Matrimonios y algo más

Cansado de que me aprieten, tanto desde el lado gay como desde el bergolismo, no tuve más remedio que ponerme a pensar sobre el tema, lo interesante fue que de ese análisis que ensayé me topé con un material riquísimo para el debate de lo que por acá llamamos redes sociales.

¿Que es el matrimonio? Un matrimonio es una interrelación vincular muy fuerte entre personas, cuyo vínculo preponderante es el sexual. Uno no se casa con un perr@, tampoco con un amig@ por mas que lo quiera mucho, uno se casa,  forma y establece la unión  matrimonial para tener sexo, (acá viene lo de estable, higiénico, planificado, etc.) Como consecuencia de esta relación es que aparecen los hijos, ergo el matrimonio se convierte en una matrix social desde donde se generan nuevos seres humanos.

Por otro lado matrimonio significa contrato social y como todo contrato republicano está atado a las generales de la ley de la civilidad y la modernidad. Lo civil y lo religioso, para no ir mas atrás pautan el vínculo matrimonial. Al hacerlo lo constriñen a una institución cerrada a dicho contrato, excluyendo de esta manera toda otra forma de relacionamiento matricial, tal como lo definimos mas arriba.

Si de contrato republicano estamos hablando, lo hacemos desde el discurso occidental, cristiano, europeo y puritano. Este discurso tiene ascendencia en algunos estados católicos o protestantes de Europa central, pero siempre desde el lugar utópico de las ideas. En el caso de las naciones católicas la que más se acerca al puritanismo es Irlanda, que marca una diferencia con las otras con ascendencia mas latina como Francia, Italia y España. En lo concerniente a América el tema está bien definido: para la América del Norte mas apegada a los contrato y al puritanismo es muy importante, basta recordar el episodio de infidelidad de Bill Clinton con la pasante Lewinki; y la del sur, en donde la conquista no logró establecer su cultura pese al feroces métodos que utilizó para imponerla, parecería que el matrimonio es mas valorado como institución de estabilidad social que desde el mero contrato social racional.

Nuestra sangre varias veces mestizada se encarga en contradecir la cultura del contrato roussoniano y es por esa razón que la unión del hombre con la mujer casados en matrimonio monogánico, civil y religioso y para toda la vida es una utopía. Mientras que la imagen del hombre proveedor y la mujer a cargo de los hijos solo es válida para la Argentina gringa, para la Argentina central, para la Argentina de apellidos no criollos, y aún así en estos casos esta figura del casamiento, civil o religioso, para toda la vida  se desdibuja cada día por la imposibilidad de llegar a cumplir con un contrato que se hace cada día mas costoso satisfacer.

Es por eso que la figura del matrimonio occidental tiende cada vez mas hacia la de la unión matricial propia de los pueblos originarios de América. Conductas que se decían propias de “los negros”, hoy las vemos en familias de las clases que otrora las condenaban. De esta manera la familia que alguna vez fue matricial, que luego se monogamizó y jerarquizó en algunos sectores de nuestro país, parecería que vuelve a un estado natural mas transversal con varias vueltas de tuerca encima.

Para empezar no es necesario un contrato para tener sexo (seguro, estable tranquilo), irse a vivir juntos parecería ser la forma a adoptar por las parejas que necesitan priorizar aquel vínculo sexual del que hablábamos al principio. La novedad es que esa unión sexual primordial que daba origen a la familia y que generaba los hijos hoy no está necesariamente atada al sexo reproductivo. El matrimonio igualitario pretende ser sobretodo una equiparación civil de todos los tipos de relaciones intervinculares sexuales, incluyan estas o no la procreación.

El antecedente mas cercano a un sistema social semejante serían los matrimonios de personas de distinto sexo imposibilitadas para la procreación. Estas parejas han solucionado el problema de diversas maneras, ya sea por fertilización in vitro, por donación de óvulos, por donación de esperma o por el conflictivo sistema de adopción que rige en el país. Por otro lado la ley de adopción permite a personas solas, de cualquier sexo u orientación sexual, a adoptar hijos individualmente, lo que como consecuencia habilita a que parejas que están imposibilitadas a procrear, ya sea por tener el mismo sexo o por la historia, incorporen hijos adoptivos como parte de esa unión conyugal. En este último caso hay legislación sobre los bienes comunes pero no de los hijos comunes de los conyugues.

Estas volteretas que han dado las leyes se quedan a medio camino de los problemas reales que se plantean a partir del escenario descrito. Más allá de lo que la ley de matrimonio igualitario aporte o no para la solución de estos problemas, es mi opinión que el tema no se ha discutido con la profundidad que se merece, por eso dejo planteadas algunas cuestiones para las que por ahora no tengo respuesta a manera de provocación para que algún lector  se anime a iluminarnos sobre estos temas todavía oscuros.

  1. La primera cuestión que surge y lo voy a poner en las mismas palabras con que lo he escuchado es si: “¿Pueden dos putos criar un hijo?”
  2. La consecuencia del punto 1 sería, ¿Influye en la orientación sexual de los padres/madres en la de sus hij@s?. Hay que aclarar que hay muchísimos homosexuales con hijos y siguen ejerciendo de padres/ madres.
  3. La tercera cuestión va mas al contrato matrimonial en sí. ¿Puede la ley contribuir al ordenamiento social y/o a la protección de los hijos a partir de una norma escrita, o es mas desde la órbita privada en que estos temas se pueden resolver mejor?
  4. Si, sacado el tema de los bienes de lado,  la defensa de los hijos es una de las prioridades para la ley, cómo se podría avanzar con la norma sobre los casos donde los matrimonios son monogámicos pero por un corto lapso, lo que lleva la familia hacia una forma mas transversal donde una madre es madre de hijos de varios padres y donde los interesas y derechos de padres y de hij@s se entrecruzan y se contraponen de una forma muchas veces antagónica.

Para que no se haga eterno este post solo me queda un planteo que se hace desde las diversas iglesias cristianas, católicas o no, sobre el tema, que consiste e tomar solo una parte de la realidad y excluir antagónicamente lo que no está de acuerdo con el credo del que se trate. A priori se podría decir que esta es una ley civil, que nada tiene que ver con la ley del creo en cuestión, y como ley debería ser lo mas abarcativa posible sobre el tema que verse. La ley no debería tener ningún preconcepto de este tipo incluso debería poder incluir la posibilidad de la poligamia si fuere necesario. Restringirla y obviar otras realidadades lo único que provocará será un pobre sustento desde lo social.

Por todo esto y hasta tanto no se me aclaren todos estos puntos que aún persisten oscuros en mi, no puedo aceptar chicanas para que me decida a favor o en contra de la ley. Lo que sí creo es que si  se le hace alguna reforma a la actual ley ésta debería ser un progreso y no un retroceso para lo cual debería ser mas integradora de las diferentes realidades existentes para que de esta manera provea mas estabilidad social, pero para eso todavía hace falta mucha mas discusión.

7 nos acompañaron:

Javier dijo...

Pero que tiene que ver elcasamiento con el sexo?

Normalmente todas las parejas heterosexuales u homosexueles tienen sexo mientras durenm como perajas , llamesmolé noviazgos , es dificil pensar que todavía exista algunas parejas de novios que no tengan habitualmente sexo con su pareja . En general tambien es muy comun que ciaudno la pareja dura un tiempo vivan juntos tambien y en los heteroseules ,m la mayoria solo se casan cuando se deciden a tener hijos , entonces es claro que el matrimonio solo regula derechos de herencia , de bienes gananciales , etc y poco mas que eso , bueno el tema patria potestad compartida .

No veo la relacion sexo - matri monio , incluso es bastante habitual que el sexo de los miembros de un matrimonio se sigue dando tambien por fuera del mismo con terceras personas , porque sexo es placer , entonces no hay forma de regular el placer humano .

Lo que yo no entinedo es a quienes dicen que la sociedad va a cambiar con una ley , la sociedad no cambia por la fuerza legal , las leyes se adaptan a los cambios socieles o a la realidad .

Es como en el divorcio , cuando no habia divorcio la gente s ecasdaba igual afuera del pais estableciendo el divorcio de hecho , recuerdo el tema casemonos via Mexico o Paraguay .

Con el matrimonio entre personas del mismo sexo es igual , ya son 9 las parejas casadas y seguiramn casandose porque la justicia es clara , no se puede discriminar a las oersonas y todos los seres humanos tienen los mismos derechos , o lo dice el Congreso o lo diran los jueces de la Corte .-

Charlie Boyle dijo...

La idea de unir el vínculo matrimonial con el vinculo sexual es tratar de abarcar lo mas ancho posible, si no es así por qué se casaría la gente?
Está bien vos me decís lo de la cuestión de los bienes, pero encontramos parejas estables monogámicas en las parejas sindiásmicasm anteriores al matrimonio, lo que quiero decir es que hay unión matrimonial antes que la intitución matrimonial

Ladislao dijo...

Carlos, me parece que usted plantea el tema desde un lugar muy interesante, plantea una incógnita en su posición como si fuera ingenua (en el sentido positivo, amplio, sin preconceptos) pero en realidad ya tiene una posición tomada y a la cual siento cercana: usted afirma como posición que la ley "debería ser mas integradora de las diferentes realidades existentes para que de esta manera provea mas estabilidad social, pero para eso todavía hace falta mucha mas discusión".
Personalmente concuerdo en ambas afirmaciones.
Lo que me resulta más fructífero es que usted inquiere por argumentos, pero disiento en que sólo estén sucediendo chicanas. La posición de los grupos a favor del matrimonio igualitario llegan a afirmaciones luego de mucha elaboración, se sustentan en largos debates a los que se sintetiza en algunas pocas afirmaciones de orden político. "Los mismos derechos con los mismos nombres" es una resultante, no un principio.
Similar acontece en la iglesia católica por ejemplo, donde tienen una posición sustentada en sus propios preceptos. Allí radica la diferencia, apelación a análisis desde lo civil, lo jurídico, etc. o afirmaciones desde preceptos del canon trasuntados en orden para la sociedad toda. No es lo mismo. Por lo propio su posición choca con la de las iglesias pero no choca con los intereses que defienden quienes están a favor del matrimonio igualitario. Entiendo que usted lo nota.

Hecha esta salvedad, continuo. Efectivamente por un lado la discusión podría ampliarse, pero al mismo tiempo creo que no hay diálogo entre quienes ya apuestan no a argumentar sino a simplemente lograr apoyos y fuerza, y en ese sentido la discusión ya está saldada. Por ahora, no hay posibilidades mayores. Es un tema político, de poder. Y no hay argumentos que razonablemente hagan legítimo el desamparo de situaciones que de hecho se han modificado socialmente.

Tengo una posición personal y una posición política respecto al tema. Me explico: desde el punto de vista personal preferiría que sólo existiese unión civil, para todos y todas, para todos los que se quisieran unir, inclusive si alguien quisiera tener amparo legal para un vínculo doméstico entre tres personas (donde las tres decidieran unirse entre sí, claro). Me parece que el término matrimonio tiene justamente una connotación que no comparto, para mí si dos amigos quieren compartir lo doméstico, bienes en común, herencia, etc. lo debieran poder hacer, independientemente de lo sexual.
Pero no es eso lo que está instalado socialmente, no es ése el reclamo de sectores más o menos numerosos, no es eso lo que sucede socialmente de hecho. El término matrimonio civil está instalado culturalmente por lo cual deconstruirlo, si bien deseable, es más difícil que dejar de restringirlo para abarcar a más personas.
Políticamente adscribo a la posición de eliminar una restricción que existe legalmente ampliando el derecho de vincularse civilmente a todos y todas. Porque es más fácil eliminar una restricción en una institución jurídica que crear una nueva, porque es lo que protege las situaciones de hecho que hoy se dan, y porque es el reclamo de quienes han militado políticamente al respecto. Apoyo políticamente eso, hoy por hoy, pero cierto es que habría que seguir discutiendo, sin preconceptos.

La restricción a varón y mujer fue introducida en la modificación de la ley de divorcio vincular, gracias a la negociación de Alfonsín con la iglesia católica. En la ley original del siglo XIX no existía esa diferenciación, hablaba de contrayentes simplemente. Eliminar esa restricción, que estaría siendo declarada inconstitucional por la Corte Suprema, es lo más simple jurídicamente y aceptable socialmente.

Ladislao dijo...

Desde el punto de vista de un niño es necesario desarrollar lo primario, ¿qué es lo que necesita un niño? Necesita contención afectiva y material, en ese orden. Ello implica muchas cuestiones concretar pero se sintetizan en eso, afecto y materialidad. Necesita contacto corporal y cariño, alimento, techo, vestido, salud, integración social, espacio de desarrollo en todos los niveles, educación y juego y esparcimiento. Lo mismo que un adulto, en su nivel.
¿quién está en condiciones de proveer esos diferentes niveles a un niño? Pues todo aquel que honestamente tenga vocación de hacerlo, más capacidades para ello, tanto emocionales como materiales, y estuviere dispuesto a realizar el terrible esfuerzo de ese trabajo 24-7 que es criar un niño.
¿Algún rasgo externo o práctica restringe esas capacidades mencionadas? Evidentemente. Una persona violenta no tendría esas capacidades. Evidentemente tampoco un abusador. Pero tampoco una persona que no dispusiera de tiempo, por ejemplo alguien que se la pase de viaje 9 meses al año.
Sin embargo encontramos de eso en muchos padres, generando niños con resentimiento.
¿Pero la práctica genital dice algo respecto de esas capacidades para cuidar de un niño y amarlo?
Personalmente opino que no hay nada más 'anti-natural' que la supresión de las prácticas sexuales genitales. Es realmente la única práctica que no se encuentra en ningún otro ser excepto en algunos seres humanos que hacen vocación de celibato.
No por eso decimos que esas personas no puedan tener trato con los niños, aunque en algunos casos tal represión de la líbido haya redundado en el peligro del abuso comprobado.

Doy el punto 1 por respondido con mi opinión.
Respecto del punto dos es necesario aclarar que si la homosexualidad no es ni una enfermedad ni algo malo, entonces que un niño adopte prácticas homosexuales no estaría mal, sino que es una de las opciones posibles. El problema, claro, es el prejuicio de los otros, es eso lo dañino, como lo es hacia los gordos, o los petisos, o los judíos, o los negros, o los eslavos (como descendiente de eslavos me enteré que eslavo deriva de esclavo dada la cantidad de ellos en determinado período).
Eso independientemente de los estudios de caso más o menos bien hechos.
Más información en http://bbimbi.blogspot.com/2009/10/preguntas-y-respuestas-sobre-el.html

Respecto del punto 3 diría que gran parte ya he mencionado mi postura, pero en particular me gustaría decir que la resolución de
"ordenamiento social y/o a la protección de los hijos" hace no sólo al ámbito privado sino a derechos en lo público con lo cual queda implícito que una legislación que delimite el campo debe ser abarcativa sobre la totalidad de los casos.

El punto 4 es más complicado, pero claramente excede el caso del matrimonio igualitario para orientarse en una problemática de todos los matrimonios actuales y sus divorcios y nuevos matrimonios. No lo tengo muy pensado, quizá fluidificar esas múltiples relaciones inter-familiares de distintos matrimonios pudiera hacerse, pero no veo cómo.
Sí me queda claro que aunque un vínculo de disuelva los hijos tienen que tener asegurada su provisión, emocional y material, insisto. Y en eso sí es importante para el caso de análsis, ya que en los casos de hecho en familias homoparentales esos niños hoy no tienen cubiertos sus derechos.

Ladislao dijo...

Por último.
No se puede administrar el sexo, no se pueden administrar los placeres. Pero toda estructura religiosa occidental pretende eso. Las implicancias sociales de los placeres tienen restricciones en tanto regulación de derechos y obligaciones pero en tanto prácticas personales no logran históricamente regularse.
Pero resulta que el sexo se integra a lo cotidiano. El día tiene 24 horas y muchas se usan para otras cuestiones, con los cual la forma más práctica de tener esos placeres de acuerdo a los gustos de cada quien es tenerlos lo más cerca y disponibles posible. Como un buen churrasco en la heladera, o el café con leche. El ser humano requiere seguridades para las muchas inseguridades que se le presentan. Una de ellas es la soledad, pero no es sólo emocional, es material.
Entiendo la sexualidad como una forma de comunicación, dada la radical capacidad humana para el lenguaje, que es lo característico. No somos monitos, o casi.
Nada en el ser humano es natural más allá de su materialidad más puramente biológica, y aún ella es interpretada y tratada culturalmente.
http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3672.html?utm_source=Boletin_Revista_Zoom&utm_medium=Mail&utm_campaign=2010-07-08

Se liga una cuestión personalísima e íntima como el placer genital (la sexualidad es algo mucho más vasto) a una unión permanente, o más o menos permanente a otra persona. Porque la mayor parte de la gente no desarrolla semejante nivel de intimidad con cualquiera, y llegado el punto, pretende mantenerlo y tener seguridades.
Por qué 'no desearás la mujer de tu prójimo'? Porque si robás, matás o sos adúltero se comprobó en pocas generaciones en la antiguedad que se dañaba la estructura social, que se desintegraba la comunidad, sin la cual no hay sobrevivencia.
(Desde el punto de vista teológico habría que anotar que se enmarca en la vertiente profética bíblica desde antiguo, donde la divinidad es EN el pueblo, Eloim, dios con el pueblo como entidad inmanente indiferenciable). Una forma de preservar la sociedad que nos ampara, donde la divinidad es en el pueblo o no es. Sin fetichización. Un recurso realmente fantástico de construcción social.
Y obtener seguridades, donde no las hay. Cultura.

En toda época histórica se puede vislumbrar que las relaciones permanentes vinculares y domésticas entre los seres humanos no se mantienen por sus relaciones sexuales. La sexualidad como lenguaje, y los encuentros genitales particularmente, se constituyen en una parte y sólo una parte de la vasta cantidad de niveles que hacen más o menos permanentes a los vínculos.

Pero no se trara de nada de eso. De lo que se trata realmente no es de controlar o prescribir conductas, sino de brindar cobertura a situaciones reales de la sociedad.

Mis respetos

Charlie Boyle dijo...

Mucha gracias Ladislao, me interesa la óptica de los sexual genital que haces y en general tu óptica sobre las dudas que planteo.
A los que recién llegamos a este dilema nos faltan mucha horas de vuelo, el objetivo del post era ese provocar respuestas de gente que sabe mas que uno sobre el tema y que de paso le sirvan a los que pasan por este blog. Así las distancias se acortan.
Gracis por la dedicación y por pasar

ada e ido dijo...

Nunca entendimos desde esa idea de igualdad de derechos y de identidades que se puede poner sobre la mesa de la discusion si los hijos adoptados de na pareja gay van a tomar la orientacion de sus padres.
En todo caso eso queda dentro de su privacidad.
Da como verguenza ajena cuando se aclara que no que no pasa nada que el nene no va a salir puto :P

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