, ¿un error?

Todo un himno para quienes venimos de la margen izquierda del Nervión y conocimos las épocas duras del desmantelamiento de la industria siderúrgica: Eskorbuto cantó aquello de Mucha policía, poca diversión. Un error. Me ha venido a la cabeza esa canción pensando en lo que promete Big Data. No me cabe ninguna duda de que es mucho dato; lo que no sé es cuánta decisión va a implicar. Porque a veces se abre un abismo entre el dicho y el hecho, entre la información y la decisión.

Big Data promete saber qué pasa. No tanto por qué pasa sino simplemente que algo está pasando. Correlaciones y más correlaciones. Las causas son argumentos del pasado. Big Data no quiere entrar en ese juego sino que pretende hacerte caer en la cuenta de que si A, luego B. Tú decides a partir de ahí, pero que sepas que cuando pasa A aparece B.

Punk

Sin embargo, los humanos somos seres un poco rebuscados y necesitamos razones. Nadie quiere tomar decisiones “porque sí”. Forma parte de nuestro código genético tratar de entender el mundo que nos rodea. Pasar de la causalidad a la correlación con es tema baladí. Es un salto cuántico que nos obliga a repensarnos. No hará falta que entendamos el mundo, solo que aceptemos cómo es. Sí, pero entonces, ¿cómo vamos a ser críticos con lo que nos rodea si no encontramos las causas que lo provoquen? Territorio comanche.

Por eso digo que mucho dato, poca decisión. Porque puede saltar en el humano un bloqueo muy natural. El que tiene que ver con no decidir si no comprendemos lo que sucede. ¿Vamos a renunciar al enjuiciamiento clásico y hacer caso a lo que el programa informático diga que hay que hacer? Ojo, porque hay muchos precedentes de que la máquina también se equivoca: desde el texto predictivo de las herramientas de corrección ortográfica hasta la insistencia en que vayas por una ruta inexistente que inventa tu GPS. No fue broma cuando los navegadores de última generación confundían a cientos de automovilistas al dar por construida la autovía Eibar-Vitoria cuando estaba todavía en obras.

Por eso, cuidado con Big Data. Una cosa es la tecnología y otra el ritmo de absorción de estos limitados humanos que poblamos el planeta.

Bueno, último post antes de bajarnos para Murcia a dar pedales durante dos semanas. A partir de mañana, este blog para a modo #rssuave ON mientras rodamos por la #TransMurciana. Nos leemos :-)

Big data

Los inflacionadores serán sancionados. AUH, políticas focalizadas e inflación.

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Cuando a principios de los dos mil militaba en el ARI una de las ideas que más me atrajo fue la del Ingreso Ciudadano. Los motivos fueron los mismos que esgrime el kirchnerismo referente a la AUH. Milité fuertemente esa política.

La diferencia fundamental entre IC y la AUH es que la última no es una política universal sino focalizada, atiende a determinados sectores. El Ingreso Ciudadano en cambio era una síntesis de una especie de AUH, para los que no tenían ningún reaseguro social, el Salario Familiar, y la deducción por hijo del aporte a Impuesto a las Ganancias. Esas tres figuras se fundía en una sola y el IC era efectivamente UNIVERSAL.

Por ese tiempo también leí un librito de Robert Castel: La inseguridad social: ¿Qué es estar protegido? donde  criticaba este tipo de ingreso. Copio y pego un pedacito de un reportaje que le hicieron en Clarín:

¿Estamos hablando de alguna forma de "ingreso ciudadano" asegurado, es decir, una asignación fija, independiente de si se trabaja o no?
—Esto es un problema complicado. Tengo tendencia a estar en contra de eso, porque pienso que la protección es más fuerte si los derechos sociales reales están vinculados al trabajo. Lo que muestra la historia social del siglo XIX en Europa, por ejemplo,
es la desconexión de la protección con el orden del trabajo. Espontáneamente, me opondría a eso. Dicho esto, si observamos que un número creciente de personas se instalan en el no empleo, si hay por lo menos un 10% de la población activa, como es el caso de Francia, que no tiene trabajo, que tal vez nunca lo tendrá, esto plantea un problema grave. La hipótesis de un ingreso de subsistencia podría ser una respuesta. Con este riesgo: el ingreso mínimo de existencia tendría que ser mediocre, un centenar siquiera de pesos, lo que no permitiría la independencia social del individuo. Es más bien un ingreso de supervivencia que un verdadero ingreso ciudadano. El efecto de eso sería desestructurar todavía más el mercado de trabajo. Porque si la gente ganara ingresos insuficientes, haría cualquier cosa, aceptaría cualquier tipo de trabajo, para redondear sus ingresos. Sería realmente una salida por debajo de las necesidades sociales.

Me llamó la atención por qué se opondría Castel, un tipo de pensamiento progresista.

Luego me entero que políticas como la de la AUH eran recetas del mas rancio neoliberalismo. Por fin lo entendí, la cosa es más o menos así: si hay un sector de la población que no tiene ingresos, y ese sector es cuatificable, pongamos n subsidios, entonces las cuenta es fácil n x $A es igual a un número que debe cerrar de otro lado para que los n no jodan y el “otro lado” pueda hacer sus negocios.

Ahora bien, este esquema es puramente neoliberal, pero debe respetar la regla de oro del neoliberalismo. NO PRODUCIR INFLACIÓN. Con un estado mínimo, y una moneda atada al dólar, sin la posibilidad de hacer política monetaria, la ecuación cierra, pero si hay inflación, o sea hay estado deficitario económicamente, la macroeconomía se vuelve inestable y eso no le conviene a una economía globalizada porque cualquier ajuste repercute globalmente .

Pero el kirchnerismo siendo neoliberal en su esencia y para afuera, no cuidó el gasto y se volvió a hacer cargo de empresas deficitarias como los trenes, el agua,  Repsol y Aerolíneas, empresas vaciadas por los privados y vueltas a socializar sus pérdidas a través de políticas de estado, como hicieron los milicos en la época de la dictadura. Entonces las cuentas no cierran y hay inflación.

EL pueblo llano, el que nunca existió, el que nunca fue visibilizado por la política, salvo en algunas honrosas excepciones;  tenía alguna cultura del trabajo, (no remunerado, fuera del mercado), dado que de algo vivía y ha vivido desde siempre. Cuando surgen los planes Trabajar, luego la AUH, lo primero que se hizo fue bancarizar a todo ese pueblo invisible, se lo censó y se lo cuantificó. A partir de entonces el duhaldismo primero y luego los gobiernos kirchneristas asistieron esos sectores con una suma monetaria, esto es: monetizó la demanda social, le puso un precio y la hizo jugar en el mercado. Los sectores favorecidos por estos subsidios entonces abandonaron muchas de sus prácticas laborales, en muchos casos caza, pesca, agricultura de pequeña escala, cirujeo, changas y otros modos culturales de supervivencia y se sentó a esperar el subsidio a fin de mes.

Esto trajo algunos problemas, en un principio, como eran las mujeres que manejaban la mayoría de los planes, los hombres se sintieron desplazados, lo que provocó una acentuación de la violencia de género, pero lo principal que ocurrió fue que ese hombre y esa mujer, a partir de entonces han hecho pivotear sus vidas alrededor de la fecha de cobro abandonando las prácticas culturales que le permitían la supervivencia. Esto se podría haber evitado con otro tipo de implementación por parte del gobierno. Si a este sector se le suma un gran porcentaje de empleados públicos que tienen empleo como una forma de subsidio para palearle al desempleo, la situación, desde la óptica de la cultura del trabajo, se ha precarizado notablemente.

Castel habla de trabajo cuando se refiere a empleo, el trabajo nunca falta, lo que escasea es la relación de dependencia que establece el empleo, y la creación de nuevos empleos, ergo, si nosotros mediante la implementación de políticas focalizadas atacamos la cultura del trabajo argentino, lo que tendremos es un estallido social al momento que escaseen los fondos para atender esos subsidios,  o cuando la inflación los licúe.

Por eso el FMI y los organismos internacionales, especialmente EEUU  puso el grito en el cielo por la devaluación del 6 de enero de este año. Hoy, dentro de las reglas globales del mercado, inflacionar es romper la armonía macroeconómica y por eso tanto España como Grecia resolvieron el problema de la burbuja sin devaluación, con recesión y represión, una forma de no quedar afuera. Además los inflacionadores serán sancionados; y allí no hay izquierda ni derecha que valga, es el mercado el que manda.

Ya tuvimos una mega devaluación en el 2001, la inflación entre el 2005 y el 2013 fue del 380%, o sea que el kirchnerismo no solo licuó una devaluación previa sino que generó la propia, pero no debido a los subsidios sino más bien por respetar viejas y nuevas recetas neoliberales, además de reeditar un keynesianismo mal entendido, (recuperar empresas fundidas en vez de crear nuevas).

Castel dice que no hay posibilidad de estar asegurado si no  es desde la propiedad privada y de alguna forma, desde el capital. El centralismo y la centralidad atentan contra la distribución, no todos reciben en los mismos tiempos y formas. Mi primer consejo es distribuir, promover la creatividad y la descentralización, crear monedas alternativas, economías regionales, promover el empleo, pero no en el conurbano sino en el interior, desinvertir en el conurbano como hizo Cuba con la Habana. Terminar con el clientelismo y buscar nuevas formas de inclusión social.

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