Y la sangre no va a llegar al río


Como desde el inicio de los conflictos entre el sector agropecuario y el gobierno, hemos tratado de dar nuestra mirada telúrica de la situación, lo mas ecuánime posible, para desasnar a nuestros obtusos hermanos metropolitanos. Lo decimos humildemente.
Eh aquí nuestro informe desde el territorio:
-Pocos días antes de la tregua comentábamos que había habido una reunión entre los capitanes del campo y Lousteau donde el muchacho se había sincerado diciendo que la planta la necesitaba, que faltaban 2500 millones de dólares y que del único lugar de donde se podían sacar era de la renta agraria. Sincericido que después le costó la cabeza, pero puso blanco sobre negro, por lo menos a los capitanes. Grobo, por ejemplo, dijo en esa reunión que ellos tenían prevista un inversión de 30 palos verdes, a lo que el joven ministro habría respondido liberando culpas, “Uds, hagan lo que tengan que hacer las retenciones no van a ir para atrás.
- A partir de allí se despejó la cancha, por lo menos desde el sector agropecuario vip. Automáticamente se abrió la tregua por 30 días, paró la compra de maquinarias, la industria metalmecánica dio vacaciones, se dispararon los precios y hay desabastecimiento mas allá de la liberación de las rutas.
- Los gringos salieron a levantar la soja y el maíz, ya casi no queda nada, y durante la tregua laburaron como locos. Pagaron cuenta, tomaron previsiones, vendieron solo la soja que necesitaban para pasar el invierno, encanutaron el resto en los silobolsa y se sentaron a ver al melli qué decía desde Buenos Aires.
- Olvídense de que un mango va salir de esas bolsas, ni siquiera es plata, solo es poroto de soja, encanutado que no paga impuesto, no se vende, no compra, no es actor económico. De los 90 millones de toneladas, me atrevería a decir que mas de la mitad no va a salir a la luz no se sabe hasta cuando.
- De la carne ni hablemos, no se vende una pata, nadie corre el riego de mandar al frigorífico una jaula de hacienda no sabiendo a ciencia cierta si se va a faenar. Sencillamente no existe el mercado. Por supuesto que en los pueblo existe el viejo matadero del “arbolito”. Nosotros vamos a seguir comiendo carne, los portenos no sabemos.
- Para el que no sabe, el chacarero es un tipo con mucho capital, pero a la vez casi no es un actor económicamente activo, su ganancia casi no se ve. Está acostumbrado a la autosuficiencia y solo utiliza dinero para pagar los gastos que las hijas y sus mujeres hacen en el pueblo, que tampoco es mucho, el resto se reinvierte en el campo. Con tres pavos, cinco gallinas, dos chanchas carneadas, y la mimosa atada en el corralito junto a la casa, viven y comen. Después de todo, pocos tienen luz de línea, caminos pavimentados, direcTV. Para qué salir al pueblo para gastar plata.
-Ante la alternativa que da la inversión rural, las mesas de dinero que otrora apostaban a la patria financiera y que ahora invertían en los pooles de siembra, tampoco van a ser actores de relevancia en la próxima campaña. Cuando el Gobierno salga a secar las plazas de los Bancos Locales ellos estarán dispuestos a prestarle al gobierno, serán sus socios como lo fueron de Menem.
-Ante esta perspectiva, los impuestos que recaude Binner, o Cristina estarán en concordancia con el feroz achique del negocio del campo. Lo que repercutirá en las economías regionales por dos motivos. El primero una menor producción y segundo los municipios y comunas chicos viven en gran parte de la corparticipación y de la dádiva de los gobiernos provinciales y nacionales. Al achicarse los impuestos el reparto también se achicará.
- Es en vano cortar las rutas ante este panorama, el campo así puede durar años sin calentarse, los pooles no son mas negocio y el gobierno habrá matado la gallina de los huevos de oro.

Que hacer:
Los motores golpistas que se encendieron con el problema agropecuario, van a quedar regulando en vacío. Solo la clase media, Carrió, los medios y algunos trasnochados van a insistir. Mientras tanto el campo ya arregló, se replegó y espera. Espera como siempre esperó la lluvia, que salga el sol, la cosecha, esperará esta vez que cambie el gobierno pero la sangre no llegará al río.

1 nos acompañaron:

Anónimo dijo...

Estimado: me parece que esta descripcion es local,la mayor parte la cosecha no la producen pequeños propietarios(lamentablemente) por lo menos en Buenos Aires.
En las bolsa el grano se guarda por un tiempo ,y el gobierno tiene reservas guardadas y las tasas del dinero son bajas.

Van a seguir cortando las rutas porque de otra manera pasa desapercibido el conflicto.

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