¿Recuperamos la política?


En ésta nota de Página 12, Ricardo Forster preconiza la vuelta de “la política” luego de la larga noche del imperio del neoliberalismo. Utiliza el término inexorabilidad para llamar de alguna forma la clausura del debate durante ese período.
Al respecto queremos decir que el término inexorable quiere decir: “no poder sacar por la boca”, lo que no se puede oralizar o verbalizar se debe silenciar. El silencio así no es sólo involuntario sino también constrictor, ineludible y sistémico.
Elizabeth Noelle-Neumann en su libro “La espiral del silencio” enuncia los postulados que los define así:
· “La sociedad amenaza a los individuos desviados con el aislamiento.
· Los individuos experimentan un continuo miedo al aislamiento.
· Este miedo al aislamiento hace que los individuos intenten evaluar continuamente el clima de opinión.
· Los resultados de esta evaluación influyen en el comportamiento en público, especialmente en la expresión pública o el ocultamiento de las opiniones.”


Agrega la autora[i] que los postulados “están relacionaos entre sí, lo que proporciona una explicación de la formación, el mantenimiento y la modificación de la opinión pública”. Denomina a estos postulados la espiral del silencio y afirma que más que una serie de silogismos encadenados que dan como resultado una definición, los postulados ínter vinculados y en conjunto constituyen un sistema dinámico de representación de la opinión pública.
Dice: “Si la opinión pública es el resultado de la interacción entre los individuos y su entorno social (…) para no encontrarse aislado, un individuo puede renunciar a su propio juicio. Ésta es una condición de la vida en una sociedad humana; si fuera de otra manera, la integración sería imposible.” Como se ve la considera como una condición sistémica a la que los humanos no podemos renunciar ya que está en su naturaleza ser social. Necesita de los otros para el trabajo, para relacionarse, evolucionar, aprender y para reproducirse.
Y agrega: “Ese temor al aislamiento forma parte integrante, según nosotros, de todos los procesos de opinión pública. Aquí reside el punto vulnerable del individuo; en esto los grupos sociales pueden castigarlo por no haber sabido adaptarse (que fea palabra usada así). Hay un vínculo estrecho entre los conceptos de opinión pública, sanción y castigo”. El concepto “individuo” se usa acá como sujeto de pensamiento independiente. Un ser individual en contraposición a un ser social. Este es el punto más crítico de su teoría por el que se la critica con vehemencia.
Citándolo a John Loke[ii] en su “Ensayo sobre el entendimiento humano” publicado en 1671 Noelle-Neumann comenta que este hace suna distinción entre tres tipos de leyes: la ley divina; la ley civil; y la tercera, la ley de la virtud y el vicio, de la opinión y de la reputación o ley de la moda que para Loke es la mas importante “Porque notaremos que la mayor parte de ésta (la humanidad) se guía principal, si no únicamente, por esta ley de la moda. Y por eso hacen lo que mantiene su buena reputación entre sus conocidos, teniendo poco en cuenta las leyes de Dios o las del juez.”
Si hay una restricción de la oralidad hay un silencio impuesto hay una a-dicción, que como se sabe, este segundo término está cargado de significaciones todas negativas.
La adicción es la negación de la palabra; es la imposibilidad de expresarnos. La censura, el autoritarismo, la coerción, la exclusión, la fuerte tradición cultural del silencio, lo inexorable nos ha vuelto adictos en todas sus acepciones. A dicto quiere decir no dicho; el no poder decir, no poder manifestarse, también quiere decir adherir involuntariamente, depender, someterse.
Volviendo a Forster creo que el artículo es más romántico que otra cosa, es mas voluntarista que crítico. ¿Cómo recuperar la oralidad? Esta sería una buena pregunta, más sabiendo que tanto los K como Lula como el Gorila Rojo, todos tienen sus negocitos con el poder, y que mucho de lo que dicen es para la gilada.
El debate que se debería dar es que lugar tiene la democracia deliberativa dentro de un entorno neoliberal. Hasta que punto se puede transformar desde la palabra y hasta dónde se puede recuperar la mentada “POLÍTICA” de Forster. Con respecto a la democracia deliberativa algo se está discutiendo acá, acá y acá.

¡Tomá!
[i] La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social, Paidós. Barcelona, 1995 (capítulos 20 y 21).
[ii] John Locke Pensador inglés considerado como el padre del empirismo y del liberalismo.
imagen de acá

1 nos acompañaron:

Florencio F. Boglione dijo...

Coincido con los comentarios de Forster, quizás como usted dice son un poco románticos o ingenuos, pero esta bueno que recuperemos la POLITICA, y coincido con usted que es el DEBATE a dar, atraer a este a los jóvenes de menos de 30 años es el desafió. Insistamos, perseveremos, discutamos, el camino de la resignación no una opción es para nosotros. Saludos Cordiales.

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