El siglo de la fraternidad 9 - Construcción



Chico Buarque

A partir de un escenario constructivista surge todo lo humano.

Cada ser humano tiene necesidades que debe atender para mantenerse con vida, ya sean bienes materiales, espacios físicos, espacios de relacionamiento, afectos o emociones. Adolece de muchas cosas que necesita para el día a día para la vida misma, esas necesidades lo hacen ir en una búsqueda permanente de disponibilidades que satisfagan esas necesidades. Es cuando en su camino se encuentra con otros preocupados por la misma empresa y así conoce lo común que no es otra cosa que una necesidad común que para satisfacerla deviene en una búsqueda común.

Así, reconociendo en el otro, lo común que lo aglutina es que empieza a reunirse torno a las disponibilidades que estén a su alcance. Por lo que el colectivo surge a partir del entorno. Hombres y mujeres, concurren en común unión hacia las disponibilidades y de esa manera se organizan y se conforman en torno a algo que no les pertenece, sino que está allá afuera y que es capaz de satisfacer esas necesidades comunes.

Por lo que la comunión surge a partir del entorno o mejor dicho a partir de la diferencia con este. El entorno posee lo que la comunidad adolece, esa es la diferencia. Pero ese entorno para existir debe ser puesto de manifiesto por quién lo demande, quién lo entorne. La relación que se establece entre entorno y comunidad es lo que se mencionaba en el primer capítulo como biopolítica, es la demanda por la vida y es justamente esa diferencia la que pondrá en movimiento el intercambio de flujos.

Amó aquella vez como si fuese última
Besó a su mujer como si fuese última
Y a cada hijo suyo cual si fuese el único
Y atravesó la calle con su paso tímido
Subió a la construcción como si fuese máquina
Alzó en el balcón cuatro paredes sólidas
Ladrillo con ladrillo en un diseño mágico
Sus ojos embotados de cemento y lágrimas
Sentóse a descansar como si fuese sábado
Comió su pan con queso cual si fuese un príncipe
Bebió y sollozó como si fuese un náufrago
Danzó y se rió como si oyese música
Y tropezó en el cielo con su paso alcohólico
Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro
Y terminó en el suelo como un bulto fláccido
Y agonizó en el medio del paseo público
Murió a contramano entorpeciendo el tránsito

En un primer escenario podemos reconocer a los actores que se congregan en torno a una necesidad común que buscan satisfacerla en torno a una determinada disponibilidad que buscan  y encuentran. Que posee lo que ellos necesitan por eso interpelan al entorno en una demanda común por los flujos que necesitan para subsistir y de esta forma adquieren una identidad.

Lo común de esta manera se configura como lo aglutinante y como la matriz que les da su identidad y a su vez hace las veces de piel social. Lo común les confiere una coherencia estructural que surge entre los agentes entre sí además de una coherencia de la estructura social emergente en su diferencia con el entorno. Actúa de esta manera como una matriz que va generando su propio contenido y a media que lo genera se va autogenerando.

Este proceso se podría describir también como totalidades de la que emergen totalidades que a su vez se autogeneran, van heredando propiedades de las anteriores emergencia marcando una resiliencia que queda como una memoria de red, o herencia.

Amó aquella vez como si fuese el último
Besó a su mujer como si fuese única
Y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo
Y atravesó la calle con su paso alcohólico
Subió a la construcción como si fuese sólida
Alzó en el balcón cuatro paredes mágicas
Ladrillo con ladrillo en un diseño lógico
Sus ojos embotados de cemento y tránsito
Sentose a descansar como si fuese un príncipe
Comió su pan con queso cual si fuese el máximo
Bebió y sollozó como si fuese máquina
Danzó y se rió como si fuese el próximo
Y tropezó en el cielo cual si oyese música
Y flotó por el aire cual si fuese sábado
Y terminó en el suelo como un bulto tímido
Agonizó en el medio del paseo náufrago
Murió a contramano entorpeciendo el público

En un segundo escenario vemos que todo es móvil, tanto lo emergido, como el entorno, como la diferencia que se establece entre ambos. Todo evoluciona en el tiempo haciendo que desde la emergencia las necesidades, la concurrencia y la búsqueda están en permanente cambio y subsisten siempre.

No hay sujetos, ya que nada permanece fijo, todo evoluciona en algún sentido por lo que no se puede tampoco hablar de objetos determinado que interactúan atómicamente, sino que las singularidades van conformando la multiplicidad en la medida en que se vayan incorporándose a lo emergido


Amó aquella vez como si fuese máquina
Besó a su mujer como si fuese lógico
Alzó en el balcón cuatro paredes flácidas
Sentose a descansar como si fuese un pájaro
Y flotó en el aire cual si fuese un príncipe
Y terminó en el suelo como un bulto alcohólico
Murió a contramano entorpeciendo el sábado

El tercer escenario que se debe observar es la diferencia entre emergencia y entorno, responsable de que entre ambos haya un intercambio. La diferencia es una verdadera diferencia de potencial, en donde los flujos se de dirigen desde el mayor potencial , el entorno para asistir las necesidades de la emergencia, repartiéndose hacia todo su interior de acuerdo a una hipótesis ergódica, esto es, que cada agente tenga la misma probabilidad de cubrir sus necesidades a partir del suministro esos flujos.


Por ese pan de comer y el suelo para dormir
Registro para nacer, permiso para reír
Por dejarme respirar y por dejarme existir
Dios le pague

Un cuarto escenario se establece cuando miramos la emergencia como tal, en relación con el entorno. En este caso las singularidades que lo conforman, los agentes, son considerados semejantes estadísticamente, ya que cada uno tiene las mismas probabilidades de recibir los recursos que necesite de acuerdo a la hipótesis ergódica.

Para ello deberá se capaz de movilizarse y coordinarse interiormente dentro de la emergencia, a fin de que el colectivo como conjunto pueda interactuar con el entorno de la forma mas coordinada, favoreciendo la conducción de los flujos (ley constructal), y acortando los tiempos de respuesta ante alguna conmoción provocada por el entorno.

La similitud entre agentes, a partir del reconocimiento y la confianza aporta para que la coordinación dentro de la emergencia sea más simple


Por esa capa de grasa que tenemos que beber
Por ese humo desgracia que tenemos que toser
Por los andamios de gente para subir y caer
Dios le pague

El quinto y último escenario donde se debe posar la mirada es el escenario total donde encontramos que nuestra emergencia no interactúa sola con el entorno, que otras emergencias, similares a esta, también lo hacen y que pese a que por distintas razones se hayan conformado en distintas emergencias, aún poseen mucho en común lo que posibilita, a su vez, un intercambio horizontal entre emergencia y emergencia.

Por esas vidas que un día nos van a escupir
y por las moscas y besos que nos vendrán a cubrir
y por la calma postrera que al fin nos va a redimir
Dios le pague

Como se podrá apreciar esta escena es muy compleja ya que varía en el espacio y en el tiempo, y no desde una linealidad sino desde un proceso que permanente se abre nuevas dimensiones.


Daniel Viglietti Construcción - VOZ REBELDE PERU

1 nos acompañaron:

Eduardo Real dijo...

No a la asunción de Chemes como diputado. Ver:
http://centroizquierda.blogspot.com/2009/07/un-parlamento-de-lujo.html

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