Del círculo de baba a la pirámide II


En un comentario de versión brasilera del post anterior, Clara Pelaez Alvarez nos advierte lo siguiente:

“Ocorreu-me que é o círculo do medo. A serpente está aprisionada pelo sapo e este pela serpente porque um tem medo do outro. O sapo está preso a um infindável movimento de cuspir em volta da serpente, um trabalhão, e penso que ele sim está condenado à morte (não pode nem sair para comer!). Já a serpente está no círculo "só de butuca" uma bobeada do sapo e zás ela escapa. Parece que quem aprisiona se torna também um prisioneiro...”

Se me ocurre que es el círculo del miedo. La serpiente está aprisionada por el sapo y este por la serpiente porque uno tiene miedo del otro. El sapo está preso del movimiento incesante de escupir alrededor de la serpiente, un trabajo, y pienso que él sí está condenado a la muerte (no puede ni salir para comer!). Ya que la serpiente está en el círculo "sólo como vigilante", una distracción del sapo y zas ella escapa. Parece que quien aprisiona se hace también prisionero...”

La apreciación de Clara pone en evidencia dos detalles importantísimos que se nos habían escapado:

  • hay un pie de igualdad entre el sapo y la serpiente. Ambos, mediante su actitud se acechan y se emparejan, se ponen a la par anulándose entre sí. Sobre la serpiente ya hablamos, sobre el sapo Clara también advierte que está preso, el no puede dejar de escupir baba ni un instante ya que “una distracción del sapo y zas ella escapa”, o lo que es peor se come al sapo.
  • El otro dato aportado por el comment es el tema del miedo. Efectivamente es el círculo del miedo. El miedo es la ligazón, es el factor aglutinante que los junta y los relaciona, sin el miedo no habría vínculo posible. El statu quo del acecho se logra a partir y solo por el miedo. Sin miedo cada uno hubiese seguido su camino sin importar del otro, sin establecer asociación.


Esta terrible imagen de sociedad primitiva, adolescente y canibal pone en evidencia un dato propio de este tipo de agremiación social: el afecto societatis basado en la tensión por oposición. Una hermandad basada en la no diferencia impuesta por el miedo, miedo a quedar aislado, fuera del juego, en la soledad de la marginación, en el exilio del desierto, de lo no conocido, de lo no escrito.

Esto nos remite inmediatamente la metáfora de Elizabeth Noelle Neumann sobre Opinión Pública como piel social. Para Noelle Neumann la definición de opinión pública es la siguiente:

“Basándonos en el concepto de un proceso interactivo que genera una ‘espiral’ del silencio, definimos la opinión pública como aquella que puede ser expresada en público sin riesgo de sanciones, y en la cual puede fundarse la acción llevada adelante en público”.



Esta definición se deduce de un sistema de miedo ejercido multilateralmente por sapos y serpientes que cohabitan un mismo espacio social constreñido por la espiral del silencio que la autora define así:

“- La sociedad amenaza a los individuos desviados con el aislamiento.

-Los individuos experimentan un continuo miedo al aislamiento.

- Este miedo al aislamiento hace que los individuos intenten evaluar continuamente el clima de opinión.

- Los resultados de esta evaluación influyen en el comportamiento en público, especialmente en la expresión pública o el ocultamiento de las opiniones.”

Antes que me salten a la yugular es preciso aclarar que este estadío social correspondiente al círculo es un estado extremadamente primitivo de relación social, un estado casi tribal donde ni las opiniones individuales ni las innovaciones están permitidas, todos se controlan a todos para que nadie esté en disidencia, para que todos cumplan con la ley de morada, la moral que les terminará confiriendo identidad grupal.

Porque la lógica zapo-serpiente puede ser ampliada, varias serpientes pueden cohabitar el círculo y varios sapos pueden ser los escupidores de baba, en este caso el polimorfismo del dominio ampliado lo que hace es multiplicar esa lógica multilateralmente y extender la paridad a todos los miembros del dominio del círculo.

Pero como es notorios este statu quo no provoca nada, es un equilibrio hiperestático donde nada sucede, donde nada debe suceder para no romper el statu quo, ya que si se rompe habrá posibilidad que la piel social se rasgue y lo social se desintegre. Sin embargo esta lógica discipliaria multilateral que plantea el círculo, si bien es constituyente de lo social lleva encerrada el tánatos de su propia destrucción por inanición, por quietud.


Algo deberá romper ese equilibrio rígido in extremis, pero ese algo no puede provenir desde el interior del círculo, deberá proceder desde afuera como una pauta mutante que se cuela desde el exterior que perfora la piel, que pincha la burbuja, pero cuando esto suceda estaremos frente la segunda figura, la segunda etapa de este proceso evolutivo. De esa nueva figura nos ocuparemos en el próximo post.



Por ahora nos quedamos con la imagen circulo altamente tensionado y violentado por el miedo expuesto a la posibilidad cierta de su autodestrucción. Una burbuja social a punto de explotar.

Esta increíble secuencia de fotos la sacamos de acá

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Actualizado

Interesante el post  de hoy de Juan Urrutia Elejalde sobre Bourne, dice Juan:

… hay un par de puntos que me parecen relevantes y que no están tocados, al manos directamente, por Versus (o por Bentham) y que aparecen claramente en Bourne.

El primero es que en Bentham los vigilantes podían escuchar a los vigilados y viceversa. Parecería que lo mismo ocurre en el caso de Bourne en el que esta característica le hace parecerse a Bentham pero con unas consecuencias distintas pues hoy esta posibilidad indeseada entonces permite a unos y a otros jugar al perro y el gato explotando la inteligencia simétrica (o no) de unos y otros. Influencia quizá de la teoría de los Juegos.

Pero es un segundo punto lo que es realmente novedoso en Bourne. En efecto, los que están encerrados en celdas transparentes son los carceleros mientras los criminales campan por sus respetos paseando por el mundo. Una consecuencia de esto, la que justifica la idea del panóptico invertido o al revés, es que en la trilogía de Bourne es simpre este proscrito el que puede vigilar sin ser visto a sus perseguidores.

Sin embargo Juan, en el próximo post hay una diferencia entre Bourne y el panóptico. Bourne tiene la habilidad de estar a la par de sus perseguidores, al igual que el sapo y la serpiente, sin embargo el panóptico significa una posición de poder en donde ambos contrincantes nunca pueden estar a la par.

6 nos acompañaron:

Claudio Casco dijo...

En un post que levanté en el Club escrito por el Dr. Rondina "de sapos y culebras" dice al final: Porque algún día, la culebra desesperada puede salir de su círculo, y romper la maldición, sin decir palabras, con su silencio mortal.

Amigo Charly, detrás del miedo esta la libertad.

Abrazon

Anónimo dijo...

hola Carlos, hola Filómata.
una pregunta, ¿porqué no se puede deshacer con una fuerza interna? para mí que sí. quizá sólo sea un juego de palabras, y estemos hablando de estímulos externos, pero también puede haber internos. a mí me gustan más, como que son más rendidores. con respecto al miedo, creo que es EL tema.
no sé si a la libertad como dice el Filómata, sino a la muerte. creo que era Unamuno el que decía que todo se deriva en eso y mucho no le pifiaba.
en unos días voy a subir algunas cosas que hace tiempo me dan vueltas con respecto al tema de la parca.

abrazos

Sombra dijo...

Me sentaré a esperar las conclusiones, Charly.

Se me hace, sin embargo, que estamos ante algo parecido al significante vacío o el test de Roschard: el neurótico dirá que es el círculo del miedo (no hay agravio, compañera carioca), el paranoico que es el círculo sinárquico, el psicópata dirá qué lindo círculo para pincharlo y que explote todo (juro que no lo involucro a ud., Charly), el físico dirá que es un sistema estacionario, el economista liberal dirá que el sapo no existe que es una invención de la serpiente para justificar su tendencia al ocio, el radical reformista poetizará sobre las libertades que nos faltan.

Infinitas reverberaciones de la metáfora. Lo que es seguro es que al final de la ronda de interpretaciones el sapo ya no será un sapo ni la serpiente, serpiente.

Anónimo dijo...

ningún agravio Mr. Sombra, es más, se me hace que la neurosis es de las cosas más comunes y bien llevadas son de las cosas menos malas que hay. cuando empecé con el blog subí un recorte de un libro de Huxley sobre el tema. de acuerdo a él (y me encanta estar de acuerdo) la neurosis es un síntoma de salud mental. le paso por si le interesa es bien corto y contundente:

http://petaloudeseffect.blogspot.com/2009/09/la-sana-neurosis.html

Sombra dijo...

me alegro que lo tomara a bien, Madame Petaloudes. Pasé por su blog y si, a mi también siempre me cayó bien Huxley, desde "las puertas de la percepción" en adelante. Un materialista, como Dios manda. Después de leer el párrafo ya no me parece tan malo ser neurótico. Gracias.

Anónimo dijo...

Sombra, voy a hacerme eco de su frase porque me parece sublime: "un materialista como dios manda". aplausos. nunca mejor resumido. (y ojo que lo de las puertas de la percepción no es para mí). le cuento, es que estuve hablando del asunto con amigos éstos días que pasaron, si hubiera tenido su frase me hubiera hecho entender mucho más rápido. GRACIAS.

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