Recomendaciones para una República del siglo XXI. I–Introducción

En lo que va de la historia argentina, desde su creación hasta ahora el republicanismo le ha ganado al peronismo solo en dos oportunidades: la primera vez fue con el triunfo de Alfonsín  y la segunda con el de la Alianza. En las demás el peronismo había estado proscripto por eso no cuentan. De las dos mencionadas, en el caso de la Alianza en su constitución tenía un fuerte componente peronista, por lo que para este análisis vamos a considerar este caso como un triunfo marginal y condicionado por la génesis de su integración. Pero para que no queden dudas sobre este último punto trataremos de demostrar que el mismo afecto societatis de sus aliados respondió más a un voluntarismo utópico que a una vocación real por detentar el poder político.

El Honestismo

Es bueno recordar las circunstancias en que el honestismo se impuso, sobre todo, aquello fue un intento voluntarioso por superar del statu quo de la pizza y el champan. A través de un muy buen sistema de comunicación en esa oportunidad de la Rúa contó con las herramientas eficaces para comunicar sus propuestas que solo quedaron en los enunciados, pero al menos durante la campaña fue efectiva.

No es que el republicanismo actual carezca de propuestas, lo que pasa es que no tiene cómo comunicarlas. a un enunciador creíble me refiero.

Con muy buen tino los publicista de la campaña de de la Rúa pusieron su eje en la honestidad con que se vendría a corregir todos los defectos del gobierno de Menem que por entonces estaba cruzado por hechos de corrupción y se jactaba de eso. Pero luego de asumir, la Alianza cae en las mismas zonas oscuras de corrupción que se suponía venía a subsanar, la baja de las jubilaciones y las coimas a los senadores fueron los hechos por los que en un corto lapso dilapidó aquel margen de credibilidad que le había dado su sistema de relato.

Lo que nos deja frente al Honestismo como único significante alrededor del cual se logró un consenso inicial que le hubiese posibilitado hacer algún tipo de política realmente efectiva si no hubiese sido la misma Alianza la que se encargó de denunciar los hechos de corrupción que ella misma había generado y que provocaron la salida de el vicepresidente Chacho Álvarez.

“El Frepaso nos hizo mal”  dice Bruno Bimbi y tiene razón. El honstismo no es un factor aglutinante alrededor del cual se pueda hacer una alianza de gobierno, mucho menos en este hemisferio sur del globo. El razonamiento esgrimido principalmente por Carrió en aquella oportunidad y todavía ahora, responde a los cánones de una República del hemisferio blanco donde la moral está fuertemente cruzada por el puritnismo angloparlante. Porque antes de las Riquezas de las naciones Adam Smith había escrito otro  Teoría de los Sentimientos Morales donde trataba sobre la misma lógica que traslada luego al plano de la economía, esta vez en el plano de lo moral. Cada uno individualmente, buscando el bien moral para sí que cree que es el de la mayoría contribuye a un bienestar general. Y esto tenía que ver mucho con la religión puritana, en donde no existe el sacramento de la reconciliación y cada uno debe se su propio censor para no caer en el pecado.  Pasado al plano de la política esto quiere decir este “sistema de verdad” se basa exclusivamente en un republicanismo liberar y puritano cuyos ejes no son otros que los enunciados por Smith .

Nuestro subcontinente fue colonizado por el catolicismo que si de algo carece, para bien, es de esta impronta puritana de la autocensura. Al existir la reconciliación, uno puede volver a pecar cuantas veces quiera siempre y cuando, se entiende, en cada oportunidad trate de supera “toda ocasión próxima de pecado”. El concepto es como que el pecado es un dominio de la crueldad, en donde el mal se banaliza, se hace inocente, por lo que un buen católico, no debe caer en tentación, aunque puede recorrer y reconocer sus recónditos pasadizos, siempre que esté dispuesto a arrepentirse y a volver después.

Esto nos deja ante una moral católica, no-puritana, en donde siempre es posible volver del pecado y ser perdonado, por eso el honestismo, que a sus corruptores los condena al fuego del infierno no tiene mucho sentido  por estas pampas donde todos vuelven, hasta el Martín Fierro.

¿Pero acaso no sirve de nada ser honesto? Ser honesto es un condimento necesario y de base para la constitución de una sociedad perdurable en el tiempo, pero está lejos de ser suficiente. Un ejemplo es la fidelidad en la pareja, uno puede ser infiel y ser perdonado alguna vez, pero quien le es infiel a su pareja permanentemente, es incapaz de mantener un lazo duradero con un determinado objeto amoroso. Se es honesto o no se es, no se puede hacer un partido político donde la consigna principal sea el ser honesto, de la misma manera que no se puede jugar al futbol en la Argentina basándose en el Fair Play y pretender que no lo caguen a patadas a uno.

Quien dice poder mantenerse puro y casto o miente o es un sujeto de una doble moral, y aquí viene a cuento el ejemplo de la familia del la novia del protagonista de la Jaula de las Locas en donde se muestra justamente eso: o el libertinaje político propio nuestro o la doble moral del norte.

¿Que ha cambiado?

Desde la década del ochenta el republicanismo no pudo reformular su propuesta (liberal) pese a que el mundo se encargó de demostrarle que ha cambiado . Para bien o para mal, la diversidad se nos ha caído encima cuando abrimos el palcard. Intentar volver a cerrar sus puertas es de necios, por lo que es preciso y URGENTE, reformularlo para que pueda adaptarse al nuevo statu quo.

¿Y en qué ha consistido esa salida del placard? Básicamente en un sinceramiento de la diversidad existente que hoy  se puede mostrar sin mayores sanciones sociales. Esto ha sido posible gracias a las comunicaciones, sobre todo al fenómeno de distribución que ha operado sobre ellas en los últimos treinta años en nuestro país.

Por eso ante la pregunta ¿Somos más honestos ahora que antes? Nos deberíamos responder que sin duda ahora lo somos más dado que nos permitimos un grado mayor de diversidad (de todo tipo) que antes no nos permitíamos o sencillamente negábamos.

Finalmente la primer recomendación sería esta: en este espacio de la diversidad que hoy es posible deberían poder convivir sin que se anulen mutuamente más de un sistema de verdad. La consecuencia inmediata sería que esta pluralidad entonces traería tantas posibilidades de “honestidad” como sistemas de verdad existan, esto se entiende, en un sistema no represivo y donde las comunicaciones fluyan sin mayores inconveniente como hasta ahora.

Dicho esto, encuentro al honestimo como un argumento demasiado débil para que haga de andamiaje de una propuesta política, por lo que deberíamos descartar a la Alianza como objeto de estudio si queremos sacar de allí las premisas que nos aproximen hacia un nuevo triunfo republicano, lo  que nos deja ante una única opción para ese análisis histórico: el alfonsinismo, que será nuestro próximo post.

6 nos acompañaron:

rib dijo...

estimado charlie:

más allá de que el honestismo
no es un principio republicano

me asombra que cuestione usted la autonomía individual protestante
cuando al mismo tiempo promueve la auto-organización social

el catolicismo es una religión autoritaria
donde el papa - vicario del cristo - administra el perdón y la condena
fue de eso que se libró el protestantismo
de la tutela papal

el papismo-peronismo detesta:
la descomposición de la fuerza galileana
la división del trabajo smithiana
la esquizia psiquica freudiana

el papismo-peronismo pretende la expropiación y suma del poder público
la república es la división de ese poder público:
la asamblea general constituyente

saludos

Charlie Boyle dijo...

Ud confunde papismo con credo

rib dijo...

el papa es el significante del credo
no hay libre interpretación
en la iglesia católica

Anónimo dijo...


error, salvo unas pocas excepciones, los protestantes o son fatalistas o dependen del pastor, ni hablo de los anglicanos.

confunde el mito del go to west americano con eso, las brujas de salem son el ejemplo mas cabal

ayj

rib dijo...

estimado ayj:

a diferencia del magisterio de la iglesia católica
el protestantismo propone la "sola scriptura" interpretativa sin mediación eclesiastica ya que el pastor y el parroquiano están en igualdad de condición frente al texto

http://en.wikipedia.org/wiki/Sola_scriptura

en cuanto al destino manifiesto del "go west" es usted el que se confunde ya que ésta no es una doctrina religiosa sino política y porqué no publicitaria claro

http://es.wikipedia.org/wiki/Doctrina_del_destino_manifiesto

en cuanto a los juicios de salem estos se dieron en la justicia de su majestad británica y no en un tribunal inquisitorial eclesiástico ya la motivación - se sabe bien - fue inmobiliaria y no teológica

http://es.wikipedia.org/wiki/Juicios_de_Salem

la cadena significante del papado consiste desde pedro hasta francisco
en pasar de boca en boca el testimonio de la resurrección de cristo
como la llama olímpica pasaba de mano en mano
en el culto pagano

saludos

Charlie Boyle dijo...

Gracias Rib, Ud en general tan hermético, hoy ha estado harto claro

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