Resulta impactante, ver tocar un piano a “4 manos”, dado que se tiene que tener un dominio prodigioso, tanto de la música, como del instrumento en si. Simplemente pensar que dos personas se sientan en el “banco” delante de un piano, es cuestión de física pura. Algunos concertistas lo han hecho, y hay buena prueba, si se ve a “Victor Borge, que destila buen humor por todos los sitios.
The Economics of Intentional Communities
-
Challenges and strategies for anti-capitalist community design (part 2)
This is the second part in a three part series on intentional communities
and cap...
0 nos acompañaron:
Publicar un comentario